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12 Oct 2010Wynton Marsalis, famoso trompetista norteamericano, estremeció el mundo cultural cubano del 2 al 10 de octubre, dejó una vivencia única en niños y jóvenes estudiantes de música, y junto a la Orquesta Jazz at Lincoln Center (OJLC) deleitó a los asistentes a los conciertos en el Teatro Mella. A su llegada manifestó: «Es un honor para nuestros músicos venir a La Habana debido a la larga tradición de los grandes músicos que ha producido Cuba.”.
WINTON MARSALIS REFORZO LA AMISTAD ENTRE LOS PUEBLOS DE CUBA Y ESTADOS UNIDOS
La Habana, 12 de octubre de 2010
Miriam Leiva
Periodista Independiente
Wynton Marsalis, famoso trompetista norteamericano, estremeció el mundo cultural cubano del 2 al 10 de octubre, dejó una vivencia única en niños y jóvenes estudiantes de música, y junto a la Orquesta Jazz at Lincoln Center (OJLC) deleitó a los asistentes a los conciertos en el Teatro Mella. A su llegada manifestó: «Es un honor para nuestros músicos venir a La Habana debido a la larga tradición de los grandes músicos que ha producido Cuba.”.
Había visitado en 1997 para impregnarse de los ritmos cubanos imbricados en el jazz norteamericano y compartirlos dentro de la isla en ejecuciones con el magnífico Frank Emilio y otros en La Zorra y el Cuervo. Desde entonces compartió su maestría con descollantes intérpretes, entre ellos el trompetista Jasek Manzano. En esta nueva oportunidad, con su sencillez, amistad y ansias de colaboración estableció fructíferos lazos entre los pueblos de Cuba y los Estados Unidos, lo que demostró la imperiosa necesidad de levantar las prohibiciones de viajes de los norteamericanos a nuestro país, cuyo proyecto de ley es obstruccionado absurdamente en el Senado y la Cámara de Representantes.
Durante una semana, Marsalis y la OJLC, integrada por 15 músicos y acompañada de Adrian Ellis, su director ejecutivo, y técnicos, conmocionaron el ámbito musical cubano compuesto por estudiantes desde los niveles elementales, músicos, representantes de la cultura en general y entusiastas admiradores de su gran calidad artística. El Teatro Mella tuvo colas para adquirir las entradas a las cuatro funciones y una multitud se congregó afuera procurando entrar o ver a los artistas. La televisión mostró imágenes de su llegada al aeropuerto, las visitas a diversos centros de educación musical, y el domingo 10 en la noche exhibió una síntesis de los conciertos, clases magistrales y declaraciones del trompetista sobre la interrelación de la música de ambos pueblos integrada en el jazz. También los periódicos reseñaron los conciertos. Además, Wynton grabó una pieza con Chucho Valdés y Omara Portuondo, los tres ganadores de Premios Grammy.
Marsalis y OJLC compartieron escenario con Orlando Valle-Maraca, Jasek Manzano y Pancho Terry en un concierto, y con 14 jóvenes talentos en otro. En esas oportunidades descollaron en la fusión de los ritmos musicales de Cuba y Estados Unidos, y se evidenció la admiración y confraternidad entre los artistas de ambas riveras del Estrecho de la Florida. Extraordinarias fueron las interpretaciones conjuntas de Marsalis y Chucho Valdés, y con sus agrupaciones de pequeño formato. También impactantes resultaron las ejecuciones de cada integrante de la orquesta de Nueva York, así como el entusiasmo del formidable bajo Carlos Henríquez, su co-director, quien manifestó el interés de la agrupación de regresar el año próximo, así como recibir a sus homólogos y estudiantes. En lo inmediato, los días 21 y 23 de octubre Chucho y sus Mensajeros Afrocubanos reeditarán allá estas memorables actuaciones.
Los artistas de la Gran Manzana se han propuesto contribuir a terminar con las décadas de hostilidad y aislamiento estéril existente entre ambos países, lo que inició el Museo Chelsea en 2009, aunque lamentablemente después la Orquesta Filarmónica no recibió permiso para viajar. También en julio del presente año el New Ámsterdam Singers de Nueva York coincidió con el Yale Alumni Chorus integrado por 210 valiosos cantantes, graduados de la prestigiosa Universidad de Yale en Connecticut. Otro gran acontecimiento serán las actuaciones del American Ballet Theater y el New York City Ballet en el Festival de La Habana a fines de octubre.
El balance más positivo del actual acontecimiento será para los niños y jóvenes estudiantes de las escuelas de artes que vivieron experiencias inolvidables no sólo por el aprendizaje musical, sino fundamentalmente por el calor humano. Músicos internacionalmente famosos, oriundos de Estados Unidos, apreciaron sus actuaciones y les brindaron consejos técnicos durante los talleres en la Escuela Nacional de Música y el Conservatorio Amadeo Roldán, y la clase magistral del trompetista “Jazz para Jóvenes: ¿Qué es el Jazz?”
Personalmente Wynton atesora la herencia de su afamado padre, Elis Marsalis, quien lo introdujo en la música cubana durante la adolescencia, y de la cuna del jazz, su natal ciudad de New Orleans, así como la influencia de grandes músicos norteamericanos y cubanos que conoció o estudió en Nueva York. Los asistentes a los conciertos en el Teatro Mella disfrutamos sonidos espirituales fusionados con ritmos cubanos, que transmitieron alegría, amor y confraternidad. Esas son las bases reales de la amistad tradicional entre nuestros pueblos durante siglos, ajenas a las confrontaciones que hace tiempo son rechazadas por la inmensa mayoría de los cubanos y norteamericanos.
Según cables de corresponsales extranjeros, el Sr. Farrar, jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, ofreció una recepción en honor de la OJLC, a la que asistieron destacadas personalidades de la cultura cubana, y la Secretaria de Prensa y Cultura de la SINA presenció la conferencia de prensa ofrecida por el trompetista junto a Chucho Valdés, y en compañía de Omara Portuondo, efectuada en el Centro internacional adscrito al Ministerio de Relaciones Exteriores, lo cual no es usualmente admitido por el gobierno cubano.
Afortunadamente, la política proactiva de la Administración del Presidente Barack Obama está concediendo permisos a artistas de Estados Unidos y Cuba para viajar y actuar en los respectivos países. Pero Cuba no puede seguir siendo el único país al que los ciudadanos norteamericanos tengan prohibido viajar. Se requiere el libre intercambio entre nuestros ciudadanos. Debe estar próximo el día cuando los magníficos artistas cubanos que marcharon al exilio reciban el merecido reconocimiento social, se presenten en nuestros teatros y compartan libremente con sus homólogos y estudiantes dentro de nuestro archipiélago. Hasta el presente los avances han sido la “osada” mención a alguno, pero siempre que haya fallecido, como cuando Chucho Valdés nombró a Celia Cruz entre las glorias de Cuba, siguiendo las citas a los grandes norteamericanos iniciada por el trompetista en el escenario. Deseamos disfrutar de Bebo Valdés “en vivo”.
Wynton Marsalis ha demostrado en La Habana ser un digno Mensajero de Paz del Secretario General de las Naciones Unidas y Embajador Cultural del Departamento de Estados de su país. ¡Bienvenido el tendido de puentes!
La Habana, 12 de octubre de 2010
Miriam Leiva
Periodista Independiente
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".