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9 Mar 2011El empresario Conrado Hernández, 62 años, y el médico Raúl Castellanos Lage, de 58, ambos vinculados a las altas esferas de poder en Cuba, fueron detenidos semanas antes de la purga política desatada contra Carlos Lage, Felipe Pérez Roque y otros funcionarios del gobierno cubano, en febrero del 2009. Desde entonces están encarcelados en medio del más absoluto silencio oficial.
Por: Wilfredo Cancio Isla, marzo 8 de 2011
Tomado del blog: Café Fuerte
Dos figuras relacionadas con las destituciones del vicepresidente Carlos Lage y el canciller Felipe Pérez Roque permanecen arrestadas hace dos años en condiciones infrahumanas sin que se les haya formulado acusaciones delictivas, denunciaron activistas de derechos humanos en la isla.
Conrado Hernández (izq) y Raúl Castellanos Lage en una fiesta en finca en La Habana
El empresario Conrado Hernández, 62 años, y el médico Raúl Castellanos Lage, de 58, ambos vinculados a las altas esferas de poder en Cuba, fueron detenidos semanas antes de la purga política desatada contra Carlos Lage, Felipe Pérez Roque y otros funcionarios del gobierno cubano, en febrero del 2009. Desde entonces están encarcelados en medio del más absoluto silencio oficial.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) se mostró este martes profundamente preocupada por la situación de ambos prisioneros, “quienes llevan dos años en manos de la policía política secreta, sin juicio y bajo condiciones infrahumanas de internamiento”.
La agrupación pidió el apoyo de organizaciones internacionales de derechos humanos y de los gobiernos democráticos para que reclamen al gobierno de Cuba la inmediata excarcelación de los detenidos.
“Nuestra Comisión tiene serias razones para pensar que ambos están confinados en las tristemente célebres celdas de aislamiento de Villa Marista, cuartel general del mencionado cuerpo represivo”, agregó la entidad en un comunicado. “fueron encarcelados a raíz de la purga, del más puro corte estalinista, que convirtió en virtuales no personas a un grupo de altos dirigentes nacionales”.
Aunque la CCDHRN ha tratado de monitorear el caso y entrar en contacto con los familiares de ambos detenidos para ofrecerles asesoría legal, sus esfuerzos han sido infructosos.
“Hay una barrera total a la información en este caso”, declaró a CaféFuerte el activista Elizardo Sánchez, presidente de la CCDHRN. “Las familias están aterradas y no quieren tener ningún contacto con personas que puedan traerles más problemas con las autoridades”.
Sin fecha de juicio
La Comisión exhortó al gobierno de Raúl Castro para que ponga en libertad provisional inmediata a Hernández y Castellanos hasta tanto tenga lugar el juicio oral contra ellos, lo cual contribuiría a preservar la salud física y, especialmente, psíquica, de ambos detenidos.
“La CCDHRN está convencida de que Hernández y Castellanos no son criminales comunes y están siendo perseguidos por ejercer, en forma pacífica, el humano derecho a la libertad de opinión, que supone también el derecho a expresarse en forma privada y a disentir de la opinión de otros funcionarios”, agregó el texto.
Hernández, que se desempeñaba como representantes de los intereses comerciales vascos en Cuba, fue detenido el 14 de febrero del 2009 cuando se disponía a tomar un vuelo rumbo a Bilbao, España.
La oficina de Hernández, delegado de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial (SPRI), fue sometida el 27 de febrero a una exhaustiva requisa policial que concluyó con la incautación de varias cajas de documentos. Bajo la égida de la SPRI se promovió y multiplicó hasta los $184 millones el comercio de las empresas vascas en la isla.
Semanas después, a comienzos de marzo, fue arrestado Castellanos, primo hermano de Carlos Lage y responsable de inversiones en el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de La Habana.
En el momento del arresto, ambos eran militantes del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Felipe Pérez Roque y Carlos Lage, cuando pertenecían a la cúpula del poder en Cuba
La defenestración de Lage y Pérez Roque fue anunciada mediante un comunicado oficial del Consejo de Estado, el 3 de marzo del 2009, sin explicar los motivos. Un día después, Fidel Castro escribió un artículo en que los calificó de indignos, aseverando que “la miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno” despertó en ellos ambiciones que ilusionaron a los enemigos de Cuba.
Investigación en curso
A mediados del 2009 trascendió extraoficialmente que el caso de los dos acusados se encontraba en fase preparatoria, encargado al teniente coronel Francisco Miguel Estrada Portales, del Organo de Instrucción de la Seguridad del Estado.
Estrada Portales es una estrella en ascenso dentro del Ministerio del Interior (MININT). Su carrera despuntó durante la investigación de los atentados con bombas en instalaciones turísticas en 1997, y estuvo encargado también del interrogatorio al empresario mexicano Carlos Ahumada, detenido en Cuba en marzo del 2007. Actualmente es el oficial investigador designado en el caso del empresario chileno Max Marambio, prófugo de la justicia cubana.
Entre los cargos que se barajan contra Hernández y Castellanos estarían los de espionaje y revelación de secretos concernientes a la seguridad del Estado. Ni Carlos Lage ni Pérez Roque figurarían en la acusación, pero sus declaraciones podrían tomarse en cuenta para el proceso judicial.
Pérez Roque, ingeniero eléctrico de profesión, ha sido asignado para laborar en una fábrica siderometalúrgica y Lage -graduado de Medicina- trabaja actualmente en funciones administrativas en el sector de la Salud Pública, según relatos de amigos y vecinos desde la La Habana.
“Aunque no están presos y hacen vida relativamente normal, Lage y Pérez Roque viven atemorizados, porque ellos saben que su suerte depende de la volutad de la máxima dirección del gobierno, Raúl y Fidel, no del expediente que prepara la fiscalía”, comentó a CafeFuerte un ex funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de visita en Estados Unidos.
El Código Penal cubano estipula sanciones de 10 a 20 años de cárcel o pena de muerte por actos de espionaje en favor de los servicios de un estado extranjero, y hasta 15 años por la revelación de secretos políticos, militares, económicos o de cualquier naturaleza que conciernan a la seguridad nacional.
Conversaciones grabadas en video
Sánchez recordó que tanto Lage como Pérez Roque fueron espiados y grabados en conversaciones privadas durante operativos de inteligencia, según han reconocido públicamente Fidel y Raúl Castro.
La alusión de Sánchez se remite a un video oficial exhibido entre dirigentes y militares de alto rango, en abril del 2009, en el cual Hernández admite haber transmitido información confidencial a la inteligencia española sobre cambios en las estructuras gubernamentales tras la enfermedad de Fidel Castro.
En el video –que no se ha filtrado hasta el momento- Hernández habría difundido datos sobre la salud de Fidel Castro a la inteligencia española. La esposa de Hernández es la teniente coronel Amalia Isla, doctora del Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas (CIMEQ) de La Habana.
Castro recibió tratamiento médico en una sala especial del CIMEQ tras someterse a una intervención quirúrgica por trastornos intestinales, en julio del 2006. Su estado de salud fue considerado “un secreto de Estado”.
En el video, Raúl Castro menciona a Hernández como un informante del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España, quien fue captado en el 2007 por los servicios secretos españoles en virtud de sus cercanos vínculos con Lage y otros miembros de la jerarquía castrista.
La pista de Hernández llevó a la inteligencia cubana a grabar varios encuentros en una residencia campestre en las cercanías de Arcos de Canasí, unos 60 kilómetros al este de La Habana. El lugar servía para fiestas convocadas por el empresario con la participación de Lage, Pérez Roque, Castellanos Lage y sus respectivas familias.
Los asistentes a esos encuentros en “La Finca” -así se identificaba el lugar- se referían en tono de burla a la capacidad de los llamados dirigentes históricos, entre ellos Fidel Castro y el actual vicepresidente primero José Ramón Machado Ventura.
Desconectar a Machado Ventura
De acuerdo el video, Hernández conoció la designación de Machado Ventura como vicepresidente primero un día antes de la sesión del Parlamento Cubano donde se hiciera oficial, el 24 de febrero del 2008.
La información se filtró la noche anterior en la fiesta de boda de Castellanos Lage en el Hotel Ambos Mundos, de La Habana Vieja, con la asistencia de Hernández, Lage, Pérez Roque y el entonces jefe de Relaciones Internacionales del Comité Central del PCC, Fernando Remírez de Estenoz.
Según versiones de testigos contratadas por CaféFuerte, Castellanos Lage lanza fuertes improperios contra Machado Ventura, un tradicional antagonista suyo.
“Lo más duro de ese video lo dice Castellanos Lage”, contó un ex oficial del MININT. “Encabronado, llega a decir que a Machado Ventura había que haberlo desconectado cuando fue atendido en el Instituto de Cardiología con problemas del corazón”.
Castellanos Lage encaró un proceso de purgas en 1992, cuando fue expulsado del Comité Central del PCC y destronado junto a su jefe, Carlos Aldana, de la dirección del Departamento Ideológico. Desde entonces eran notorias sus rencillas con Machado Ventura, quien criticaba duramente los intentos aperturistas de Aldana en los años 80 y solía fustigar las gestión de Carlos Lage en el sector económico de la isla.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".