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10 Ene 2011Como si los augurios para este año no hubieran sido suficientemente preocupantes por el despido de 500,000 trabajadores hasta abril, sin las condiciones mínimas para que los desempleados puedan buscar el sustento en otras actividades, el gobierno cubano en una breve Nota Informativa publicada el 31 de diciembre en el periódico Granma anunció que «con el objetivo de reducir los subsidios del Presupuesto de Estado a los productos de higiene y aseo personal incluidos en la Canasta Familiar Normada, se ha decidido liberar su venta a partir del mes de enero de 2011».
Un principio de año espeluznante
Por: Oscar Espinosa Chepe
El comienzo del 2011 ha traído serias restricciones económicas a los cubanos.
Como si los augurios para este año no hubieran sido suficientemente preocupantes por el despido de 500,000 trabajadores hasta abril, sin las condiciones mínimas para que los desempleados puedan buscar el sustento en otras actividades, el gobierno cubano en una breve Nota Informativa publicada el 31 de diciembre en el periódico Granma anunció que «con el objetivo de reducir los subsidios del Presupuesto de Estado a los productos de higiene y aseo personal incluidos en la Canasta Familiar Normada, se ha decidido liberar su venta a partir del mes de enero de 2011».
Esa mala noticia se agrega al progresivo aumento del precio de la electricidad a partir de enero para el consumo mensual desde 301 Kilovatios/hora, en un rango de 15.3% a 284.6% de incremento. El trago será más amargo y nocivo porque el gobierno decidió volver a mezclar el café con chícharo, ya que la producción nacional del cafeto continúa muy deprimida y debe importarse, a precios muy superiores al guisante, las cantidades imprescindibles para cubrir la venta de los 115 gramos por persona mensual vendidos en el racionamiento.
Estas medidas se inscriben en los pasos de las autoridades para ajustar radicalmente los gastos sociales, sin compensar hasta el momento a los cubanos por los drásticos recortes. Ya en 2008 había salido del sistema de racionamiento la papa que se vendía a 30-40 centavos la libra según la época, y el chícharo a razón de 16 centavos la libra, para ser ofertados en el mercado libre a un peso y 3.50 pesos respectivamente. En septiembre de 2010 se retiraron los tres paquetes de cigarrillos de tabaco negro y uno de tabaco rubio mensuales por persona nacida después de 1954, para venderse a 7.00 y 7.60 cada una en el mercado libre.
Los jabones de tocador y de lavar, la crema dental y el detergente líquido fueron «liberados» por la decisión publicada el 31 de diciembre de 2010, que ya había aparecido en la Gaceta Oficial, pero no era conocida por la población. Durante 2010, en la ciudad de La Habana para un consumidor se vendieron 10 tubos de crema dental de 120 gramos a 65 centavos cada uno, 4 jabones de lavar de 269 gramos a 20 centavos cada uno, 6 jabones de tocador de 125 gramos a 25 centavos cada uno y 3 litros de detergente liquido a 3.60 pesos cada uno. Esto sumó 19.60 pesos. Ahora la crema dental se venderá a 8 pesos, el jabón de lavar a 6 pesos, el jabón de tocador a 5 pesos y el detergente líquido a 25 pesos. El costo total de esa cantidad de productos a partir de los incrementos en el 2011 será de 209 pesos, o sea 10.7 veces más que lo pagado en 2010.
Si este cálculo se hiciera para una familia de 4 personas (un matrimonio y dos hijos), al incrementarse la cantidad de jabón de tocador a 24 y jabón de lavar a 16 unidades, manteniéndose constante la cantidad de pasta dental y el detergente líquido entregado en 2010, el costo total en 2011 ascenderá a 371 pesos frente a los 26.50 pagados el pasado año, o sea, 14 veces más. Por supuesto existe la opción de adquirir esos productos en las tiendas de venta en pesos convertibles (CUC), a precios mucho más elevados.
La Libreta de Racionamiento implantada en marzo de 1962 ha sido un perverso e irracional sistema de distribución y debe eliminarse. Sin embargo, el gobierno debería compensar en alguna medida a la mayoría de la población por la pérdida de estas subvenciones. Aunque los productos racionados no satisfacen totalmente las necesidades de los ciudadanos, benefician en cierta proporción a los sectores más desprotegidos que ahora deberán enfrentar una situación muy difícil. El salario medio mensual es de 448 pesos, equivalentes al cambio actual a 22.40 dólares. Todavía no se conoce el monto en 2010 de la pensión media mensual, pero al cierre de 2009 era de 240 pesos, o sea, 12 dólares. Por tanto, ni el salario y ni mucho menos las pensiones alcanzan el dólar diario de ingreso establecido por Naciones Unidas para medir el umbral de pobreza.
Los cubanos han recibido durante años ingresos indirectos por alimentación colectiva fuertemente subvencionada –hoy bajo presiones para reducirla drásticamente–, así como educación y cuidados de salud no pagados, cuyas calidades descienden sustancialmente. Durante decenios la propaganda del gobierno ha magnificado la cantidad de recursos destinados a esos servicios y a la subvención de los productos vendidos a la población.
Las «ayudas solidarias» parecen destinadas a reducirse radicalmente. Paralelamente, el Estado nunca ha reconocido otra realidad: la subvención de los trabajadores a un gobierno que históricamente ha pagado salarios y pensiones muy por debajo de los niveles internacionales, e incluso de países del Tercer Mundo.
Una política económica austera es positiva, pero el desarrollo de un país tiene que basarse en el aumento de sus producciones y servicios, realizados de forma eficiente y con alta productividad. Para lograrlo el ser humano tiene que sentirse estimulado y con libertad de decisión. El cierre de todas las posibilidades de desarrollo y progreso individual, sin abrir las oportunidades a la gestión económica privada, puede ocasionar la desesperación del pueblo y protestas que desemboquen en violencia y represión.
Economista y periodista independiente cubano.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".