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16 Ene 2010Ha sido notorio el descenso de la calidad de la asistencia médica en Cuba en el curso del último decenio, motivado por el envío de gran cantidad de personal médico y paramédico a laborar en el exterior o el abandono definitivo del país, la sobrecarga de trabajo de los que permanecen, desmotivados por salarios impropios para su calificación y responsabilidad, la carencia de suficiente personal calificado, así como el deterioro de los equipos e instalaciones, la insuficiencia de medicamentos y la reducción de las posibilidades alimenticias.
EL COLAPSO DEL SISTEMA DE SALUD CUBANO
Murieron 26 enfermos del Hospital Psiquiátrico de La Habana durante la última semana reconoció el gobierno cubano en una nota leída en los noticieros de la televisión el 15 de enero. La inusual cifra en una institución mostrada como baluarte de la atención médica de Cuba durante los pasados 50 años, se anunció de forma también inusual. Ese tipo de noticia prácticamente no existe en los medios, menos aún si “el mejor sistema de salud pública del mundo” está involucrado.
Pero la realidad no se enfrentó diáfanamente. Comenzaba la Nota Oficial del Ministerio de Salud Publica con la justificación de las bajas temperaturas de carácter prolongado, los factores de riesgo propias de pacientes con enfermedades psiquiátricas, el natural deterioro biológico debido al envejecimiento, infecciones respiratorias y las complicaciones de afecciones crónicas, fundamentalmente cardiovasculares y cáncer. No obstante, añadía que el MINSAP creó una comisión para investigar lo ocurrido, “la que hasta el momento de elaborar esta información ha identificado varias deficiencias relacionadas con la no adopción oportuna de medidas. Los principales responsables de estos hechos serán sometidos a los tribunales correspondientes.”
De ello se deduce que no se trata propiamente de los motivos inicialmente expuestos como lógicos en la referida Nota, sino de negligencia y quizás mala atención. Ha sido notorio el descenso de la calidad de la asistencia médica en Cuba en el curso del último decenio, motivado por el envío de gran cantidad de personal médico y paramédico a laborar en el exterior o el abandono definitivo del país, la sobrecarga de trabajo de los que permanecen, desmotivados por salarios impropios para su calificación y responsabilidad, la carencia de suficiente personal calificado, así como el deterioro de los equipos e instalaciones, la insuficiencia de medicamentos y la reducción de las posibilidades alimenticias.
El pueblo cubano es muy sacrificado y solidario, pero resulta ultrajante ver en la televisión cubana como el gobierno se ufana de donar hospitales, equipamiento de última generación y medicamentos a otros países, cuando en nuestro suelo se carece de ellos, y en ocasión de desastres naturales como los tres huracanes de 2008 rechazó la asistencia humanitaria ofrecida por muchos países y organizaciones internacionales.
La Nota del MINSAP aparece pasados días de que en La Habana, y en toda Cuba, se hablaba de las muertes en el Hospital Psiquiátrico. Por supuesto, las llamadas bolas tenían muchas versiones, algunas posiblemente reales y otras del imaginario, pues lamentablemente la desinformación motiva ansiedad y deformación de la realidad. Pero la base real existía al extremo de que el gobierno ha tenido que informar, siempre dorando la píldora. Los comentarios ya son que “la soga rompe por lo más delgado”, y que enjuiciarán a los de abajo, cuando las responsabilidades llegan hasta arriba.
La Habana, 16 de enero de 2010
Miriam Leiva
Periodista independiente
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".