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1 Sep 2011(Por Aimée Cabrera) Son las cuatro de la tarde. Un grupo de personas trata de cruzar la Calle San Lázaro para seguir rumbos opuestos. Sus rostros denotan cansancio y desesperación. Llevan un rato sin poder lograr su objetivo. Carros, motos, autos de alquiler, ómnibus y todo tipo de vehículos crean una brecha interminable por ambas […]
(Por Aimée Cabrera) Son las cuatro de la tarde. Un grupo de personas trata de cruzar la Calle San Lázaro para seguir rumbos opuestos. Sus rostros denotan cansancio y desesperación. Llevan un rato sin poder lograr su objetivo. Carros, motos, autos de alquiler, ómnibus y todo tipo de vehículos crean una brecha interminable por ambas sendas de la céntrica arteria habanera.
Los peatones que sufren la engorrosa demora para cruzar son en su mayoría ancianos o minusválidos. Es frecuente que los conductores aumenten la velocidad cuando ven a las personas tratando de llegar a la acera opuesta.
“Es que lo hacen adrede. Fíjese que nada más que vieron a esos muchachos cruzando y aceleraron”-comenta un anciano en la esquina que entrelaza la citada Calle con la de Soledad. Con bastón y jaba en mano decía llevar unos diez minutos en el trance de cruzar para seguir rumbo a su casa.
Una vez concluido el primer semestre del 2011 ocurrieron más de 5 400 accidentes del tránsito. Manifestaron un incremento en los índices de accidentalidad, fallecidos y heridos, las provincias La Habana, Mayabeque, Camagüey y Guantánamo.
La Comisión Nacional de Seguridad Vial atribuyó la causa principal de los mismos a la indisciplina de los conductores. La mayor cifra de estos accidentes sucedió en los horarios entre las 3 y las 6 de la tarde. A pesar de que la Ley 109 Código Vial, está en vigor desde marzo de este año, el número de colisiones superó en 527 al reportado en igual período del pasado año.
Dentro de las negligencias principales están el no prestar atención al control del vehículo, no respetar el derecho de vía, y transitar a exceso de velocidad. Destacándose en dichos accidentes organismos tales como el Ministerio de la Construcción (MICONS), el Ministerio de la Agricultura (MINAGRI), el Ministerio del Turismo (MINTUR), el Ministerio del Transporte (MITRANS) y diversas entidades del Poder Popular.
Estos accidentes provocaron un total de 320 fallecidos, y 3 785 lesionados; sin contar que otras 342 personas resultaron heridas por la ocurrencia de 30 accidentes masivos. No se mencionó en los reportes sobre este tema publicados en los diarios capitalinos, la falta de semáforos en intersecciones muy céntricas, los cuales han sido desactivados desde hace varios años, así como el pésimo estado de calles y avenidas sin asfaltar y con grandes huecos o baches que afectan la correcta conducción por esas vías.
“Hay que estar a cuatro ojos porque los choferes dan un corte para no coger el bache y casi se suben en el contén”- acota una señora que necesita cruzar, por un tramo de la Calle 25 en el Vedado. Muchas personas han sido lesionadas por este motivo. El exceso de velocidad se suma a lo brusco del corte para evitar el desnivel, ocasionando que los vehículos se proyecten hacia las aceras.
Otro dilema es el relacionado con los choferes que ingieren bebidas alcohólicas. Según estadísticas de la Dirección Nacional de Tránsito, esta situación es también una de las causas más frecuentes de los accidentes de tránsito en Cuba.
CONSEJO UNITARIO DE TRABAJADORES CUBANOS (CUTC)
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".