En: Opinión
7 Jun 2010Este es uno de los tristes legados de Fidel Castro, la corrupción y su descendencia, la «juventud dorada».
Desde que Castro conquistó el poder, para él y sus seguidores se borró la diferencia entre la propiedad estatal y la propiedad privada. Todo pero absolutamente todo, estaba a su entera disposición, podía disponer del patrimonio nacional, de la propiedad estatal y privada a su antojo sin ningún tipo de restricción, privatizó el país a su nombre, y para mayor fatalidad, esto sigue vigente. Cuba y Fidel Castro, pasaron a ser sinónimos. Si usted está contra Fidel está contra Cuba, es un traidor a la patria.
LOS HIJOS DE PAPÁ
(6-6-10-12:25PM)
Por Marzo Fernández
Desgraciadamente vuelve a ser noticia, la participación cubana en el bajo mundo, esta vez tocó en México. Boris del Valle, vinculado familarmente según dicen, con el ex-ministro Sergio del Valle y con la esposa del moribundo en jefe, Dalia Soto del Valle; y la joven Niurka Alba Sáliva Bermudez, hija del Coronel José Angel Sáliva Pérez, ambos miembros activos de grupos ilegales dedicados al contrabando humano, narcotráfico, secuestros, extorsión en el balneario turístico de Cancún, incluso Boris era un eslabón fundamental, en la temida banda de los Z.
Este es uno de los tristes legados de Fidel Castro, la corrupción y su descendencia, la «juventud dorada».
Desde que Castro conquistó el poder, para él y sus seguidores se borró la diferencia entre la propiedad estatal y la propiedad privada. Todo pero absolutamente todo, estaba a su entera disposición, podía disponer del patrimonio nacional, de la propiedad estatal y privada a su antojo sin ningún tipo de restricción, privatizó el país a su nombre, y para mayor fatalidad, esto sigue vigente. Cuba y Fidel Castro, pasaron a ser sinónimos. Si usted está contra Fidel está contra Cuba, es un traidor a la patria.
Los cómplices y allegados comenzaron a disfrutar el botín, se apropiaban de casas, autos, obras de arte, de todo lo que tuviera valor, sencillamente de todo lo que estuviera a su alcance. Sin embargo, la codicia se impone y cruzaron los límites establecidos. Surgieron los Luis Orlando Domínguez, Diocles Torralba, Ochoa, Abrahantes, los Acevedos y otros muchos. Y como le dijo Fidel a Diocles Torralba, » NO TE CRITICO POR ROBAR, SINO TE CRITICO POR NO SABER ROBAR». Sin comentarios.
Pero el fenómeno de la corrupción, con fuertes raices en el seno del gobierno cubano, nunca ha parado de extenderse, han surgido los frutos, «la juventud dorada», los hijos de estos dirigentes. Son más inteligentes, con la audacia que les proporciona la impunidad, muchos de ellos incluso con una fina formación militar. Los cuales, en su momento se supieron aprovechar de la apertura del gobierno a empresas mixtas, para incursionar y apropiarse de este nuevo mundo.
El surgimiento de las empresas mixtas, dio origen a una nueva clase de jóvenes, los que usaban buenas ropas, celulares y modernos autos, pero ¿Quíenes eran y de donde habían salido? Eran realmente la envidia de la poblacion. Los empresarios extranjeros, rápidamente aprendieron que los mejores empleados para obtener protección y beneficios, eran precisamente los «hijos de papá», los cuales, lejos de representar con lealtad a su gobierno, eran vulgares delincuentes, que se prestaban sin pudor a cualquier hecho delictivo que le proporcionara una paga adicional.
Los escándalos por fraudes y robos de almacenes, de gasolina, estafas, utilización de recursos estatales eran diarios. Los hijos de Guillermo García, los famosos Willitos (hay varios que se llaman igual), presentes desde hace tiempo en South Beach, los de Fernández Mell, de Martínez Sánchez, los sobrinos de Ordaz. Incluso efectuaron robos espectaculares, como en los almacenes privados de Ramiro Valdés, protegido por tropas especiales donde se llevaron desde cajas de vinos de gran valor, efectos eléctricos, equipos de buceo, realizado por ofciales de inteligencia, nada menos que los hijos del general Tomasevich. Pero donde fue un verdadero escándalo, fue en el almacén del Ministerio del Interior ubicado en la calle Castillejo. De allí se robaron todos los artículos decomisados en las Causas 1 y 2. Objetos que por su alto valor solo se podían vender en el extranjero.
Aprendieron a lidiar con el sector externo, se volvieron verdaderos especialistas en la venta de obras de arte. Lo mismo las sustraían del Museo Nacional, que tenían un equipo de estudiantes de las Escuelas de Arte haciendo copias con un nivel tal de profesionalismo, capaz de engañar a los más afamados expertos. En la falsificacion de los tabacos Cohibas, de igual forma tenían talleres que se nutrían sin control de ningún tipo de las empresas estatales.
Cuba les quedaba pequeña y muchos de ellos con anuencia y protección familiar, decidieron emigrar. Pero con la característica, de que se mantenían los vínculos. No se rompían las relaciones ideológicas. Es en este punto, es donde curiosamente, entran en juego los servicios de inteligencia. Se permite la entrada y salida libre al país, siempre que se mantengan las relaciones de cooperación y apoyo en las actividades que Cuba realiza en el extranjero. Mientras cooperen se mantiene la impunidad.
La «juventud dorada» está por todas partes, y peor aún, se mantienen en contacto y realizan operaciones comerciales con características de una compañía, multinacional. Algunos radican en España, poseen Galerias de Arte, casas de música, expendio de bebidas y tabacos, restaurantes, incluso incursionan en el mundo del espectáculo, pero siempre tienen su lado oscuro, que les permita obtener riquezas en el menor tiempo posible. Su afán es ilimitado, la ansiedad de riquezas es incontrolable.
Otros vinieron para Miami, como la Daschel Torralbas, que fue la cabeza más visible de un grupo de viejos amigos e hijos de papá, dedicados a negocios de pornografía, prostitución y estafas al medicare. Dashell tuvo la valentía de poner al descubierto los negocios de estafas, ventas de cuadros, tabacos y visas que realizaba el propio hijo de Castro, Alex.
También tuvimos al nieto de unos de los históricos, Yotuel Montané, que recién llegado a Miami, apareció como un capo de la droga. Un hecho curioso que se merece mencionar es que muchos de esta «juventud dorada» llegan a Miami, y un breve intervalo de tiempo obtienen muy buenos empleos en empresas importantes, y más rápido aún aparecen como propietarios de lucrativos negocios. Como es lógico, son enemigos de la publicidad, los programas de Tv, etc., y prefieren permanecer con el más bajo perfil posible. Son permanentes viajeros a Cuba. ¿Verdad que es curioso?
Para tristeza de los cubanos, nada nos debe sorprender. Castro, nos ha dejado esta «juventud dorada» que no es más que la semilla de lo que será la futura Mafia Cubana. Si no, ya lo veremos.
Y para terminar, no quiero ni puedo asociar a todo este elemento, con toda la juventud cubana. Por suerte no todo está contaminado y hay muchos jóvenes que hoy están dando lo mejor de sí en Cuba y en el extranjero para salvar la patria.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".