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4 Jun 2010En Cuba, a la cual se trajeron esclavos negros, el tema es susceptible. Y es que siempre existieron mil maneras de humillar, subyugar, controlar y relegar, así como sojuzgar y sugestionar a los negros.
Regina Cano:Nací y he vivido durante toda mi vida en La Habana, Cuba, la isla de la que no he salido aún y a la cual amo. Vine a esta realidad un 9 de Septiembre. Mis padres escogieron mi nombre por superstición, pero mi madre me crió fuera de la religión que profesaba su familia. Estudié Contabilidad y Finanzas en La Universidad de La Habana, profesión que no desempeño por ahora y que decidí cambiar por hacer artesanías, algo de cerámica y estudiar un poco sobre pintura e Inglés. Ah! Sobre la foto; me identifico con los preceptos Rastafari, pero no soy una de ellos, solo tengo este gorro que uso de vez en cuando, pero les aseguro que no tenía una foto mejor.
Negritud en Cuba
Regina Cano
Muchas personas asumen que ser negra es una de mis preocupaciones diarias, como si serlo me convirtiera en la víctima de siempre.
Cada uno de nosotros ha sentido la discriminación alguna vez en su vida: por gordos, calvos, homosexuales, por muy flacos, por ser zurdos o tímidos, por viejos, por ser niños, por pertenecer al sexo femenino, por lerdos o muy inteligentes, por rusos, árabes, chinos o africanos. Vamos gentes!, la lista es larga.
En Cuba, a la cual se trajeron esclavos negros, el tema es susceptible. Y es que siempre existieron mil maneras de humillar, subyugar, controlar y relegar, así como sojuzgar y sugestionar a los negros.
Algunos aquí nos tratan con un paternalismo que se convierte en molestia y el llamarnos de color, morenos, prietos o los más oscuros, sigue patentando una diferencia.
Vale mencionar que la discriminación interracial subsiste y nos mutila, y que algunos negros reaccionan agresivamente cuando se los llama directamente “negros,” que es el “color” de nuestra raza, como si intencionalmente se cagaran en su madre*.
Asumir ser negro en un ambiente discriminatorio, mayoritariamente discreto, en un país que formalmente declara no ser discriminante con esta raza, conlleva una larga práctica e intención de ser “un ser humano” pleno por encima de todo y consciente de querer vivir esta corta vida con lo que trae para cada ser viviente y me refiero con esto a la consciencia y valoración de quién soy desde lo interior.
Por ende, entre mi gente hay quien ya sobrepasó este escollo y otros que están en niveles diferentes del mapa de la discriminación.
He escuchado y visto como convivimos los negros con este ambiente y las defensas creadas que discriminan al resto, como:
– Esto es cosa de negros.
– Los de nuestro color deben ayudarse.
– Los negros son otra cosa.
– Es un negro/a piolo*.
– Ridiculizar al blanco por ciertas actuaciones.
O frases discriminatorias de otros como:
– El negro si no lo hace a la entrada, lo hace a la salida.
– Para ser negro, no lo haces tan mal.
– La necesidad hace parir hijos mulatos*.
O de automarginación como:
– Piensa como los blancos (y te irá mejor).
– Esas son cosas de blancos.
Pienso que si el negro cubano objeto de discriminación, viera la realidad desde la perspectiva del observador que analiza los pro y en contra, el origen y las consecuencias de lo que nos lastra, notaría que lo que realmente lo paraliza es la auto discriminación.
Esa necesidad creada de compararse con el otro desde las propias condicionantes que el otro impuso.
La persona negra, genética y socialmente posee las mismas condiciones que el resto para desarrollarse, además de que hemos sido siempre más en números y nuestra fuerza, opinión e incidencia social no sería para descartar.
El dolor no deja mirar más allá y las capacidades que se poseen permitirán buscar un lugar dentro de la integración. Aunque otros insistan en hacérnoslo sentir como diferencia y para enfrentarlo tenemos armas suficientes.
Creo que la discriminación del negro es algo a dejarle a aquellas mentes de los que no son negros o no se consideran como tal y sufren porque la raza existe.
*Cagarse en la madre de un cubano es una gran ofensa.
*Piolo o piola: Denomina al que se codea mucho con blancos o tiene pareja sexual de esta raza.
*La necesidad hace parir…: refiere a hijos nacidos de negros y blancos. Vaya! Que tener sexo con negros es por necesidad.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".