Fariñas estudiará una nueva huelga si no se resuelve el caso de los 13 presos

Fariñas estudiará una nueva huelga si no se resuelve el caso de los 13 presos

Agencias

La Habana

Noviembre 8 de 2010

Considera que la demora es una ‘venganza’ del régimen porque Europa no levantó la Posición Común.

El disidente Guillermo Fariñas, premio Sajarov 2010, afirmó este lunes que se mantendrá como «observador» y no reanudará su huelga de hambre hasta determinar que la situación de los trece presos políticos que rechazan el exilio no tiene «solución de ningún tipo», informó EFE.

«En ningún momento he dicho que voy a reanudar la huelga de hambre» de forma inmediata, indicó Fariñas, quien mantuvo este año un ayuno de más de cuatro meses para pedir la libertad de los presos políticos.

En julio, cuando se anunciaron las excarcelaciones de los 52 presos del Grupo de los 75 que quedaban en la cárcel, Fariñas suspendió la huelga de hambre.

«Simple y llanamente nosotros continuamos posponiendo nuestra huelga de hambre porque hemos dejado el asunto en manos de las Damas de Blanco, a petición de los presos y de las propias Damas de Blanco», añadió el disidente en una entrevista telefónica desde su casa en Santa Clara.

El periodista y psicólogo de 48 años dijo que se mantendrá como «observador» ante la situación de los trece presos de conciencia que rechazan el exilio y siguen en la cárcel, después de que ayer venciera el plazo anunciado en La Habana para liberar a los 52 disidentes del Grupo de los 75 que quedaban recluidos.

De ese colectivo ya han sido excarcelados 39 disidentes con la condición de irse a España, donde también han viajado otros siete que no pertenecen al grupo de los 75 condenados en la ola represiva de 2003.

Las Damas de Blanco, familiares de presos políticos, y otros miembros de la disidencia interna esperan que el régimen cumpla con lo «prometido» y libere cuanto antes a los trece presos que, como el resto de los 75, están adoptados por Amnistía Internacional (AI) como prisioneros de conciencia.

Fariñas insistió en que mantendrá su postura actual hasta confirmar que «la situación no tenga solución de ningún tipo». Entonces «determinaremos qué vamos a hacer», dijo.

En su opinión, el Gobierno no ha cumplido con el plazo inicial de cuatro meses para la liberación de los 52 presos políticos porque no logró el «levantamiento» de la Posición Común de la Unión Europea.

«Por lo tanto, están asumiendo a nuestros hermanos como una venganza ante la opinión publica internacional. Están vengándose a través de nuestros hermanos», señaló.

Además, el opositor piensa que el Gobierno está «muy temeroso de la actividad no violenta que puedan desarrollar estos trece hermanos dentro de la oposición pacífica cubana».

Insistió en que los presos políticos del Grupo de los 75 que quedan en prisión tienen características de «liderazgo» y «cohesión» dentro de la oposición pacífica.

En octubre pasado, Guillermo Fariñas recibió el premio Sajarov 2010 del Parlamento Europeo por su activismo en defensa de las libertades y los derechos humanos, y se convirtió en el tercer cubano que recibe ese galardón en menos de diez años.

Por el momento, el disidente se mantiene en Santa Clara recuperándose de las secuelas físicas que le dejó la huelga de hambre y sed iniciada en febrero pasado, y está a la espera de los trámites para solicitar el permiso de salida de la Isla para viajar a Francia a recibir el Premio Sajarov en diciembre.

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«(Martí Noticias, 08/11/10) – La incertidumbre en torno al futuro de los trece presos políticos del Grupo de los 75, que aguardan la liberación para regresar a sus hogares, está incrementando las tensiones entre el gobierno de Raúl Castro y la oposición interna.

«Estoy preparando una carta para el cardenal Ortega», dijo el opositor Guillermo Fariñas, Premio Sajarov 2010, en declaraciones formuladas este lunes a Radio Martí. «Es hora de que el arzobispado de La Habana emita un comunicado al respecto y diga qué va a ocurrir con nuestros hermanos», agregó.

Lo que va a ocurrir con los trece prisioneros, condenados durante la Primavera Negra del 2003, que se han negado a salir en libertad bajo la condición de viajar a España, acapara la atención dentro y fuera de la isla.

El pasado siete de julio el gobernante cubano se comprometió con el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, a liberar a los 52 prisioneros que quedaban encarcelados del Grupo de los 75.

Asi fue como lo informó entonces una nota oficial en Palabra Nueva del arzobispado habanero, que subrayó:

«Las autoridades cubanas informaron además que los 47 prisioneros que restan de los que fueron detenidos en 2003, serán puestos en libertad y podrán salir del país. Esta gestión será concluída en un período de tres a cuatro meses a partir de este momento».

El punto de vista oficial fue menos preciso. Una escueta nota, publicada el 8 de julio en Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, se limitaba a señalar que el gobernante Raúl Castro se había reunido con el entonces canciller de España, Miguel Angel Moratinos, el canciller cubano Bruno Rodríguez y el cardenal Jaime Ortega, en un encuentro en el que se abordaron temas de interés común.

Hasta ahora 39 prisioneros han sido excarcelados tras aceptar viajar a España, los 13 que aún están en la cárcel son los que no quieren abandonar el país. Las preguntas que giran en torno a ellos son básicamente dos: ¿Se negaría el gobierno a liberarlos si no salen del país? La segunda es quizás menos confusa: ¿Existe un plazo firmado con fecha de vencimiento para su liberación?

«Esperamos que se tomen las decisiones y se alivie el sufrimiento y estas expectativas que de alguna manera están creando zozobra en los sentimientos de las esposas y otros familiares de los presos», dijo monseñor José Félix Pérez, secretario de la Conferencia Episcopal, tras oficiar la misa el domingo en la iglesia Santa Rita de Miramar.

En ese mismo templo, donde cada domingo se reúnen las Damas de Blanco para iniciar sus habituales caminatas, Laura Pollán, una de las líderes del grupo dijo que «la Iglesia nos dice que tengamos esperanza, que ellos creen, igual que la embajada de España, que van a ser liberados, pero no saben nada, este gobierno es muy hermético».

El lunes en declaraciones formuladas a Radio Martí, Pollán hizo un llamado a favor de los presos políticos cubanos.

«Es el momento de que todos unidos, dentro y fuera de Cuba, alcemos nuestras voces reclamando la libertad de nuestros presos».»