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13 Oct 2010Levy, cuya identidad fue revelada por primera vez el lunes, dijo en el programa de televisión A Mano Limpia que algunos de los integrantes de dicha red de espionaje participaron en operaciones para infiltrar bases militares de Estados Unidos, evaluaban la posibilidad de contrabandear armas desde Cuba hasta Miami y uno de ellos suministró previamente el armamento utilizado en el atentado contra Luis Posada Carriles en Guatemala.
Espías cubanos querían penetrar Comando Sur según ex agente
El Universal
Miami, Estados Unidos.- Un ex miembro de la denominada red Avispa aseguró en Miami que los cinco agentes cubanos presos en Estados Unidos por espionaje no trabajaban para evitar atentados contra la isla, sino que querían infiltrarse en bases militares estadounidenses como el Comando Sur.
Ed Levy López, cuya identidad se reveló por primera vez en el programa de televisión «A mano Limpia» del Canal 41 de Miami, dirigido por Óscar Haza, desmintió así la versión mantenida por Cuba, indicó Efe.
El Gobierno cubano sostiene que el grupo de agentes presos luchaba contra el terrorismo y no representaba amenaza alguna para la seguridad de Estados Unidos.
Según Levy, algunos integrantes de la citada red de espionaje participaron en operaciones para infiltrarse en bases militares de Estados Unidos y evaluaban la posibilidad de traficar con armas de Cuba a Miami.
«Vine aquí porque me molestaba ver tanta propaganda basada en la mentira de que éstos eran luchadores contra el terrorismo… Estas personas estuvieron trabajando para tratar de vulnerar la seguridad nacional de EEUU», aseveró Levy en el programa de televisión emitido en la noche del lunes.
Al parecer, Levy delató la presencia de los agentes cubanos a las autoridades estadounidenses tan pronto como ingresó en EEUU.
«El centro de atención de la inteligencia en aquellos momentos estaba en el Comando Sur» de EEUU, dijo Levy, quien agregó que La Habana había instruido a la red de agentes para que analizara el movimiento de la Guardia Costera estadounidense y el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA).
Los llamados «cinco de Cuba», Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino, fueron detenidos en 1998 en Florida y un tribunal federal de Miami los declaró culpables en 2001 de conspirar contra la seguridad nacional estadounidense a través de la llamada red de espionaje «Avispa».
Uno de ellos fue sentenciado a cadena perpetúa por conspirar en el derribo de dos avionetas del grupo anticastrista «Hermanos al Rescate» en 1996, por parte de cazas MiG cubanos en aguas internacionales, en el que fallecieron cuatro pilotos.
La sentencia de dos de «los cinco» fue rebajada recientemente después de que un tribunal de apelaciones ordenara revisarla por considerarla excesiva, pero la condena de Hernández fue ratificada en 2008 por un grupo de tres jueces del Undécimo Tribunal de Apelaciones de Atlanta
(Georgia).
Ex agente de Red Avispa dijo que pretendían traer armas a Miami
13 de octubre de 2010
Antonio Maria Delgado, El Nuevo Herald
Ed Levy López, quien formaba parte de la denominada Red Avispa, desmintió el lunes las aseveraciones provenientes de La Habana de que la conocida red de espías cubanos había ingresado a Estados Unidos sólo para infiltrar las organizaciones del exilio para detectar a los autores de los atentados terroristas en la isla.
Levy, cuya identidad fue revelada por primera vez el lunes, dijo en el programa de televisión A Mano Limpia que algunos de los integrantes de dicha red de espionaje participaron en operaciones para infiltrar bases militares de Estados Unidos, evaluaban la posibilidad de contrabandear armas desde Cuba hasta Miami y uno de ellos suministró previamente el armamento utilizado en el atentado contra Luis Posada Carriles en Guatemala.
«Vine aquí porque sencillamente me molestaba extraordinariamente ver tanta propaganda basada en la mentira de que estos eran luchadores contra el terrorismo. No hay nada que se asemeje a eso. Estas personas [el resto de los integrantes de la Red Avispa] estuvieron trabajando para tratar de vulnerar la seguridad nacional de Estados Unidos y en función de la permanencia de los Castros en el poder», dijo Levy en el programa conducido por el periodista dominicano Oscar Haza.
Las afirmaciones de Levy, quien delató la presencia de la red de espías a las autoridades norteamericanas tan pronto ingresó a EEUU, salen al paso a una campaña promovida desde La Habana para liberar a los cinco espías cubanos que permanecen bajo prisión.
La campaña — a la que se hansumado los artistas Danny Glover y Ed Asner, Susan Sarandon, Oliver Stone y Martin Sheen, entre otros personajes famosos — hace un llamado a Barack Obama, para que libere a los agentes, enfatizando que estos sólo buscaban a los autores de una serie de ataques terroristas cometidos en Cuba.
«Obama debería de perdonar a Gerardo Hernández y los otros. Eran soldados luchando contra el terrorismo», opinó recientemente Glover, en un comunicado de prensa en el que dice que «terroristas como Luis Posada Carriles y Orlando Bosch caminan por las calles de Miami y recaudan fondos en cenas». Pero Levy, conocido como agente Ariel, señaló que algunos de los agentes cubanos espiaron bases militares norteamericanas en Panamá y de Estados Unidos.
«El centro de atención de la inteligencia en aquellos momentos estaba en el Comando Sur», aseveró Levy.
Según Levy, La Habana había instruido a su red de espías de que tratara de penetrar la plana mayor del Comando Sur, al tiempo que en otra ocasión recibieron un mensaje extenso en el que se le solicitaba a uno de los agentes que analizara el movimiento de las autoridades de la Guardia Costera y de la DEA en la costa, con el fin de ver si era posible ingresar armas, personas y explosivos al país.
Uno de los espías más activos fue el agente conocido como Horacio, cuyo verdadero nombre es Hugo Soto, y quien también estuvo operando en México, donde abrió una agencia de turismo.
Esa agencia le dio la posibilidad de moverse libremente por América Central, donde recababa información y trasladaba armamentos y explosivos.
«El [Soto] me contó que parte de esos armamentos estuvieron relacionados con el atentado que se le hizo en América Central a Posada Carriles», dijo Levy.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".