Receta para la prosperidad económica de Cuba realidades y espejismos.

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9 Dic 2010

Los gobernantes cubanos tienen que cambiar su mentalidad y reconocer que el sistema político esta caduco. Es un absurdo seguir planteando que los cambios necesarios en el País son solo económicos. Si no se efectúan cambios políticos y en el orden social que garanticen las libertades inherentes a las personas, será muy difícil crear el ambiente que se necesita para poder desarrollar al País.




Receta para la prosperidad económica de Cuba realidades y espejismos.


Por: Pedro Pablo Alvarez Ramos. Diciembre 8 de 2010

Los gobernantes cubanos tienen que cambiar su mentalidad y reconocer que el sistema político esta caduco. Es un absurdo seguir planteando que los cambios necesarios en el País son solo económicos. Si no se efectúan cambios políticos y en el orden social que garanticen las libertades inherentes a las personas, será muy difícil crear el ambiente que se necesita para poder desarrollar al País.

En nuestro país, hoy en día son bien conocidas las medidas económicas que una nación debe adoptar si desea obtener prosperidad y desarrollo económico. En el mundo los más desarrollados y prósperos son aquellos que han adoptado medidas que potencian a las personas económicamente y como ciudadanos , que basan su economía en un mercado libre sujeto a las leyes de la oferta y la demanda, que insisten en la transparencia gubernamental  y un sistema judicial independiente.

Estimamos que el VI Congreso del Partido Comunista cubano, si de verdad pretende adoptar medidas para enfrentar la aguda crisis que hoy padece el País en lugar de soslayarla con paños tibios, debe adoptar inmediatamente las siguientes propuestas contenidas en el documento:

RECETA PARA LA PROSPERIDAD ECONOMICA DE CUBA

REALIDADES Y ESPEJISMOS

A juzgar por la agenda anunciada por el gobierno cubano para el VI Congreso del Partido Comunista en que se propone establecer nuevos “Lineamientos de la Política Económica y Social”, es obvio que los espejismos en que ha vivido sumido el régimen comunista cubano por cinco décadas continúan encubriendo las realidades que afectan la economía y la sociedad cubana.

El espejismo en este caso lo confirma la aseveración de que “solo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución”. Esta falacia es magnificada por la afirmación de que en la actualización del modelo económico “primará la planificación y no el mercado”. Según Albert Einstein la definición de “la locura” es: “hacer lo mismo repetidas veces y esperar resultados diferentes.”

Desafortunadamente, el caso del gobierno cubano no es de locura, sino de necesidad imperiosa de mantener, a toda costa, el control absoluto sobre la economía por temor a la perdida de una cuota de poder que conduzca al reclamo de mayores libertades. De ahí que se tropiece de nuevo con la misma piedra.

Independientemente de la asignación de culpabilidad que el régimen cubano inexorablemente adjudica a causas externas, es el modelo económico impuesto por el gobierno comunista durante cinco décadas de gestión, quien conlleva la máxima responsabilidad por el enorme descenso de la productividad, los ínfimos salarios, la ineficiencia e híper-burocratismo del andamiaje estatal, la reducción y anacronismo tecnológico de la planta industrial, el caótico estado de la infraestructura energética y distributiva y el agotamiento de los recursos naturales, humanos y de capital de la nación cubana.

Centralización, planificación “estalinista”, control absoluto de los medios de producción y dependencia para el balance macro-económico de insumos extranjeros con motivación exclusivamente política o ideológica, han definido y continúan definiendo el modelo económico cubano. Principios estos, que tiraron la economía cubana al barranco de la miseria. El espectro de una tasa de desempleo que de acuerdo con el propio gobierno, pudiera llegar al 25% para fines del año 2011 y enfrentados a la continua necesidad de importar cerca del 80% de la canasta de consumo familiar, debía mover a los jerarcas comunistas cubanos a enfrentar la realidad y evitar el caos económico y social que, sin lugar a dudas, se le viene encimando a la nación cubana.

SOLUCIONES

Afortunadamente para nuestro país, hoy en día son bien conocidas las medidas económicas que una nación debe adoptar si desea obtener prosperidad y desarrollo económico. Como demuestra la Tabla I, en un estudio de 168 países, los 20 países más desarrollados y prósperos son aquellos que han adoptado medidas que potencian a las personas económicamente y como ciudadanos, que basan su economía en un mercado libre sujeto a las leyes de oferta y demanda, que insisten en la transparencia gubernamental y un sistema judicial independiente.

Dada esta evidencia mundial sobre las políticas que conducen al desarrollo económico fundamentado en el estudio de las economías más prosperas, el VI Congreso debe adoptar, urgentemente, medidas que enfrenten la crisis, en lugar de soslayarla con paños tibios, y encaminen la economía hacia la superación de los profundos males y las extensas deficiencias que aquejan a la economía cubana. Un esfuerzo real y positivo en ese sentido deber incluir las siguientes medidas:

MEDIDAS A TOMAR

1.-Unificar la moneda nacional y permitir una tasa de cambio competitiva con respecto a otras monedas, así estimulando la exportación de productos cubanos.

2.-Asegurar con firmes protecciones legales el derecho a la propiedad privada tanto doméstica como comercial, para promover el desarrollo económico del país.

3.- Liberalizar la economía eliminando regulaciones que impidan o restrinjan la operación de un mercado libre, limitando las regulaciones a aquellas dirigidas a proteger el medio ambiente y a los consumidores.

4.-Eliminar todas las leyes y regulaciones que solo permiten la existencia única de una economía de estado.

5.- Reducción de la injerencia estatal en los procesos productivos, de servicio, transporte y comercialización a todos los niveles con la creación de un Código de Comercio claro, de fácil implementación.

6.-Liberalizar el comercio internacional eliminando todas las restricciones innecesarias sobre las importaciones imponiendo solamente las tarifas uniformes y competitivas que no encarezcan el costo de los productos o insumos.

7.-Liberalizar e incentivar las inversiones domesticas y extranjeras como una manera de transferir al país capital y tecnologías de todo tipo y al mismo tiempo crear oportunidades para los ciudadanos.

8.-Privatizar las empresas estatales usando procesos abiertos y transparentes.

9.- Permitir una movilidad horizontal y vertical de todos los trabajadores, de acuerdo con su talento, relaciones y decisiones individuales. Libertad de movimiento dentro de Cuba y al exterior.

10.- Garantizar que cada ciudadano pueda escoger libremente su profesión, oficio, o trabajo que decida por su propia voluntad.

11.-Libertad de sindicalización.

12.-Todas las actividades religiosas serán permitidas sin intervención gubernamental.

13.- Creación de un sistema comercial bancario y financiero que permita el préstamo y el ahorro individual y corporativo. Permitir que las tasas de interés sean independientemente determinadas por la oferta y la demanda para que de esta forma el capital se emplee en los usos más productivos.

14.-libertad de expresión y de información; acceso libre al internet.

15.- Crear un régimen impositivo, de aplicación universal, que cree incentivos y garantías para el ahorro y la inversión privada.

16.- Redirigir los gastos públicos hacia medidas de crecimiento económico e inversión en la infraestructura del país y la protección pública a los más desamparados.

17.-Establecer un Estado de Derecho que garantice la justicia social, la paz, y el derecho a vivir sin miedo, sin persecuciones y arrestos arbitrarios y sin humillaciones personales. Una sociedad libre, estable, prospera, que permita al pueblo cubano vivir con prosperidad y felicidad.

En 1978, cuando el dirigente chino Deng Xiaoping introdujo sus reformas económicas las acompañó con el comentario de que “da igual que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones” y también proclamó aquello de que “enriquecerse es glorioso” y los resultados no se han hecho esperar.

La economía cubana solo saldrá de su letargo económico si se implementan medidas importantes para modernizar y progresar hacia un futuro mejor. Esto requiere un cambio en la manera de percibir la economía y un cambio de actitud con respecto a las libertades individuales, el éxito personal y comercial, el trabajo, el ahorro, el espíritu empresarial y mucho más.

BASTA YA !!! Los cubanos merecemos una mejor condición de vida y una mejor situación económica personal y familiar.

A continuación dos informaciones que reflejan el estado de expectativas de la población cubana respecto a las medidas a tomar por el Gobierno de la Isla:


Debaten lineamientos con miras al congreso del Partido

Diciembre 8 de 2010

Andrea Rodríguez, AP

La eliminación de la libreta de abastecimiento, el control de los revendedores, la educación o los salarios fueron algunos de los temas en el debate de los trabajadores en una de las miles de asambleas convocadas por el Partido Comunista de Cuba (PCC) como parte de la preparación de su congreso.

Cuba comenzó un proceso para considerar las opiniones de sus ciudadanos –incluso aquellos que no son militantes– y debatir sobre un documento que servirá de base al evento partidario. La AP tuvo acceso a uno de esos mítines.

«Será escuchado cualquiera con todo respeto», dijo ante un centenar de trabajadores el dirigente comunista de la fábrica de Antillana de Acero, Luis Iván García.

Considerada pilar de la industria metalúrgica cubana, Antillana de Acero tiene unos 2,000 obreros que en grupos de unos 100 cada vez participan de las reuniones donde analizan capítulo por capítulo el documento «Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social» y que servirá como guía para el VI congreso del PCC en abril del 2011.

Sentados sobre las butacas rojas en un salón de actos de la fábrica algunos obreros tenían el texto del documento en sus manos, había pocas mujeres y la mayoría eran personas de mediana edad. La asamblea duró tres horas.

Muchos capítulos pasaron sin que nadie hiciera comentarios, pero cuando llegaron a aquellos que hablan de la seguridad social, los salarios, la productividad o la necesidad de recortar subsidios los trabajadores comenzaron a pararse, dieron su nombre y se manifestaron.

«Estamos de acuerdo de que los productos están subsidiados, pero los salarios no cubren las necesidades de una casa», dijo Camilo Mercado para quien en el punto sobre «la eliminación ordenada de la libreta de abastecimiento y los precios subsidiados» no se deja claro de qué forma los sectores vulnerables accederán a la comida.

Sus compañeros Luis Armando Pilotes y Miguel Rodríguez indicaron que estaban de acuerdo pues «la libreta» significa 10 días de respaldo en productos como aceite, pollo, leche o café por lo que esta no debería quitarse hasta «que la producción agrícola mejore».

Temas como la educación, los comedores populares o la necesidad de crear «mini fábricas» para absorber a los desempleados, o tener menos burocracia en la fábrica y hasta el hecho de que el transporte que mejoró el año pasado pero volvió a tener un pésimo servicio fueron objetos de comentarios.

El acceso a este tipo de asambleas en una fábrica es muy inusual y los obreros se mostraron inquietos al ver a periodistas extranjeros, pero incluso quienes estaban absolutamente a disgusto se pronunciaron.

«No voy a votar ni a favor, ni en contra ni voy a abstenerme… quiero ver la aplicación real de todo esto», dijo visiblemente enojado en medio de la asamblea un trabajador identificado como Arnaldo Pajes.

El gobernante Raúl Castro anunció que el único tema a debate en el congreso será las transformaciones económicas del país, algunas de las cuales comenzó a aplicar como la reestructuración de medio millón de plazas estatales o la apertura para el trabajo independiente.

Castro aseguró que las discusiones sobre el documento de base se extenderán a toda la población en centros de trabajo y barrios.


Reunión sindical muestra desconfianza de trabajadores del sector privado.

Jesus E. Hernandez Figueroa

Por Jesús Emilio Hernández Figueroa


Agencia Libre Asociada (ALAS).


La Habana, Cuba, 6 de diciembre, 2010


Una reunión efectuada el pasado sábado entre dirigentes sindicales y algunos trabajadores del sector «privado» mostró total desconfianza en las gestiones de la organización para absorber esta sección laboral dentro de sus filas.
La reunión tuvo lugar en el histórico parque de la Plaza de Armas de la Habana Vieja, donde un grupo de vendedores de libros laboran desde hace dos décadas como trabajadores por cuenta propia sin afiliación sindical.

Ante la expectativa del Gobierno de incrementar el trabajo por cuenta propia, que es como se conoce en Cuba el trabajo en el sector «privado», se han llevado a cabo una serie de medidas como parte de la «transformación del modelo económico» y una de ellas es la acogida de dichos trabajadores al sistema de sindicato nacional, que incluye el pago mensual de cinco pesos en moneda nacional para los gastos de dicha organización y la selección, por parte de los trabajadores, de un representante ante el sindicato que vele por sus derechos laborales.

Después de algunos minutos de conversaciones entre los libreros y los sindicalistas, nadie quería ocupar la representación ante el sindicato porque, según afirmó a este reportero una trabajadora del sector laboral que pidió el anonimato, nadie confiaba ya en esa organización. Otra trabajadora manifestó públicamente que así (sin sindicato) habían estado bien todos esos años.
Por su parte, los dirigentes sindicales explicaron que los errores cometidos no eran por la organización ni por organismos, sino por negligencias de algunas personas, y que el sindicato era una ONG (Organización No Gubernamental) que estaba para defender sus derechos como trabajadores.

Ante la indecisión de los trabajadores, uno de ellos alegó que para no extender más la reunión ya que nadie quería tal responsabilidad, que se buscara a alguien «de la calle», y otro manifestó que iba a asumir el compromiso pero que se tenía que tener en cuenta que él no era «librero».

En Cuba existe sólo una organización sindical, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), y según el testimonio de algunos trabajadores del sector estatal el sindicato es sólo una organización más del Gobierno y no defiende ni apoya al trabajador en cuanto a sus derechos laborales y salariales. No obstante, las autoridades gubernamentales reprimen la formación de sindicatos libres e independientes.

Tomado de: Nueva Acción

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Acerca de este Blog

Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".

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