En: Derechos Humanos
18 Dic 2010Cuba propuso a Estados Unidos la creación de «un canal secreto de comunicaciones» para facilitar a los gobernantes de ambos países la directa negociación de los asuntos más delicados en las relaciones bilaterales, caracterizadas por el enfrentamiento desde el triunfo de la revolución de Fidel Castro, en enero de 1959.
EE UU apuesta por la juventud cubana frente a la vieja disidencia
Juan Jesus Aznarez, El Pais. Diciembre 17 de 2010
Estados Unidos ha modificado sustancialmente su enfoque sobre la importancia de la disidencia tradicional dentro de Cuba, que considera entrada en años y de escasa incidencia, y apuesta por la rebeldía y mayor penetración social de los jóvenes blogueros, músicos y artistas opuestos al régimen de Fidel Castro. Sin menospreciar el trabajo de las plataformas tradicionales, cuyo activismo torpedean los servicios de inteligencia, y la entrada en colisión de egos y disputas en su seno, un crítico informe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, enviado el pasado año, descarta que esos grupos puedan llegar al poder: «Debemos mirar en otros ámbitos, incluyendo dentro del propio Gobierno, para identificar a los posibles sucesores del régimen».
Los jóvenes cubanos desilusionados con el régimen, incluyendo blogueros, músicos y artistas plásticos, no pertenecen a organizaciones de disidentes, pero adoptan «mucho mejor posiciones rebeldes de gran impacto popular. Estrechamente vigilados por el Gobierno cubano, evitan la etiqueta de ‘disidentes’, y no parecen aspirar a ningún papel de liderazgo», señala el cable enviado al Departamento de Estado. La fama internacional ganada por la bloguera Yoani Sánchez desató los celos de las organizaciones disidentes tradicionales, e impide su coalición con la incipiente red que las nuevas generaciones están empezando a formar en diferentes ámbitos.
La representación de EE UU insta a la oposición a conciliar objetivos o, al menos, a no malgastar energías boicoteándose unos a otros, y a pesar de que la disidencia afirma representar a miles de cubanos, ven «pocas evidencias de tal apoyo, al menos por la información» de que dispone la legación en La Habana. «Cuando preguntamos a los dirigentes de la oposición por sus programas, no obtenemos programas designados para captar un amplio espectro de la sociedad cubana».
El informe norteamericano afirma que, contrariamente, el principal esfuerzo de los dirigentes opositores es obtener recursos para mantener su nivel de vida y el de sus simpatizantes.
Las consideraciones sobre la edad aparecen en el análisis de los funcionarios, que citan a Martha Beatriz Roque, Vladimiro Roca, Félix Bonne, Roberto de Miranda, Óscar Espinosa, Elizardo Sánchez y Héctor Palacios, que pasan de los 60 años, mientras que Francisco Chaviano y su esposa, Ana Aguililla, René Gómez y Oswaldo Payá ya cumplieron los 50.
Todos ellos tienen poco contacto con la juventud cubana, a la que su mensaje le llega ajeno, nada atractivo. Elizardo Sánchez y Vladimiro Roca «han sido motivo de especulación. Sánchez ha sido relacionado incuestionablemente con la seguridad del Estado y similares acusaciones han rodeado a Roca», señala un despacho.
Aunque EE UU aprecia los esfuerzos de los disidentes para conseguir la liberación de los presos políticos y señalar las vulneraciones de los derechos humanos cometidas por el Gobierno, lamenta que esos esfuerzos no coincidan con las prioridades de la mayoría de los cubanos, interesados fundamentalmente en tener más oportunidades de viajar y de vivir confortablemente.
Los informes norteamericanos casi adquieren la categoría de denuncia cuando recuerdan que la dirección de un grupo opositor «dijo, abiertamente, al consejero político que necesitaban fondos para pagar salarios, y le presentó un presupuesto con la esperanza de que la Sección de Intereses lo abonara». Al ser la obtención de fondos la primera preocupación de esas plataformas, «el siguiente objetivo sería limitar o marginalizar las actividades de antiguos aliados [en la oposición] mediante la retención de poder y el acceso a los recursos», según un cable enviado a Washington.
La oposición cubana está dividida en docenas de pequeños grupos que, teóricamente, comparten objetivos pero fracasan en la coordinación de sus políticas. Los grupos más auténticos «están infiltrados por la seguridad del Estado (…), cuyo trabajo es reclutar a algunos de sus miembros e infiltrarse en la organización con sus propios agentes para acentuar las diferencias entre sus miembros». Varios disidentes afirmaron disponer de fotografías en las que supuestamente se captura al fundador de un movimiento independiente y presidente de una fundación académica, entregando material «a un conocido agente del Ministerio del Interior».
La sede diplomática cree que las nuevas generaciones de cubanos tendrán un mayor impacto y presencia después del castrismo, y asume que la sucesión procederá de las propias filas del régimen: cuadros medios que alcanzarán posiciones de poder. No identifica a los eventuales líderes pero cita a los jóvenes cubanos como la cantera a atender, pues «están ávidos de oportunidades y diálogo». Los análisis norteamericanos atribuyen al Gobierno una maniobra para debilitar a quienes presentan perfil de líderes con incentivos para que abandonen Cuba: para que cambien de registro mental y en lugar del activismo interno «sueñen con su vida fuera de Cuba».
El interés por la liberalización es tan intenso que, cuando la Sección de Intereses ofreció becas escolares a jóvenes, se recibieron más de 600 solicitudes de quienes nunca habían tenido contacto con la oficina diplomática, según despachos que también recogen la reunión en La Habana de jóvenes activistas de Monterrey (México) con sus pares cubanos: un total de 63. El encuentro tuvo lugar en la residencia de un funcionario norteamericano, «bajo fuerte presencia policial en las avenidas colindantes». La reunión no hubiera sido posible «si la USINT [Sección de Intereses] no hubiera proporcionado los contactos y facilitara la llegada»; la iniciativa demostró «el hambre detectado entre la juventud cubana no solo por el cambio, sino por acciones encaminadas a conseguir el cambio».
La apuesta estadounidense por las nuevas generaciones llevó a la organización de una videoconferencia, en la sede diplomática, para que el entonces secretario de Comercio de Estados Unidos, Carlos Gutiérrez, dialogara sobre libertad y democracia con 10 representantes de organizaciones juveniles con compromiso político anticastrista. «Cuatro estudiantes universitarios cuya presencia estaba prevista no aparecieron por razones desconocidas. Alguno de los participantes nos comentó después que agentes de la Seguridad le preguntaron por las razones de su presencia en la videoconferencia».
Los informes norteamericanos describen una juventud «mayoritariamente amargada, desilusionada y que no ve futuro excepto saliendo de Cuba». «Pocos eligen sumarse a las filas de la disidencia e incluso jóvenes opositores que prometían hace cuatro o cinco años han decidido emigrar y sus líderes, ahora en torno a los 30 años, no han sido capaces de renovar las bases». El panorama descrito por la legación establece un abismo entre una generación y otra.
Por otra parte, las emisiones de Radio Martí, financiada por el Gobierno norteamericano y que emite hacia Cuba desde Florida, provocaron un choque entre el exilio de Miami y la disidencia isleña, que acusó a la emisora de no atender a los oyentes de la isla y cuidar más los intereses de la comunidad cubana en Estados Unidos y otras partes del mundo, según refiere otro telegrama de la misión diplomática en La Habana. «El asunto de Radio Martí simboliza el miedo de todos los grupos de oposición a que la comunidad del exilio trate de usar una indebida influencia en el proceso de cambio de Cuba».
Raúl Castro propuso a Clinton un ‘teléfono rojo’ con La Habana
Por: J.J.A. Diciembre 17 de 2010
Cuba propuso a Estados Unidos la creación de «un canal secreto de comunicaciones» para facilitar a los gobernantes de ambos países la directa negociación de los asuntos más delicados en las relaciones bilaterales, caracterizadas por el enfrentamiento desde el triunfo de la revolución de Fidel Castro, en enero de 1959.
Cuba propuso a Estados Unidos la creación de «un canal secreto de comunicaciones» para facilitar a los gobernantes de ambos países la directa negociación de los asuntos más delicados en las relaciones bilaterales, caracterizadas por el enfrentamiento desde el triunfo de la revolución de Fidel Castro, en enero de 1959. La propuesta fue comunicada por Raúl Castro a Miguel Ángel Moratinos, entonces ministro de Asuntos Exteriores, durante su visita a Cuba en octubre del 2009, según recoge un cable de la Secretaría de Estado. Moratinos informó de la propuesta a Hillary Clinton. La respuesta norteamericana fue que Cuba debía aprovechar los canales existentes para avanzar en los temas pendientes, entre ellos el levantamiento de las restricciones «a los viajes de las respectivas Secciones de Intereses», donde todavía se está «a la espera de una acción concreta del Gobierno cubano».
Durante el viaje del titular de Exteriores español, «Raúl Castro confesó a Moratinos su deseo de establecer un canal secreto entre la Casa Blanca (y el Palacio de la Revolución de La Habana), y Moratinos sugirió que los presidentes Barack Obama y José Luis Rodríguez Zapatero podrían discutir los detalles de ese canal durante su próxima reunión», explica el informe, fechado el 18 de diciembre del 2009. «A la vez que entendía las dificultades internas de EE UU, Moratinos creyó el comentario de Castro de que la liberación de los cinco espías cubanos [encarcelados en EE UU] permitiría a Cuba a liberar a todos sus presos políticos».
Las relaciones diplomáticas entre los dos países se desarrollan mediante oficinas de Intereses en La Habana y Washington, oficialmente parte de las embajadas de Suiza en esas dos capitales. Las negociaciones entre los dos países sobre asuntos de mutuo interés han sido numerosas y frecuentemente fallidas. Con anterioridad al cable de la Secretaría de Estado sobre la idea de establecer un teléfono rojo, la legación norteamericana en La Habana fue informada al respecto por el entonces embajador de España, Manuel Cacho, en una reunión con el consejero político norteamericano. Ese canal secreto de punto a punto, sin intermediarios, sería la única vía autorizada por el Gobierno cubano «para efectuar pasos de envergadura hacia la conciliación con EE UU». El cable precisa en una nota que «Cacho no estuvo en el encuentro entre Moratinos y Raúl». La conciliación entre Cuba y Estados Unidos parece difícil más allá de acuerdos puntuales sobre temas migratorios, narcotráfico, viajes, intercambios humanitarios, vigilancia marítima o persecución de delincuentes internacionales.
La Sección de Intereses subraya en su informe al Departamento de Estado que, a pesar de las diferencias con España, considera valioso coordinar con el Gobierno de Madrid temas de derechos humanos, pues España encabeza un importante bloque dentro de la Unión Europea. Este bloque favorece las relaciones con el Gobierno de Cuba a toda costa. España, sin embargo, «planteará, privadamente ante el Gobierno de Cuba, temas de derechos humanos cuando se le pida que lo haga» No obstante, Estados Unidos critica que España quiera representar a toda la Unión Europea en su política hacia Cuba y esté «atenta a reinterpretar» en su favor las declaraciones de altos funcionarios comunitarios cuando no se ajustan a su criterio.
El embajador español mantuvo otra reunión con un funcionario de la misión norteamericana, que le preguntó por las operaciones de las empresas españolas que comercian con Cuba. Cacho dijo que las empresas españolas han aprendido a navegar «por las peculiaridades del sistema político y económico cubano y están generalmente satisfechas con sus operaciones. En palabras [del embajador español], su conocimiento de la idiosincrasia cubana le da ventajas sobre sus competidores».
Contratista preso frena el diálogo entre Washington y La Habana
AFP, El Nuevo Herald. Diciembre 17 de 2010
El caso de un estadounidense preso en Cuba desde hace más de un año «complica» el diálogo de Washington con La Habana, afirmó el jueves el responsable de la diplomacia norteamericana para América Latina, Arturo Valenzuela.
«Esto complica sin duda una conversación con las autoridades cubanas», señaló el secretario de Estado adjunto para la región, Valenzuela, durante una teleconferencia con periodistas.
Estados Unidos pide la liberación inmediata y sin condiciones de Alan Gross, sexagenario subcontratista del Departamento de Estado detenido el 3 de diciembre cuando entregaba material de comunicación a grupos civiles, pero que según La Habana era un «agente secreto» de Washington.
«Tenemos todo un mecanismo de consulta sobre temas como asuntos migratorios, y esto se ha venido afectando por la falta de voluntad del gobierno de Cuba de responder al tema de Gross», dijo Valenzuela.
Tras su llegada al poder, Obama hizo gestos hacia La Habana como el levantamiento de las restricciones de viajes de cubanoestadounidenses a la isla y la reanudación del diálogo migratorio, pero la detención del subcontratista llevó a un distanciamiento.
«Desde un punto de vista humanitario no hay ningún sentido de que lo sigan teniendo apresado», dijo Valenzuela.
El fiscal general cubano, Darío Delgado, afirmó recientemente que el caso se sigue investigando y marcha «sin dificultad».
«Antes de un cambio en nuestra relación, es Cuba la que tiene que cambiar, y responderemos a cualquier acción respecto a liberación de prisioneros políticos y cambios fundamentales», dijo Crowley, portavoz del Departamento de Estado.
Mercosur crea mecanismo de diálogo y cooperación con Cuba
El Universal. Diciembre 17 de 2010
Foz de Iguazú.- Los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay decidieron hoy en la ciudad de Foz de Iguazú, en el sur de Brasil, crear un mecanismo para estrechar el diálogo político y la cooperación entre el Mercosur y Cuba.
El memorando sobre el tema fue firmado hoy, en el marco de la reunión ministerial de la XL Cumbre del Mercosur, que mañana reunirá a los presidentes de los cuatro países miembros y a jefes de Estado y representantes de los miembros asociados del bloque: Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela, informó AVN.
Según el documento, el diálogo político incluirá, entre otros temas, el fortalecimiento del multilateralismo, especialmente en el ámbito de las Naciones Unidas, la eliminación del hambre y de la pobreza, la agricultura familiar, el fortalecimiento del papel de las mujeres y la cooperación en las áreas de educación, ciencia y tecnología, salud y deportes.
El acuerdo establece que el Foro de Consulta y Concertación Política del Mercosur sostendrá reuniones periódicas con representantes de la Cancillería cubana.
Según el canciller brasileño, Celso Amorim, el acuerdo demuestra la disposición del Mercosur de seguir ampliando sus relaciones externas, pese a las previsiones pesimistas sobre el futuro del bloque sudamericano.
«(Decían que) el Mercosur iba a desintegrarse. Pese a las previsiones pesimistas, el Mercosur está avanzando», dijo Amorim.
Parlamento Europeo lamenta el irrespeto a las libertades
EFE, El Nuevo Herald. Diciembre 17 de 2010
El pleno del Parlamento Europeo (PE) aprobó un informe sobre la situación de los derechos humanos en el mundo en el 2009, en el que lamenta que las autoridades cubanas no den legitimidad a los grupos que siguen la situación de las libertades fundamentales en la isla.
En el documento, los eurodiputados, reunidos esta semana en Estrasburgo (Francia), manifestaron su «profundo pesar» por el hecho de que el Gobierno cubano se niegue a reconocer el seguimiento de los derechos humanos como una «actividad legítima».
Señalaron que, de ese modo, las autoridades cubanas deniegan «un estatuto legal a los grupos locales de derechos humanos».
Por otro lado, el pleno indicó que «toma nota» de la excarcelación de defensores locales de los derechos humanos, pero pidió al Gobierno de La Habana que «no opte por el exilio» de los presos políticos y que les dé «libertad para abandonar el país y volver a Cuba sin ser detenidos».
Finalmente, el Parlamento Europeo mostró su «profunda inquietud» por la falta de libertad de expresión en Venezuela y Cuba, el control de los medios de información, el uso restringido y controlado de internet y las tentativas de reprimir la disidencia. El PE adoptó este informe un día después de la entrega este año del premio Sájarov.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".