Jimmy Carter se reunirá con miembros de la disidencia

Marzo 29 de 2011

– El ex presidente estadounidense Jimmy Carter se reunirá el miércoles con miembros de la sociedad civil cubana, incluyendo ex presos políticos, activistas de derechos humanos y blogueros independientes, entre ellos Yoani Sánchez.

“Me acaban de llamar a casa. Me encontraré con Jimmy Carter mañana temprano. Ya les contaré”, dijo la bloguera en su perfil de Twitter. Y agregó minutos después: “Varias personas de la sociedad civil podran hablar mañana con Carter, le agradezco de antemano la deferencia y el respeto.”

Disidentes y ex prisioneros políticos confirmaron la noticia desde La Habana.

El encuentro tendrá lugar en el Hotel Santa Isabel en la Habana Vieja y reunirá a ex prisioneros políticos de la Causa de los 75 que permanecen en Cuba, integrantes de las Damas de Blanco y blogueros independientes.

Carter, de 86 años, llegó a La Habana el lunes para una visita de tres días que concluye mañana.

Este martes tiene previsto un encuentro con el gobernante Raúl Castro y no se descarta que visite también a Fidel Castro.

La visita no es un misión oficial y tendrá como objetivo, al menos público, discutir políticas económicas y formas de mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, de acuerdo con el Centro Carter, que patrocina la visita.

Sin embargo, el viaje es ampliamente percibido como una misión mediadora de Carter para  interceder por la liberación  del contratista estadounidense Alan P. Gross, condenado a 15 años de cárcel.

La reunión de Carter con miembros de la sociedad civil se produce en momentos en que el gobierno cubano ha lanzado una intensa campaña propagandística acusando a Washington de utilizar internet y las nuevas tecnologías para desestabilizar el país.

En un capítulo de la serie televisiva Las razones de Cuba difundido la pasada semana, el gobierno cubano acusó a Sánchez y otros blogueros alternativos de encabezar una supuesta ciberguerra lanzada desde Estados Unidos, y la calificó como “una cibermercenaria” fabricada desde el exterior para  generar focos de conflicto interno mediante las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones.

El Centro Carter promueve internacionalmente un amplio programa de derechos humanos, sintonizado con la libertad de información e ideas que reclaman la disidencia interna y el movimiento de blogueros independientes, encabezados por Sánchez.

En su visita anterior a la isla, en mayo del 2002, Carter se reunió con grupos de la oposición pacífica y elogió públicamente el llamado Proyecto Varela, una iniciativa ciudadana que desafió constitucionalmente la legitimidad del régimen cubano.

Carter, vestido de guayabera blanca, arribó al aeropuerto José Martí a las 10H40 locales (14H40 GMT) y fue recibido por el canciller Bruno Rodríguez, así como por los jefes de las Oficinas de Intereses de ambos países, el cubano Jorge Bolaños y el estadounidense Jonathan Farrar, constataron periodistas de la AFP.

Acompañado de su esposa Rosalynn, el ex mandatario, de 86 años y la figura estadounidense de mayor rango que ha visitado Cuba en medio siglo de gobierno comunista, llega a La Habana nueve años después de su primera visita, cuando fue recibido por Fidel Castro.

Carter, quien partió del aeropuerto sin dar declaraciones a la prensa, comenzará su agenda en la tarde con una reunión con líderes de la comunidad hebrea en Cuba y luego con el cardenal Jaime Ortega.

El ex presidente estadounidense (1977-1981) se reunirá con Raúl Castro el martes en el Palacio de la Revolución, tras visitar el Convento de Belén, en La Habana Vieja, y el miércoles celebrará una conferencia de prensa antes de concluir su visita.

El Centro Carter anunció que el viaje tiene un carácter “privado” con el fin de informarse sobre las reformas económicas que impulsa Raúl Castro y discutir posibilidades de buscar un acercamiento entre ambos países, sin relaciones diplomáticas desde 1961.

Aunque hubo una tímida tregua al llegar Barack Obama a la Casa Blanca en 2009, la confrontación volvió a subir de tono con el arresto en diciembre de ese año de Alan Gross, condenado el 12 de marzo a 15 años de prisión acusado de desarrollar un plan de redes informáticas clandestinas para desestabilizar al gobierno comunista.

El gobierno de Obama y la familia de Gross dijeron esperar que Carter, conocido por su capacidad negociadora, busque una liberación “humanitaria” del contratista, de 61 años y quien enfrenta problemas de salud y familiares.