Hoy se cumplen 115 años de la muerte de José Martí

En la noche de ese 19 de mayo de 1895 la tropa del coronel español José Ximénez de Sandoval acampó en El Jobo y allí reconocen el cadáver de José Martí. Al día siguiente penetran en el caserío de Remanganagua y lo sepultan por primera vez.

La noticia trasciende y el propio capitán general Arsenio Martínez Campos, que se encontraba de tránsito por Santiago de Cuba, ordena la partida urgente del médico Pablo A. de Valencia Forts para que realizara la exhumación. Este llegó a Remanganagua el día 23 y ante el avanzado estado de descomposición del cuerpo decide dejar sepultadas allí las vísceras de Martí.

El médico señaló los rasgos físicos de Martí, quien vestía saco oscuro y pantalón claro, calzaba borceguíes negros y portaba un reloj de oro con sus iniciales, un revólver con culatín de nácar, un machete, alforjas de cuero, una cartera de bolsillo con notas, retratos, espuelas vaqueras, una escárpela bordada con mostacilla, y una sortija de hierro que decía CUBA, elaborada con sus grilletes del presidio político.

Sandoval lo conduce a Palma Soriano, de allí parten a un sitio conocido por Paraná donde se detienen por el asedio continuo de las tropas del general mambí Quintín Banderas, para rescatar el cadáver y como otros anteriores no fructificó. Parten a San Luis y de allí a Santiago de Cuba.

El día 27 de mayo lo llevan al cementerio de Santa Ifigenia, colocan su ataúd en el centro de la capilla y posteriormente lo entierran.