En: Derechos Humanos
27 Mar 2010La madre del mártir indico, “Quiero que se sepa que mi hijo fue asesinado premetidamente, el Gobierno tiene que reconocer que me arrebataron de mi corazón a ese joven de 42 años, que nunca claudico ni en los últimos momentos de su vida. Son asesinos los hermanos Castro, no se les puede dar perdón.”
Conozco a Carlos Manuel Serpa Maceira hace muchos años, siempre ha sido un hombre muy valiente y convencido de que la verdad en la información es la mejor forma de hacer un periodismo constructivo y eficaz. El pueblo cubano está necesitado en estos momentos más que nunca, de periodistas como Serpa Maceira, entregados al realismo que la actualidad de los acontecimientos requiere, eso al régimen de la Habana no le resulta nada halagueño, pues rompe los esquemas desinformativos que ofrece la prensa oficialista al público de la Isla.
Carlos Manuel Serpa se ha convertido en uno de los mas incómodos informadores para el Gobierno cubano y por eso tratan de amedrentarlo con amenazas, golpeaduras y con todo tipo de artimaña. Alertamos a la comunidad internacional de los peligros que corre este valiente comunicador, que se ha convertido en el cronista principal de las Damas de Blanco.
A continuación dos trabajos de este incansable titán de la información independiente en Cuba:
La madre de Orlando Zapata teme que roben los restos de su hijo.
La Habana,26 de marzo.- Reyna Luisa Tamayo Danger, madre del fallecido prisionero de conciencia cubano Orlando Zapata Tamayo, expresó a la Unión de Periodistas Libres de Cuba, su temor que los restos de su hijo sean robados por las autoridades.
Orlando Zapata Tamayo, fue sepultado en el cementerio de la Ciudad de Banes, en la provincia de Holguín, en el oriente de la isla, tras protagonizar una huelga de hambre de 85 días.
Reyna Luisa Tamayo Danger, integrante de las Damas de Blanco, ha reiterado al régimen castrista le entregue, el acta de defunción de su hijo y la exhumación del cadáver por medico internacionales.
“Todavía esta madre con este dolor, no tiene el documento oficial de la muerte de su hijo. Lo están negando. Yo no se en realidad de que murió,” denuncio Tamayo Danger.
La madre del mártir indico, “Quiero que se sepa que mi hijo fue asesinado premetidamente, el Gobierno tiene que reconocer que me arrebataron de mi corazón a ese joven de 42 años, que nunca claudico ni en los últimos momentos de su vida. Son asesinos los hermanos Castro, no se les puede dar perdón.”
Reyna Luisa Tamayo Danger también enfatizo el temor por la seguridad de su familia, especialmente la de sus hijos y aseguro, “Las Damas de Blanco vamos a continuar nuestra lucha, vamos a seguir caminando, vamos a seguir pidiendo la libertad de los prisioneros políticos, Zapata Vive.”
Reporto desde la Habana, el periodista Carlos Serpa Maceira, corresponsal en la isla de Misceláneas de Cuba, y Director de la Unión de Periodistas Libres de Cuba.
Nota : Para acompañar la información se adjunta dos fotografías. En la primera se observa a Reyna Luisa Tamayo Danger, durante una marcha de protesta en Ciudad Habana de las Damas de Blanco con motivo de la Jornada por el 7mo aniversario de la Primavera Negra del 2003 en Cuba.La segunda fotografía muestra la tumba
Donde reposa los restos del mártir Orlando Zapata Tamayo en el cementerio de Banes . en el oriente de Cuba.
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La Habana,26 de marzo.- Fui testigo ocular de la violenta represión contra las Damas de Blanco, por las fuerzas de seguridad y las turbas paramilitares, en la barriada de Párraga, en la ciudad de la Habana durante la Jornada por el 7mo aniversario de la Primavera Negra del 2003. Allí fui golpeado, recibiendo una herida en la nuca, rompieron mi cámara.
Lo sucedido me hizo recordar como las turbas organizadas y dirigidas por el Gobierno en la ciudad de Cárdenas, en la costa norte de la provincia de Matanzas, lugar de donde soy oriundo agredían a los vecinos que habían decidido abandonar Cuba hacia los Estados Unidos, por el puerto del Mariel en 1980.
Siendo un joven de 17 años en aquel momento, vi a un hombre que era golpeado, e introducido en un deposito de basura, mientras que los participantes del acto de repudio coreaban las consignas “Pin Pon Fuera Abajo la Gusanera”, “Que se vayan”, “Fidel seguro a los yanquis dale duro”.
Cuando aquello no entendía la realidad de tales hechos, ni el porque de tales ataques contra los cubanos que querían irse del país. Han transcurrido 29 años de esas escenas que terminaron marcándome a mí.
Una mañana me levante con la noticia que San Martin, conocido popularmente como Chucho, en la calle Calvo entre Coronel Verdugo e Industria, en la localidad cardenense, por el cual yo sentía respeto y admiración, había abandonado Cuba como parte del éxodo del Mariel, ante las amenazas de la policía de enviarlo a prisión con una condena de 4 años de privación de libertad, bajo el cargo de Peligrosidad Social, no he sabido nada de el en estos años.
La Habana ha continuado con las mismas tácticas, utilizando a las turbas paramilitares disfrazadas de pueblo, al estilo del Mariel.
Del 15 al 21 de marzo, en ocasión de los 7 años de encierro de 75 opositores y periodistas independientes, se vio a las turbas sembrando el odio entre cubanos, gritando a todo pulmón improperios y consignas, contra las Damas de Blanco, “Mercenarias”, “Esta calles es de Fidel”.
No existe el pueblo enardecido, como ha querido mostrar el régimen ante la opinión pública nacional e internacional quedando demostrada la abierta complicidad de la Prensa Oficial en estos desmanes.
Esos excesos demuestran la desesperación del Gobierno Cubano ante el clamor de libertad. El miedo asoma en las puertas de la nomenclatura, que recurre a la fuerza y el terror.
Vale recordar lo sentenciado por el Apóstol José Martí, “Asesino alevoso, ingrato a Dios, y enemigo de los hombres”, es el que so pretexto de dirigir a las generaciones nuevas, les enseña un cumulo aislado y absoluto de doctrinas, y les predica al odio, antes que la dulce platica de amor”.
Es un crimen actuar por la fuerza contra personas inocentes que promueven la libertad y el respeto a los derechos humanos. Miremos a las Damas de Blanco, a los presos políticos, al cubano de a pie, a Cuba que con valentía y honor, se debate en la lucha por la libertad y la verdad.
Ya lo dijo el prócer de la independencia de los Estados Unidos, George Washington, “La libertad, cuando empieza a sembrar raíces, se convierte en una planta de rápido crecer”.
Reporto desde la Habana, el periodista Carlos Serpa Maceira, corresponsal en la isla de Misceláneas de Cuba, y Director de la Unión de Periodistas Libres de Cuba
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".