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23 Abr 2010Fundamentalmente, la prohibición de tocar en público. Hay que hacer conciertos de forma independiente, corriendo uno con los gastos, en sitios muy escondidos, con aforo muy limitado y sin anunciarlo a mucha gente. Si se enteran los censores, te llevan preso. Por supuesto, la promoción en radio o televisión nos está absolutamente vedada y nuestros discos no se venden en las tiendas del gobierno. Hace una semana se celebró un concierto en La Habana bajo el lema «Patria o muerte» ¿Cuál crees que fue la motivación del público a la hora de asistir? La motivación es el miedo. Ese concierto era una actividad más del socialismo a la que tienes que asistir si se te convoca. Lo mismo que sucede en los desfiles del Primero de Mayo. Si no vas te metes en problemas. Puedes perder tu trabajo o te pueden retirar el salario en divisas. De todas formas, si nos fijamos en el público que asistió, la mayoría era gente de avanzada edad, había muy pocas personas jóvenes.
«La dictadura censura, pero tenemos el arte para lanzar mensajes entre líneas»
El músico cubano Ciro Díaz Penedo, guitarrista y compositor de «La babosa azul» / PAULA CORTÁZAR
PAULA GORTÁZAR | LA HABANA
Actualizado Miércoles , 21-04-10
Ciro Díaz Penedo, guitarrista y compositor de «La babosa azul», un grupo de música contestatario cuyas canciones tienen un estilo rockero, trata de relatar con cierto humor la realidad de la vida cubana. Desde su constitución, sufre la censura del gobierno, por lo que la difusión de su música sólo puede hacerse a través de internet.
¿Qué papel juega la música en una dictadura?
El papel del arte en general constituye una voz que puede llegar al pueblo mas fácilmente que el discurso político. La dictadura silencia el discurso político abierto, pero en el arte el mensaje es más fácil de trasmitir, dado que se puede difuminar para que sólo pueda leerse entre líneas. Además, las personas siempre están más ávidas de escuchar una idea que venga por la vía artística que por la de la palabra pública. En particular, la música tiene una posibilidad enorme de difusión, porque se puede compartir a través de las nuevas tecnologías con muchas personas en muy poco tiempo.
¿En qué momento decidiste hacer de la música tu vehículo para revindicar la libertad en Cuba?
Cada cual se expresa con los medios que tiene y a mí siempre me ha gustado la música. Hace años que para mí constituye un vehículo de expresión, pero en 2004 comencé a componer canciones para «La babosa azul» para dar forma a todas esas letras que venía escribiendo ya desde hacía tiempo.
¿Dónde encuentras la inspiración para tus canciones?
Generalmente, encuentro la inspiración en la cotidianidad de la vida. Hablo de la realidad y de falta de libertad, sobre todo de la falta de libertad de expresión.
¿Cómo consigues vender tus discos dentro de Cuba?
Se venden sólo por internet, aunque el último que grabé, en colaboración con la Embajada de Polonia, se puede descargar gratis. De todas formas, la realidad es que mi grupo no vende muchos discos porque la censura nos impide la promoción. Nos movemos más bien en el terreno «underground», pero el que quiera puede escucharnos en lababosaazul.cubaunderground.com.
¿Cuántos grupos de música contestatarios hay en el país?
Muchísimos, yo diría que más de 20. Sobre todo dentro del hip-hop, que son los que llevan la vanguardia en este tema.
¿Qué tipo de represión sufren estos músicos?
Fundamentalmente, la prohibición de tocar en público. Hay que hacer conciertos de forma independiente, corriendo uno con los gastos, en sitios muy escondidos, con aforo muy limitado y sin anunciarlo a mucha gente. Si se enteran los censores, te llevan preso. Por supuesto, la promoción en radio o televisión nos está absolutamente vedada y nuestros discos no se venden en las tiendas del gobierno. Hace una semana se celebró un concierto en La Habana bajo el lema «Patria o muerte» ¿Cuál crees que fue la motivación del público a la hora de asistir? La motivación es el miedo. Ese concierto era una actividad más del socialismo a la que tienes que asistir si se te convoca. Lo mismo que sucede en los desfiles del Primero de Mayo. Si no vas te metes en problemas. Puedes perder tu trabajo o te pueden retirar el salario en divisas. De todas formas, si nos fijamos en el público que asistió, la mayoría era gente de avanzada edad, había muy pocas personas jóvenes.
¿Gozan de algún privilegio los grupos que participan en ese tipo de conciertos?
Por supuesto. Su participación garantiza su promoción dentro y fuera del país. Eso sí, sus letras versan sobre temas a favor de la revolución o sobre cosas fuera del mundo de la opinión política. Hay muchos artistas que se han visto obligados a exiliarse para continuar libremente con su carrera, como es el caso de Gloria Estefan.
¿Si tuvieras la oportunidad, te marcharías de Cuba?
Para nada. Yo me quiero quedar. Me he imaginado mi vida aquí, he hecho mis planes. No quisiera vivir como extranjero fuera de Cuba. Tengo demasiados vínculos con mi país, con los cubanos y con su cultura que me impiden irme a estas alturas a otro lugar.
¿Crees que el fin del régimen está cerca?
Eso quisiera pensar yo. Pero no soy un oráculo ni un profeta para poder predecir semejante acontecimiento. Yo seguiré trabajando pase lo que pase.
Tomado de ABC.es
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".