La ONU y la UE cometen un error «alarmante» al apostar por la política del «guante de seda» en vez de la condena pública para presionar a los regímenes que violan los derechos humanos en el mundo, denunció este lunes Human Rights Watch (HRW) en su informe anual.
HRW denuncia la diplomacia blanda de la ONU y la UE con países represivos
AFP. Enero 24 de 2011
La ONU y la UE cometen un error «alarmante» al apostar por la política del «guante de seda» en vez de la condena pública para presionar a los regímenes que violan los derechos humanos en el mundo, denunció este lunes Human Rights Watch (HRW) en su informe anual.
La organización, basada en Nueva York, deplora el «fracaso de los países supuestamente campeones» de estos derechos a la hora de influir en la actitud de los Estados represivos, escribe su director general, Kenneth Roth, en la introducción del documento sobre 2010.
Estos países tratan «con guantes de seda a los abusadores. La Unión Europea (UE) y otros gobiernos deben ejercer presión para generar cambios», advierte el informe, que tacha esa política, también practicada por las Naciones Unidas, de «equivocada» y «alarmante».
En opinión de Roth, el fallo fundamental del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y de «muchos países miembros» de la Comisión onusiana de Derechos Humanos es anteponer el «diálogo y la cooperación» a todo tipo de presión pública. Ban «sobrestima su capacidad de persuasión mediante contactos personales con gente como el presidente sudanés, Omar al Bashir, el jefe de la junta militar birmana, Than Shwe, y el presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa», agrega el informe.
Y la UE «parece haber adherido» a esta política, como lo demuestra el hecho de que su jefa de la diplomacia, Catherine Ashton, «exprese de forma repetida su preferencia por una ‘diplomacia tranquila’, independientemente de las circunstancias». Por este motivo, Roth eligió presentar este lunes su informe en Bruselas.
El director general reprocha sobre todo a la UE la política «servil» de los 27 con Uzbekistán -cuyo presidente, Islam Karimov, era esperado este lunes en la capital belga para entrevistarse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso-, y de Turkmenistán.
Roth arremete además contra «las grandes democracias del Sur, como Brasil, Sudáfrica e India», que también «privilegiaron acciones discretas» frente a los gobiernos de conducta reprensible.
En Europa, Alemania, Francia y Gran Bretaña son juzgados complacientes con China y su política de derechos humanos. Pero estos no son los únicos en hacer la vista gorda hacia Pekín, denuncia HRW: «Hay una cobardía casi universal frente al deterioro de las libertades civiles en China», acusa el informe.
Estados Unidos es criticado también por haber evitado «intervenir enérgicamente frente a, por ejemplo, China, India e Indonesia» en momentos en que era necesario. HRW ironiza sobre el presidente Barack Obama, que «a veces se ve privado de su famosa elocuencia».
Entre el centenar de países examinados, el régimen norcoreano se encuentra en primera línea por su sistema de gulag, en el que se cree que unas 200.000 personas se hallan detenidas en condiciones atroces.
En América Latina, la situación de los derechos humanos es considerada «precaria» en Venezuela, por «la dominación» del gobierno de Hugo Chávez del poder judicial y el «debilitamiento» de la democracia.
Cuba es acusada de ser el único país del continente que «reprime casi todas las formas de disidencia política».
El informe arremete además contra la violación de derechos humanos por parte del crimen organizado en México y Guatemala, mientras en Colombia denuncia de nuevo el terror que ejercen las bandas paramilitares.
La impunidad de la que gozan los autores de violaciones masivas en varios países africanos, desde Costa de Marfil a Chad, también figura en el punto de mira de HRW, que acusa especialmente a la República Democrática del Congo, con casi 8.000 casos en el primer semestre 2010.
Un «gran momento» en favor de los derechos humanos en China fue la concesión del Premio Nobel de la Paz al disidente Liu Xiaobo, pero «las reformas legales adoptadas por Pekín sobre la validez de las pruebas obtenidas bajo tortura quedaron en papel mojado».
Aunque Rusia se mostró «más abierta a la cooperación internacional en derechos humanos», el «clima general en el país sobre esta materia sigue siendo profundamente negativo», estimó la ONG.
Grupo de derechos lamenta débil respuesta a abusos
AP. Enero 24 de 2011
Un grupo internacional de derechos humanos dijo que piensa que muchos gobiernos e instituciones globales, incluyendo la Unión Europea y la ONU, no están presionando lo suficiente a países que violan los derechos humanos.
Human Rights Watch, en su Reporte Mundial 2011, lamentó el creciente uso de diálogo y cooperación para llamar a reformas _ pero sin ningunas presiones para asegurar que haya cambios.
«El diálogo y la cooperación tienen su lugar, pero debería exigirse que el gobierno abusador muestre una voluntad genuina de mejorar», dijo Kenneth Roth, director ejecutivo del grupo, en una declaración que acompaña el reporte. «En ausencia de una voluntad política demostrada de hacer cambios por los gobiernos violadores, los gobiernos de buena voluntad tienen que aplicar presiones y represión».
Human Rights Watch dijo que entre los recientes ejemplos de gobiernos no ejerciendo presiones sobre naciones abusadoras está «la cobardía casi universal a la hora de confrontar la creciente represión a las libertades básicas en China». Muchos países que desean cooperación económica con China temen ofender a la emergente superpotencia.
El reporte elogia al comité noruego del Premio Nobel por otorgar el Premio Nobel de la Paz al disidente chino prisionero Liu Xiaobo pese a las objeciones de China.
Otros ejemplos de débil respuesta citados por Human Rights Watch son el «enfoque :
_ The EU’s «la actitud servil de la UE hacia Uzbekistán y Turkmenistán».
_ La «blanda reacción de Occidente a ciertos autócratas africanos favoritos, como Paul Kagame, de Ruanda, y Meles Zenawi, de Etiopía».
El reporte criticó especialmente a la UE y la ONU por su actitud débil ante violadores de derechos humanos.
«El respaldo ritual al diálogo y la cooperación con gobiernos represivos es demasiado a menudo una excusa para no hacer nada acerca de los derechos hmanos», dijo Roth. «Los ‘diálogos constructivos’ de la UE están entre los ejemplos más atroces de esta tendencia global».
«El uso del diálogo y la cooperación en lugar de presiones ha emergido con fuerza en las Naciones Unidas, desde el secretario general Ban Ki-moon hasta muchos miembros del Consejo de Derechos Humanos», dijo el grupo. Criticó como ejemplo «la actitud deferente de la ONU hacia las atrocidades de guerra de Sri Lanka».
El presidente estadounidense Barack Obama fue también criticado por el reporte, que dice que «sus elocuentes declaraciones no han sido seguidas siempre por acciones concretas».
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".