Reflexión sobre otra Reflexión

Tte. Coronel Reynaldo Sánchez

En una anterior Reflexión publicada por Fidel Castro trae aparejada la sorpresa, no por lo que encierra su contenido de que Israel no atacará primero a Irán, ya publicado por la prensa oficial cubana, sino por lo escueta que resulta.

Fidel Castro busca la prueba de su planteamiento en opiniones de antiguos oficiales de la CIA. para tratar de vendernos la idea de que está en lo cierto, y es probable que así sea, y que Israel no inicie una contienda bélica contra Irán.

Esta Reflexión es la más pequeña realizada por el dirigente cubano desde que comenzó a escribir sus ideas en la prensa de la Isla.

Castro continúa navegando entre dos aguas, entre la posibilidad de una guerra nuclear devastadora y el no desarrollo del confrontamiento. En cualquiera de las dos variantes tendrá la posibilidad de acertar.

Sin embargo, hay una cuestión en el Castro de hoy mucho más interesante de que si pueda o no acertar en sus predicciones.

Ya hemos dicho anteriormente que producto de la enfermedad, y como secuelas de la misma, además de los tratamientos empleados, Castro muestra deficiencias físico-motoras y dificultades mentales.

Las deficiencias físico-motoras se han demostrado por medio de las imágenes divulgadas por la televisión cubana. Castro tiene dificultades al ponerse de pie y necesita caminar apoyado de los brazos de sus acompañantes, de eso no hay dudas.

En cuanto a sus incapacidades intelectuales podemos asegurar que ya han comenzado a manifestarse a partir de sus Reflexiones del mes de junio y julio del presente año.

Se recordará que primero dijo que la guerra se desataría en Corea, después cambió para Irán, añadiendo que sería inevitable, más adelante sustituyó lo inevitable por la posibilidad de ser evitada por el presidente de EE.UU.

Aseguró que los cinco espías cubanos estarían en Cuba antes de fin de año. Esto lo afirmó categóricamente. Esta afirmación no tiene punta por ninguna parte, en primer lugar si ya se estaba en conversaciones para la liberación de los cinco espías, cosa poco probable, lo echó todo a perder al hacer público su posible ex carcelamiento, y si por el contrario no había tal conversación con el gobierno norteamericano, entonces lo echó a perder también, de manera que no tiene sentido tal afirmación, ni mucho menos su exacta ubicación en una fecha determinada.

Estos y otros ejemplos me han puesto a pensar en las secuelas de la enfermedad y los tratamientos seguidos a Castro. El tratamiento aplicado al dictador cubano degenera las células del cerebro relacionadas con el razonamiento, entre otras causas. Este proceso es una acción degenerativa progresiva por la falta de mielina, encargada de proteger y tramitar las órdenes desde el cerebro al resto del cuerpo, lo que dificulta la comunicación entre las células nerviosas.

¿Alguién se ha puesto a pensar sobre quién puede frenar o parar a Fidel Castro para que no siga diciendo sandeces, incongruencias, desatinos e irracionalidades públicamente?

Las manifestaciones de las secuelas de la enfermedad que hoy presenta Castro son de carácter progresivo, no cabe la menor duda de que irán en aumento, entonces, ¿quién será capaz de ponerle freno para que no continúe escribiendo y apareciendo públicamente y continúe así desacreditando aún más su figura como “representante del socialismo en la región”?

Todos podemos coincidir que llegado ese punto, el que se avizora inevitable, es Raúl Castro el encargado. Pero, ¿tendrá Raúl los suficientes pantalones para confinar a su hermano decrépito en el Punto Cero o en un hospital, quiénes lo secundarán y apoyarán, estará la familia Castro-Soto del Valle de acuerdo, podrá Raúl evitar el derrumbamiento de la imagen pública y política de Fidel y con ello la del “profeta de la Revolución Cubana”?

Llegado este momento y de poder confinar al caballo viejo, tendrá que controlar sus relinchos, tendrá que censurar sus escritos, sus videos y desde luego tendrá que prohibirle definitivamente que se presente ante los órganos políticos y de gobierno para realizar sus discursos.

Pero Raúl tratará de aparentar que Fidel Castro sigue ahí, dirigiendo y aconsejando igual que siempre, jamás dirá ni publicará que el caballo ya está en el establo esperando su último corcoveo.

En esta dirección va la geriátrica dirigencia cubana, las irracionalidades e incongruencias de Fidel Castro continuarán aumentando hasta el punto de que sean insoportables con la risa y el choteo de todo el mundo si Raúl no hace lo que debiera hacer. Pero si se decide y actúa en consecuencia, entonces por la propia incapacidad de Raúl para lidiar con los problemas nacionales e internacionales se desatarán contradicciones incontrolables dentro de la sociedad cubana. En esta dirección va el futuro de Cuba.

Esta es mi Reflexión a otra Reflexión