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1 Ago 2010Raúl le dijo a Moratinos que tengo sumo interés en conocer en persona a Elsa Pataki, a Penélope Cruz y a la Paris Hilton. Moratinos le dijo que se lo dirá a un famoso director de cine pa que éste se lo diga a la Penélope, pa que esta se lo diga a la Pataki y a la Paris. Le dije a Raúl que le dijera a Moratinos que se dé prisa en hacerme ese favor. Si se demora un par de semanas en resolver el asunto, me quedaré con las ganas. Dentro de un par de semanas, si no se equivoca otro socotroco de la Seguridad y me vuelven a cortar otros dos párrafos de los cables, la Tercera y última Guerra Mundial va a comenzar.
La Boda del siglo: ¡Ya puede comenzar la tercera guerra mundial!
Autor: Héctor Peraza Linares
hector.peraza.linares@hotmail.com
Madrid, 18 de julio de 2010
Raúl le dijo a Moratinos que tengo sumo interés en conocer en persona a Elsa Pataki, a Penélope Cruz y a la Paris Hilton. Moratinos le dijo que se lo dirá a un famoso director de cine pa que éste se lo diga a la Penélope, pa que esta se lo diga a la Pataki y a la Paris. Le dije a Raúl que le dijera a Moratinos que se dé prisa en hacerme ese favor. Si se demora un par de semanas en resolver el asunto, me quedaré con las ganas. Dentro de un par de semanas, si no se equivoca otro socotroco de la Seguridad y me vuelven a cortar otros dos párrafos de los cables, la Tercera y última Guerra Mundial va a comenzar. ¡Antes de que llegue el holocausto quiero conocer a esas tres bellezas! Que conste que, aunque sea un manos torpes, la humanidad le debe a ese agente de la Seguridad el hecho de que no haya arrancado el pasado sábado la Guerra Mundial. ¡Esos dos párrafos han salvado a la humanidad! Ordenaré que le impongan la medalla de Héroe de la República de Cuba a ese tipo. ¡Coño, no! ¡Que esa medalla fue la que le puse a Ochoa pocos días antes de fusilarlo! Esa medalla to el mundo en Cuba la asocia con Ochoa y, de paso, con el narcotráfico…Claro que yo no sabía nada… je je je je del narcotráfico que se traían esa gente con Escobar y compañía. Ni Raúl tampoco je je je je… La que más me gusta es la Paris, su fortuna… Si ella y yo nos casáramos y juntáramos nuestro patrimonio… seríamos la pareja más rica del mundo. Va y le gusto. Y nos casamos y le hago quince o veinte hijos. Es que si se casa conmigo mando al carajo el último carguito que tengo, me voy de aquí y le dejo esto a Raúl. Si, porque ¿qué necesidad tengo, con el dinero que tengo, como diría Nicolás, distribuido por bancos y propiedades en el mundo entero, de seguir con el carguito de secretario general del partido? ¡A mi el partido me importa un carajo! Raúl y yo lo que tenemos que hacer es irnos de aquí lo más pronto posible. Yo saldré de aquí del brazo de la Paris! Esto está al reventar. Lo veo venir. Él no sabe controlar al pueblo. Ese Fariñas. ¡Qué guerra nos ha dao el tipo ese! Él y el Zapata. Esos sí son dos tipos duros. ¡Qué par de cojonudos! ¡Coño, ellos dos, solitos, nos han obligado a hacer lo que no nos pudieron obligar a hacer ni los yanquis, ni los europeos, ni el Papa, ni nadie en este mundo! Yo a lo que más miedo le tengo, es a esas Damas de Blanco. ¡Son duras de pelar! Mira que nuestras karatekas les han dado patadas y golpes de todo tipo! ¡Y nada! ¡No se apendejan! ¡Tienen más coraje que Maceo! Luego el tira y encoge del silvito Rodríguez. ¡Cómo se le ocurrió, quién le aconsejó entrar en una polémica pública con el Montaner! ¡El único capacitado aquí pa sostener un duelo epistolar con ese tipo soy yo! ¡Qué se atreva a retarme en una carta! Claro, cogió a silvito, que lo único que hace bien es cantar y, algunas veces, componer, y lo despachurró. Sí porque no quiero ni acordarme de Ojalá, la cancioncita en la que el muy condenao me echaba a mí con el rayo. Menos mal que le prohibimos volver a cantarla. Fue en los años en que yo iba por la universidad y me reunía con los estudiantes y les metía una descarga. ¡Qué tiempos aquellos en que la gente me escuchaba embobecía! Y, mientras tanto, el silvito cantando, es que me sé de memoria la jodía cancioncita, ¡coño! Oalá se te acabe la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta. Ojalá, cantaba, pase algo que te borre de pronto… ¡El muy cabrón me pedía la muerte! Una luz cegadora, un disparo de nieve… ¡Lo que quería decir con eso es que me matara en un atentado un agente de la CIA, porque el disparo, de nieve, tenía que ser del Norte… Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre, en todos los segundos, en todas las visiones… que cuando aquello yo salía todos los días cuatro o cinco horas en la tele y en la radio y en todos los periodicos y metia unos tremendos discursos de ocho y diez horas…. ¡El muy condenao no quería verme ni en pintura! Ojalá, decía, no pueda tocarte ni en canciones. Por suerte cuando aquello tenía a Chomi el único con el que hablaba cosas de mi juventud, de mis ligues, de los tiroteos mafiosos en que me metí. ¡Si hubiera yo conocido a la Paris, la Penélope o la Pataki en ese tiempo! Lo importante es que la Paris me dé el Sí, quiero. Pensándolo bien, ahora que Raúl está en buena sintonía con el cardenal, le voy a decir que le pida a Ortega que nos case a la Paris y a mi. ¡Será la boda más famosa del siglo o del milenio! Y luego, el silvito terminaba cantando: Ojalá que el deseo se vaya tras de ti, es decir, tras de mi muerte, A tu viejo gobierno de difuntos y flores. ¡Mi viejo gobierno! ¡Viejo gobierno el que tiene montao Raúl! Está rodeao de ancianos por todas partes. Por eso Montaner le ganó la pelea a silvito. ¡Porque Montaner sabe que en el fondo, el cantautorcito ese me odia! ¡Y le cogió la bajita! Pero me preocupa que comience la Tercera y que aún no me haya casao con la Paris! Le enviaré un mensaje urgente a Ban Ki-moon pa que la ONU aguante el inicio de la Tercera Guerra Mundial hasta que la Paris y yo nos hayamos dado, al menos, un mes de luna de miel. ¡Me la voy a comer enterita! ¡Le tengo unas ganas! No sé de que tengo más ganas, de casarme con ella o de que comience la Guerra Mundial. Estoy enamorao de ambas: de la Paris y de la Guerra. Estoy en duda: ¿con quién debo casarme: con la guerra o con la Paris? Mira que le doy vueltas a esto de la liberación de los presos políticos. ¡Por culpa del Zapata y del coco Fariñas los tengo que liberar! Vamos a ver qué dice la Unión Europea, porque si no me quita las sanciones: ¡meto a otros cuatrocientos disidentes en las prisiones! Me estoy entrenando pa ir al acto del 26. Será una sorpresa mundial. Ja ja ja ja. ¡Con mi asistencia en la tribuna le daré un golpe de efecto mortal a la Paris! Le cursaré una invitación como invitada de honor. Y otra a la Penélope y otra a la Pataki. Pero la que me interesa es La Paris. Lo mejor de todo es que cuando, por ley de vida, la Paris muera, me quedaré como único dueño de toda la cadena de hoteles Hilton en el mundo. Eso no podrá ser nunca. Porque pronto, muy pronto, va a comenzar la Tercera conflagración mundial. ¡Qué lástima! ¿Y si el coco mete otra huelga y la Paris se enamora del coco? Sí, porque las mujeres son muy sentimentales. Cuando ella venga, aunque me lo implore de rodillas no la dejaré ir a visitar al coco. Moratinos no fue a verlo. Je je je je la gente en el mundo entero se pregunta por qué no hablo de los asuntos de Cuba. Si supieran que en verdad a mi no me interesan para nada los asuntos de Cuba. A mí lo que interesa son los problemas del mundo. Esa es mi misión en la tierra. Tengo que salvar al planeta. De todas formas, con mi boda con la Paris, garantizo que repoblaré el mundo y le haré cientos, miles, cientos de miles, y miles de millones de hijos. Cuando terminemos nuestra luna de miel, proclamaré a los cuatro vientos: ¡Ya puede comenzar la Tercera Guerra Mundial!
Nota del autor:
Autorizo la publicación de esta sátira siempre que me sea debidamente acreditada y se agregue mi email, blog y foto.
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La Revolución del Chivo
Autor: Héctor Peraza Linares
hector.peraza.linares@hotmail.com
Madrid, madrugada del 27 de Julio de 2010
Fidel: ¿Qué le vas a decir al pueblo en tu próximo discurso?
Raúl: Le voy a hablar de los cambios trascendentales que llevaré a cabo en la economía de la isla.
Fidel: Explícame eso, chico.
Raúl: Esos cambios trascendentales consisten en facilitarle a Moratinos una importante arma con la que pueda exigir a la Unión Europea que nos levante las sanciones de la Posición Común de los veintisiete. ¡Voy a provocar una Revolución dentro de la Revolución!
Fidel: ¿¡Es que te has metío, entre pecho y espalda, un par de botellas de chispetrén!? ¿¡Te propones cambiar, por otra, esta Revolución del pueblo, para el pueblo y contra el pueblo, que tanto bienestar, dinero y propiedades en el mundo entero, y en particular en España, nos ha dado a tí, a mí, y a nuestros descendientes y lacayos!?
Raúl: ¡No! ¡Claro que no! ¡Lo que me propongo es llevar a cabo la Revolución del Chivo!
Fidel: ¡¡¿¿La Revolución del Chivo??!!
Raúl: Exacto. Será, después de la Revolución Francesa y de la Bolchevique, la más importante que ha habido en la historia de la humanidad.
Fidel: Ahora me acuerdo del refrán: “Chivo que rompe tambó, con su pellejo paga”.
Raúl: ¡El mundo entero no hablará de otra cosa que de la Revolución del Chivo!
Fidel: Bueno, chico, y ¿en qué consiste esa Revolución? A mi colega chapitas Trujillo le decían “El chivo”.
Raúl: ¡Consiste en volver a autorizar el trabajo por cuenta propia con carros tirados por chivos!
Fidel: ¡Magnífica idea! ¡De esa forma no sólo demostraremos al mundo que estamos democratizando a Cuba, sino que, de paso, solucionaremos en un cien por ciento el gravísimo y, hasta hoy, insoluble problema del transporte en la isla!
Raúl: ¡Moratinos, y Zp, seguro que me felicitarán!
Fidel: Y Chávez, y Evo y Lula. ¡Eres un genio caríchimo fili mío! ¡¡¡¡Tu Revolución del Chivo no la brincará ni un chivo!!!!
Raúl: Las cañas ya no serán llevadas a los centrales azucareros en trenes tirados por locomotoras de vapor, o con carretas de bueyes: ¡a partir de hoy la producción cañera será transportada en carros tirados por chivos!
Fidel: ¡Fantástico!
Raúl: A los chivos les pondremos alas, igual que las tenía Pegaso, para que puedan, también, tirar de los carros de los cuentapropistas a través de las distintas rutas aéreas que conectan a nuestra isla con los cinco continentes.
Fidel: La Fiesta del Chivo en los Cielos del Mundo, escribirá el gusano Vargas Llosa, cuando se entere de la noticia.
Raúl: Los chivos no consumen petróleo.
Fidel: Ni gasolina.
Raúl: Ni aceite.
Fidel: Son ecológicos.
Raúl: ¡Mi Revolución del Chivo evitará la destrucción de la Capa de Ozono!
Fidel: ¡Tu idea, felizmente, provocará el inicio de la Tercera Guerra Mundial!
Raúl: Las vacas, con sus flatulencias, dañan la Capa de Ozono.
Fidel: ¡Y dañan también la Capa de Supermán! ¡Hay que matar a todas las vacas existentes en el mundo!
Raúl: La consigna es criar millones y miles de millones de chivos, de chivas, y de chiviricos y chiviricas.
Fidel: ¿Quiénes son los chiviricos y las chiviricas?
Raúl: Los chivos y chivas transexuales.
Fidel: Le diré a la Paris Hilton que, cuando ella y yo nos casemos, haremos nuestro viaje de luna de miel alrededor del mundo en un carromato tirado por chivos.
Raúl: Si Calígula nombró a su caballo Cónsul de Bitinia: ¡Yo nombraré a un chivo Comandante en Jefe, y Secretario General del Partido Comunista de Cuba!
Fidel: ¡Oye, chico, te has pasao de la raya! ¡No permitiré que me prives de los últimos dos carguitos que me he dejao, pa ir tirando, hasta que me llegue la pelona!
Raúl: Nosotros, los creadores y propulsores de la Revolución del Chivo, en lugar de barbas, en nuestro mentón nos dejaremos crecer el chivo.
Fidel: ¡No te hagas el chivo loco y respóndeme a lo que te acabo de decir de mis dos carguitos!
Raúl: ¡Con nuestra Revolución del Chivo, Moratinos, pondrá fin a la Posición Común de la Unión Europea!
Fidel: Con ella, Obama, convencerá al Congreso pa que el imperio nos levante el bloqueo y nos envíe, cada semana, millones de turistas gringos a la isla.
Raúl: ¡A partir de ahora, en lugar de exhibirse en una Harley Davidson, Putin recorrerá las calles de Moscú en un carromato tirado por nuestros patrióticos chivos!
Fidel: ¡Esta enfermedad me tiene chivao!
Raúl: ¡Hueles a berrenchín de chivo!
Fidel: ¡Nos convertiremos en los mayores exportadores de chivi-chanas del mundo entero!
Raúl: ¡Qué claro ha estao siempre ramirito Valdés con el chivito que nunca se ha quitao!
Fidel: Es más, en honor a tu genial Revolución, voy a quitarme la barba y sólo me dejaré el chivo. ¡Qué buena y, sobre todo, qué rica… está la Paris Hilton!
Raúl: La Hilton, cuando te cases con ella, te convertirá en un chivo ético, pelético, peludo, pelín, pimplético.
Fidel: ¡Ético, pelético, peludo, pelín, pimpludo! ¡A mucho gusto!
Raúl: Quiero que escribas una riflexión acerca de este tema.
Fidel: La titularé: “CUANDO VEAS EL CHIVO DE TU VECINO ARDER, ¡PON EL TUYO EN REMOJO!
Raúl: ¡Caramba! Ahora me acuerdo de que Ho Chi Minh presumía de su chivo.
Fidel: Mi hermano, me has convencido: ¡La Revolución del Chivo es más grande que nosotros mismos!
Raúl: ¡Qué cara de chivo ahorcao tenían las noveinta mil personas que, a duras penas, pudimos reunir, ayer, en Villa Clara, en el acto del 26!
Fidel: ¿Te diste cuenta tú también de eso? ¡Qué cara de tranca tenía toa la gente que allí estaba!
Raúl: ¡Eso quiere decir que el pueblo está a punto de virarse contra nosotros!
Fidel: ¡En cualquier momento, si no lo impide la Revolución del Chivo, a tí y a mí nos puede pasar lo que a Ceausescu y su mujer!
Raúl: ¡En cualquier momento el pueblo nos puede dar tafia!
Fidel: Es más, ¡no hay tiempo que perder! ¡Tenemos que abandonar urgentemente este país!
Raúl: ¡Subamos a este carromato tirado por cuatro chivos alados!
Fidel: ¡Programa a los chivos pa que nos lleven directamente a España!
Raúl: Pero, allí caeremos en un limbo jurídico, tal y como están los ex presos políticos que recientemente he liberado.
Fidel: No te preocupes. Moratinos, a nosotros dos, nos concederá, en un abrir y cerrar de ojos, el asilo político.
Raúl: ¿Y por qué tendrá esa consideración especial con nosotros, que no la ha tenido con ninguno de los veinte presos que a España he desterrado en este mes?
Fidel: Él nos dará asilo político con una sola condición.
Raúl: ¿Cuál?
Fidel: ¡Qué le obsequies la patente de La Revolución del Chivo!
Nota del Autor: Autorizo la reproducción de esta sátira con la condición de que, debajo del título, aparezca mi acreditación, blog, email y foto.
————————————————— FIN ——————————————————
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".
1 Comentario para La Boda del siglo: ¡Ya puede comenzar la tercera guerra mundial! y La Revolución del Chivo
Jose Vilasuso Rivero
agosto 2nd, 2010 at 3:57 pm
El buen humor es arma temible para los ligeros y tontos internacionales que todavía no saben ver la realidad cubana.