En: Opinión
20 Ene 2011Cuba es el único país a donde los norteamericanos no pueden viajar, y mucho ha hecho el gobierno cubano para obstruccionar el levantamiento de esa prohibición por la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos. En cada oportunidad que los esfuerzos bipartidistas han avanzado, la confrontación desde La Habana los ha minado. En 2010 fue la detención sin cargos judiciales del contratista Alan Gross, determinada y mantenida por las fuerzas más retrogradas que torpedean los cambios para beneficio del pueblo cubano y la disminución de las tensiones entre Cuba y Estados Unidos.
Nuevos pasos de administración Obama hacia Cuba
Por: Miriam Leiva
Periodista Independiente
Enero 18 de 2011
Con alegría la mayoría de los cubanos recibieron la noticia de la Administración Obama sobre las nuevas medidas favorecedoras de los contactos entre los pueblos de Estados Unidos y Cuba, el 14 de enero, que restablecen disposiciones emitidas por el gobierno de Bill Clinton y derogadas por George W. Bush en 2003.
Se trata de la autorización para viajes de norteamericanos a Cuba con objetivos académicos, educacionales, culturales y religiosos; el envió de remesas por norteamericanos a ciudadanos cubanos no familiares; y la posibilidad de que más aeropuertos de Estados Unidos puedan operar vuelos charters directos.
Su antecedente ocurrió el 13 de abril de 2008, poco después de asumir la presidencia, cuando Barack Obama levantó las prohibiciones a los viajes de cubano-norteamericanos, amplió la emisión de remesas, autorizó a proveedores norteamericanos de telecomunicaciones concertar acuerdos y proveer servicios a clientes en la isla, así como la donación de ciertos equipos domésticos de telecomunicación y el envío de más artículos humanitarios Luego se estableció el correo directo y se reiniciaron las conversaciones sobre inmigración entre ambos gobiernos. Paulatinamente se permitieron algunas exposiciones, actuaciones de importantes artistas, visitas de académicos y participación de científicos en eventos de diversas ramas en Cuba. Pero resultaba complicada la obtención de permiso del Departamento del Tesoro, como ocurrió con la negativa a patrocinadores de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, que impidió las esperadas actuaciones.
Asimismo, muchos conocidos artistas cubanos han actuado en Estados Unidos. Se aprecia un gran interés por presentarse en los escenarios del país donde se consagran los talentos, y actuar ante la comunidad hermana de Miami. Es inmenso el entusiasmo del público por disfrutar las exposiciones y las actuaciones de los artistas norteamericanos. Pero resulta imprescindible normalizar esas presentaciones y ampliar los contactos a esferas de mucha importancia para el desarrollo de la sociedad cubana, comprendidos los conocimientos científico-técnicos y académicos, que podrían contribuir a la actualización de los cubanos en esferas en que se han quedado rezagados debido a las restricciones impuestas por las autoridades de Cuba al acceso a Internet y los viajes al extranjero, la carencia de literatura especializada y la ausencia de inversiones con tecnología de punta en todas las ramas.
El envío de remesas sin restricciones familiares ayudará a los cubanos, inmersos en la miseria impuesta por crisis económica, social y política más intensa de nuestra historia, con segura tendencia a profundizarse por la incapacidad del gobierno de sobrepasar la debacle económica, incrementar los salarios y las pensiones, y garantizar seguridad social a los cientos de miles de personas que el Estado, único empleador, está cesanteando, con la perspectiva de alcanzar 1,3 millón en tres años. Para asumir un trabajo por cuenta propia o tierras en usufructo se requieren recursos que la mayoría de la población no puede obtener por carecer de ahorros y acceso a créditos, de manera que el dinero recibido de familiares y amigos permitiría invertir en actividades privadas.
Actualmente existen muchos temores de que las autoridades reviertan los permisos, cuando la situación económica mejore como ha hecho en el pasado, y porque por los elevados impuestos. Pero si la actividad privada creciera y muchísimas personas se sintieran propietarias e independientes, sería extraordinariamente difícil volver atrás, y se avanzaría en la formación de una sociedad civil consciente de sus posibilidades y derechos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores publicó una hipócrita Declaración el 17 de enero, donde señala que la “adopción de estas medidas es el resultado del esfuerzo de amplios sectores de la sociedad norteamericana que durante años han reclamado mayoritariamente el levantamiento del genocida bloqueo contra Cuba y la eliminación de la absurda prohibición de los viajes a nuestro país. Es la expresión del reconocimiento del fracaso de la política de los Estados Unidos contra Cuba y de que busca nuevas vías para lograr sus objetivos históricos de dominación de nuestro pueblo”. Pero más adelante no puede desconocer que “las medidas son positivas”, para volver a cubrirse con que “se quedan muy por debajo de esos justos reclamos, tiene un alcance muy limitado y no modifican la política contra Cuba.” En realidad los dirigentes cubanos no desean que se levante el embargo, que les ha servido de coartada para justificar sus fracasos al imponer el voluntarismo mediante su poder absoluto y gobernar a través del miedo implantado por la omnipresente policía política.
Cuba es el único país a donde los norteamericanos no pueden viajar, y mucho ha hecho el gobierno cubano para obstruccionar el levantamiento de esa prohibición por la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos. En cada oportunidad que los esfuerzos bipartidistas han avanzado, la confrontación desde La Habana los ha minado. En 2010 fue la detención sin cargos judiciales del contratista Alan Gross, determinada y mantenida por las fuerzas más retrogradas que torpedean los cambios para beneficio del pueblo cubano y la disminución de las tensiones entre Cuba y Estados Unidos.
No obstante se avanza, si bien muy lentamente. El 12 de enero tuvo lugar la cuarta ronda de conversaciones migratorias. La declaración a la prensa de la delegación cubana constató que el encuentro se desarrolló en un clima de respeto, y el viceministro Dagoberto Rodríguez las calificó de “intercambio fructífero”.
La delegación del Departamento de Estado, presidida por Roberta Jacobson, subsecretaria asistente principal para Asuntos del Hemisferio Occidental, la subsecretaria asistente para Centroamérica, el Caribe y Cuba, Julissa Reynoso, y el jefe de la Oficina de Asuntos Cubanos, Peter Brennan, se reunieron con conocidos disidentes el 13 de enero, lo que recibió las imprecaciones habituales mediante otra declaración del MINREX, pero no suspendieron la visita de la Sra. Jacobson a Alan Gross.
No puede descartarse que en el futuro inmediato las palabras agresivas de los dignatarios cubanos no se correspondan con su actuación, y se avance por la liberación del contratista, cuya precaria salud podría tener un desenlace muy negativo internacionalmente para el muy desacreditado gobierno de Cuba. También tendrá que cumplirse el compromiso del General Raúl Castro con el Cardenal Jaime Ortega de liberar a los 11 prisioneros de conciencia de los 75, que han declinado salir hacia España o quedarse en el país. Las nueva medidas de Estados Unidos se extenderán a todos los ámbitos, incluida la libertad individual, para beneficio de todos los ciudadanos y la Patria cubana.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".