En: Derechos Humanos
1 Nov 2010Las Damas de Blanco advirtieron este domingo que no se quedarán con los «brazos cruzados» si el gobierno incumple el plazo para excarcelar a los miembros del grupo de 75 opositores condenados en 2003 que todavía están en prisión, reportó EFE.
El plazo para que el régimen cumpla su compromiso con la Iglesia se acerca a su fin
Octubre 31 de 2010
Las Damas de Blanco advierten que no se quedarán con los ‘brazos cruzados’ si el gobierno no excarcela a los miembros del Grupo de los 75 que siguen en prisión.
Las Damas de Blanco advirtieron este domingo que no se quedarán con los «brazos cruzados» si el gobierno incumple el plazo para excarcelar a los miembros del grupo de 75 opositores condenados en 2003 que todavía están en prisión, reportó EFE.
Laura Pollán y Berta Soler, portavoces de las mujeres familiares de presos políticos, recordaron que el general Raúl Castro «dio un término de 3 o 4 meses». Si no cumple, «que sepa que las Damas de Blanco no se quedarán con los brazos cruzados».
Tras el diálogo abierto en mayo con la Iglesia Católica de la Isla, apoyado por España, el gobierno cubano anunció el 7 de julio la excarcelación gradual de los 52 opositores del Grupo de los 75 que permanecían presos.
De ellos, 39 han sido excarcelados con la condición de abandonar Cuba y enviados a España.
El gobierno extendió su oferta, y otros tres presos que no forman parte del grupo han viajado a España tras ser excarcelados. Cinco más llegarán en los próximos días.
Pero 13 opositores de la «Primavera Negra» de 2003 se niegan a abandonar la Isla y permanecen en prisión, entre ellos están los esposos de Pollán y Soler, Héctor Maseda y Ángel Moya, respectivamente. Ambos cumplen condenas de 20 años.
«Solamente faltan seis días para que se cumplan los cuatro meses que el presidente Raúl Castro planteó para que se terminen las excarcelaciones. Es decir, que el próximo 6 de noviembre es el tope», dijo Pollán.
Las Damas de Blanco piden el indulto para esos 13 miembros del Grupo de los 75, al igual que para Martha Beatriz Roque, Héctor Palacios, Jorge Olivera y Oscar Espinosa Chepe, excarcelados con licencias extrapenales por motivos de salud hace varios años.
Las mujeres tienen «mucha fe en que eso se cumpla». Pero «si no lo cumplen, vamos a continuar luchando» y «nunca vamos a decaer. Tenemos como principio continuar nuestra lucha mientras exista un solo preso político», insistió Pollán.
También reclamó la liberación de aquellos que están presos por delitos no pacíficos y que ya han cumplido la mitad de sus largas condenas, según lo que establece el reglamento penitenciario, y para casos humanitarios en los que han solicitado la mediación de la Iglesia.
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Se acorta plazo para liberación de disidentes
Andrea rodriguez, El Nuevo Herald
Noviembre 1 de 2010
Dentro de pocos días se despejará el dilema: ¿Dejarán o no las autoridades cubanas en libertad a media docena de disidentes presos que se negaron a viajar a España en el marco de un acuerdo entre el gobierno y la Iglesia católica?.
Hasta ahora, 39 personas optaron por acogerse al convenio anunciado en julio tras una reunión del presidente Raúl Castro con el cardenal Jaime Ortega, y en la cual estuvo presente el entonces canciller español Miguel Angel Moratinos.
Sin embargo, 13 de una lista inicial de 52 disidentes cuyo accionar había sido pacífico rechazaron abandonar la isla y no está claro cuál será la actitud del gobierno ante ese desafío.
«Nosotros queremos permanecer en nuestra patria. El quiere continuar con su actividad» política, dijo a la AP Bertha Soler, esposa de Angel Moya, quien fue condenado a 20 años de cárcel.
El plazo que la Iglesia Católica dio al inicio de las liberaciones en julio fue que éstas serían progresivas en hasta cuatro meses, término que se cumplirá el 7 de noviembre.
Soler es parte de las «Damas de Blanco», una organización formada por esposas del llamado «Grupo de los 75», disidentes arrestados y sometidos a juicio acusados por los fiscales de recibir dinero y orientación de Estados Unidos y grupos de interés anticastristas para destruir a la revolución. Una veintena de ellos fueron excarcelados por motivos de salud a lo largo de estos siete años, y va rios incluso dejaron la isla.
El gobierno insistió en que esas personas violaron las leyes y por ello fueron juzgados.
«El plantea que no se quiere ir del país por lo menos en lo inmediato», manifestó por su parte Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda, condenado a 20 años de prisión y otra de las «Damas de Blanco», al indicar que su demanda es un «indulto» para los presos y otros cuatro del «Grupo de los 75» que fueron excarcelados con anterioridades y decidieron permanecer en la isla.
A lo largo de los cuatro meses desde que comenzaron las liberaciones en julio, es la Iglesia Católica, y en particular Ortega, quien se encarga de anunciar los nombres de los liberados.
Según los que llegaron a España el propio Cardenal los llamó por teléfono y les ofreció la salida. En las últimas semanas incluso se acogieron a las gestiones de la institución religiosa ocho presos –ya viajaron a Madrid– que no estaban en el listado original de 52, pues su accionar fue violento y tenían causas de terrorismo o piratería.
La Iglesia se mostró hermética ante las perspectivas, pero miembros de la institución religiosa dijeron de manera informal que esperan que el gobierno cumpla con liberar a los 13 que no quieren irse.
«Nos estamos acercando a un duelo entre gladiadores. Será interesante ver quién pestañea primero», dijo a la AP Ann Louise Bardach, una experta en asuntos cubanos de la Universidad de California en Santa Bárbara, Estados Unidos y autora de un libro sobre la isla.
«Y los Castro, en particular Fidel, nunca pestañean», agregó la mujer, e indicó que ahora sin embargo la difícil situación económica de la isla puede ser un factor.
Recordó que en el pasado, el gobierno ya acudió a la táctica de hacer salir del país a sus detractores para bajar algún tipo de tensión.
A finales de los 70 centenares presos salieron de las cárceles y del país tras el diálogo entre el entonces presidente Fidel Castro y líderes de la comunidad cubana en el extranjero. A mediados de los 80 el reverendo Jesse Jackson consiguió la excarcelación de una veintena de personas –entre reos políticos y comunes–, la mayoría de las cuales salieron de Cuba.
Pero ésta sería la mayor excarcelación luego de la visita del Papa Juan Pablo II en 1998, cuando dejaron las prisiones casi 300 personas, delincuentes comunes y disidentes.
«Es impensable que no los liberen. Se ganarían el rechazo internacional», comentó el disidente Elizardo Sánchez de la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, para quien, además, el gobierno tiene todas las de ganar si los excarcela.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".