En: Derechos Humanos
20 May 2011Para quienes estamos aprendiendo a vivir en libertad y democracia, después de cincuenta años de Totalitarismo Castrista y más de siete de injusto encierro en una maloliente y reducida mazmorra por reclamar el derecho a la libre expresión y la verdad, el encuentro con Mario Vargas LLosa, significa una inyección de aire fresco en la continuidad de nuestra lucha.
Mayo de recordaciones
Ex preso de conciencia causa de los 75
Periodista Independiente
Mayo 19 de 2011
Para quienes estamos aprendiendo a vivir en libertad y democracia, después de cincuenta años de Totalitarismo Castrista y más de siete de injusto encierro en una maloliente y reducida mazmorra por reclamar el derecho a la libre expresión y la verdad, el encuentro con Mario Vargas LLosa, significa una inyección de aire fresco en la continuidad de nuestra lucha.
La presentación del libro » Pasión por la libertad «, del escritor y profesor universitario chileno Mauricio Rojas, un convencido liberal, más que un ensayo sobre el Premio Nobel de Literatura 2010, es un retrato en letra sólida sobre la vida y la obra de un hombre comprometido con la democracia al que Mauricio conoce en profundidad. Publicado por la editorial Gota a Gota de la Fundación para el análisis y los estudios sociales, y con un impecable prólogo de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, quien fuera integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria — aquel MIR de izquierda radiacal a la izquierda de la izquierda que combatiera contra la dictadura de Augusto Pinochet — nos muestra en su libro al Vargas LLosa humano, sencillo y por sobre todas las cosas, amante de la libertad, prohibido y censurado por el régimen cubano por el miedo a las ideas que representa un convencido liberal.
Nuestro José Martí
» No habrá dolor, humillación, mortificación, contrariedad, crueldad, que yo no acepte en servicio de mi Patria » Frescas aún cuando cayó en Dos Ríos el 19 de mayo de 1895, estas palabras de José Martí, marcan en toda su magnitud la grandeza de alma y pensamiento de ese cubano sencillo que persiguió con tesón inclaudicable hacer realidad el gran sueño de toda su vida: la independencia de Cuba.
El entrañable arraigo por la tierra que lo vio nacer , fue sin duda alguna, lo que predominó en su concepto de la filosofía del amor y la armonía sostenida en una ética de servicios de indudable base cristiana. José Martí es figura mayor de la historia, las letras y la cultura cubana e hispanoamericana de todos los tiempos.
Su actuación para impulsar la unidad de los patriotas cubanos hasta desatar la última batalla por la independencia de las Antillas españolas, sus ideas acerca de la república » Con Todos y Para el Bien de Todos «, su afán de contribuir al equilibrio de América y el mundo, son aspectos que han sido destacados más de una vez. La singularidad de aquella personalidad carismática, el paso por la tierra de aquel hombre que gustaba vestir de negro y que solía decirle a sus amigos más íntimos que estaba muerto por dentro, siempre estará en el primer plano de la historia de la nación cubana.
Personalidad ejemplar para varias generaciones de cubanos, hombre de indudable fuerza moral e ideológica, modelo de virtudes sociales y personales, ha sido utilizado a su antojo por el régimen cubano en sus campañas distorsionadoras de la realidad cubana.
Cayó en combate, derribado de su caballo, poco después del mediodía. de cara al sol, como había profetizado, como hombre bueno que fue. Amó mucho, soñó mucho, sin límites, trabajó sin descanso por el bien de los demás, pero sufrió mucho más. Fue un ser humano, un hombre de su época y su tiempo, pero a la vez un adelantado a hechos y acontecimientos, un hombre también de nuestro tiempo. Fue un ser de carne y hueso, criticado y elogiado por muchos. Incomprendido por no pocos, pero por sobre todo es el más universal de todos los cubanos.
Una fecha olvidada.
La inauguración de la República de Cuba — destacado en mayúsculas — el 20 de mayo de 1902, marcó el devenir de nuestra historia contemporánea con su complejo y dramático transcurso, cuyo fundamento está dado por su accionar desde las luchas revolucionarios-independentistas de los años 60 del siglo XIX, de nuevos conceptos estructurales socioeconómicos, ideológicos y políticos. De esta forma los inicios de la pasada centuria recibieron la herencia de un pensamiento liberardor, no exento de influencias conservadoras.
La Primera República Francesa, Estados Unidos y Haití influyeron con sus ideas anticoloniales, políticas, filosóficas, pedagógicas, económicas, científicas , artísticas, jurídicas y éticas, todas entrelazadas entre sí, a la hora de la concepción de un sueño republicano varias veces tronchado por golpes de Estado y revueltas por grupos y partidos políticos ambiciosos del poder.
Era el resultado de una maduración estratégica para la realización de un proceso formador de la incipiente nacionalidad cubana, gestado desde antes de las luchas en la manigua redentora. Fue un momento único en la historia de nuestro país que las generaciones actuales desconocen por completo. Algo que el régimen totalitario cubano se ha encargado de hacer desaparecer de la memoria histórica, como si nunca hubiera existido.
Es una fecha olvidada para quienes detentan el poder por la fuerza en Cuba, pero el 20 de mayo de 1902 es el referente básico para el inicio de la sociedad republicana cubana, la que quedó trunca con el arribo al poder de la Revolución verde oliva de 1959.
Día Internacional de Solidaridad con Cuba
La historia de la lucha por la independencia, la democracia y la libertad de los pueblos no es un hecho aislado. Forma parte de un conjunto de acciones propias de cada país, pero en la que mucho siempre ha tenido que ver la ayuda desinteresada y solidaria de otros pueblos.
El caso de Cuba no es un hecho aislado. Desde nuestras primeras intentos de luchas independentistas contra el dominio colonial español, la isla contó con la solidaridad de hombres provenientes de diversas latitudes. Durante el primer mandato del expresidente estadounidense George W. Bush, y a propuesta de Carlos Gutiérrez, uno de los muchos niños cubanos sacados de la isla a través de la conocida Operación Peter Pan, y quien llegaría a ser Secretario de Comercio de los Estados Unidos, se instauró la celebración, cada 21 de mayo de el Día Internacional de Solidaridad con Cuba. Una iniciativa destinada al apoyo de la lucha que sostienen los cubanos por la libertad y la democracia en la isla.
Las muestras han sido muchas y muy variadas, pero lo fundamental es el reconocimiento en todo el mundo de lo justo de una lucha sostenida, que ya abarca más de medio siglo, contra la intolerancia, la intransigencia y el totalitarismo impuesto por la fuerza por un clan familiar, que se hace llamar democrático y humanista, en flagrante violación de los más elementales derechos de todo un pueblo.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".