Es el Gobierno de Cuba quien tiene la palabra

Es el Gobierno de Cuba quien tiene la palabra

Todos los opositores deseamos una solución pacífica a la gran problemática que asola nuestro País hoy en día. Desde que se crearon los primeros grupos de defensa para los Derechos Humanos en Cuba ese fue el principio y el fin fundamental establecido para alcanzar la reunificación de la gran familia cubana. Muchas han sido las propuestas presentadas a la cúpula que gobierna, sugiriendo que los cambios y transformaciones necesarios para salir de la crisis económica, social y política, sean iniciadas por el propio gobierno en ejercicio.

Cuánto dolor y sufrimiento se hubiera ahorrado nuestro sufrido pueblo, de haber existido el buen juicio y el interés de los que dirigen los destinos de la Nación cubana. Si de verdad lo que quieren es garantizar un futuro de prosperidad y desarrollo a todos los cubanos por igual, este es el momento donde los encargados de tomar las decisiones en Cuba, tienen la oportunidad de al menos allanar el delicado camino de una transición, que conduzca a nuestra Patria por el sendero de la Paz y el reencuentro de todos sus hijos.

Es difícil para muchos que han sufrido pérdidas de familiares, atropellos, prisiones, separación de la familia, despojos e innumerables humillaciones perdonar. Son momentos donde el odio y las pasiones están al borde de una gran tragedia, y esto la Iglesia, como una madre previsora que siempre busca lo mejor para sus hijo trata de evitar. Aceptemos esta mediación una vez más como una muestra de reafirmación de los principales objetivos de la lucha pacífica y reconciliadora que animo y siempre ha sido la bandera del Movimiento Pacifico por los Derechos Humanos en Cuba. Si de verdad el Gobierno cubano quiere y desea una genuina y verdadera reconciliación este es el momento, que lo demuestre ahora. Estamos a tiempo de evitar un baño de sangre. En las manos de los que hoy dirigen el destino de la Nación esta tomar la decisión correcta.

Estamos en una situación única, trascendental para el futuro del País. El Gobierno tiene la oportunidad de demostrar sus verdaderas intenciones de reconciliarse con todo el pueblo cubano. La liberación de todos los presos políticos y el establecimiento de un escenario de dialogo entre las diferentes manifestaciones políticas y sociales que hoy componen a la sociedad en nuestra Patria, sería un paso significativo y loable. Bienvenido serán los que quieran un arreglo entre todos los cubanos, es hora de acabar los odios y dar paso a la concordia y el amor. Es el Gobierno de Cuba quien tiene la palabra.

A continuación informaciones relacionadas desde Cuba:

La Iglesia me dijo que lucha por excarcelar a todos los presos enfermos, dijo Fariñas

EFE

La Habana, 20 mayo (EFE).- El disidente cubano Guillermo Fariñas afirmó hoy a Efe que autoridades de la Iglesia católica cubana le comunicaron personalmente esta semana que estaban «luchando» por la excarcelación de todos los opositores enfermos en la isla.

Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace 86 días para pedir la libertad de 26 disidentes enfermos, explicó que los monseñores Ramón Suárez Porcari y José Félix Pérez Riera le dijeron que la Iglesia tenía información de que, incluso, la lista incluía a más de 26 presos.

«Me dijeron que estaban luchando por sacar a todos los presos enfermos», afirmó el opositor vía telefónica desde Santa Clara, donde permanece hospitalizado desde mediados de marzo.

La visita del pasado martes es la segunda que recibe Fariñas este mes por parte de representantes católicos, después de que la Iglesia le consultara si estaba de acuerdo en su mediación con el Gobierno cubano.

Porcari es canciller del Arzobispado de La Habana, mientras que Pérez Riera es secretario adjunto de la Conferencia de Obispos de Cuba.

«Vinieron a decirme que pronto se iba a realizar una reunión al más alto nivel, y que después de eso regresarían a traerme una propuesta concreta. Que no me desesperara», explicó Fariñas.

Indicó que, al «parecer», la reunión referida fue el mismo encuentro que sostuvo ayer el mandatario cubano, general Raúl Castro, con el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, y el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de la isla, Dionisio García.

«La situación es que estamos de acuerdo tanto ellos, los monseñores, y, según ellos las autoridades (cubanas) y yo, en que los 26 deben salir para la calle», resaltó Fariñas.

«El problema es el plazo en que salen, cuándo y cómo», agregó, tras indicar que supone que a continuación «alguien» de la Iglesia católica le llevará «una propuesta».

Por su parte, la también opositora cubana Marta Beatriz Roque dijo hoy a Efe que la Iglesia católica «está indiscutiblemente del lado de allá», refiriéndose al Gobierno cubano.

«Para mí no está claro el papel que está jugando la iglesia», afirmó Roque, aunque apuntó que «ojalá» que la mediación católica «sea para un camino de soluciones».

«Creo que en estos momentos, en vez de ayudar, está interfiriendo en el sentido en que está hablando el mismo idioma que el Gobierno», añadió.

Otro opositor, Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), expuso también sus dudas sobre la interlocución entre la Iglesia y el Gobierno.

«Reitero nuestra confianza en la Iglesia y reitero nuestra desconfianza sobre las decisiones del Gobierno», dijo a Efe Sánchez, quien espera que la reunión celebrada ayer no sea una «nueva operación con fines mediáticos».

«La situación que existe (en Cuba) sobre todo en materia de derechos civiles, políticos, económicos y culturales requiere de soluciones urgentes», manifestó el portavoz de la CCDHRN, quien se declaró en «permanente escepticismo cuando está por medio el régimen totalitario».

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Raúl Castro y la Iglesia Católica cubana abren un proceso de diálogo sobre presos políticos

EFE

La Habana, 20 mayo (EFE).- El presidente de Cuba, Raúl Castro, y la jerarquía católica de la isla abrieron, con una inédita reunión, un «proceso» de diálogo sobre los presos políticos, donde la Iglesia «aspira» a que haya liberaciones, dijo hoy el cardenal Jaime Ortega.

El general Castro mantuvo el 19 de mayo una reunión de más de cuatro horas con Ortega (también arzobispo de La Habana) y el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de la isla, Dionisio García, en la que conversaron sobre los presos políticos entre otros temas.

En conferencia de prensa, Ortega explicó hoy que la situación de estos prisioneros, unos 200, «se está tratando seriamente» en las conversaciones con el Gobierno, dentro de un «proceso» que aún no ha concluido.

«No puedo adelantar conclusiones acerca de fechas concretas, de actuaciones concretas con respecto a los presos. Que el tema se está tratando seriamente sí lo puedo decir», afirmó.

El cardenal dijo que la «aspiración» de la Iglesia es que se produzcan liberaciones de presos políticos. Preguntado por el caso concreto de los prisioneros enfermos dijo: «lo esperamos».

Unas horas antes, en declaraciones a Efe, el presidente de la Conferencia de Obispos Cubanos y arzobispo de Santiago de Cuba señaló que «se van a dar pasos» sobre los prisioneros de conciencia.

La cita del 19 de mayo, al más alto nivel, confirma el papel de mediación que está desempeñando la jerarquía católica en Cuba ante el Gobierno de Raúl Castro para la liberación de prisioneros de conciencia y sobre la situación de los derechos humanos en la isla, entre otros temas internos.

El primer fruto de las gestiones de la Iglesia se desveló el 2 de mayo, cuando la mediación de Ortega permitió la reanudación de las marchas de las Damas de Blanco, familiares de opositores encarcelados en 2003, tras semanas de ser acosadas y hostigadas por seguidores del oficialismo cubano.

Antes, el 19 de abril, Ortega defendió la liberación de los presos de conciencia, en una entrevista con la revista religiosa Palabra Nueva, donde habló de muchos temas «sensibles»: los disidentes, la crisis económica, las «limitaciones» del socialismo cubano e incluso la necesidad de diálogo con Estados Unidos.

Además de reunirse con el Gobierno, a lo largo del mes de mayo representantes de la Iglesia lo han hecho también con diversos sectores de la disidencia interna, singularmente con las Damas de Blanco y con el opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre hace 86 días para pedir la libertad de presos de conciencia enfermos.

Pero la reunión con Raúl Castro -divulgada por los medios cubanos incluso con fotografías aunque con escueta información- representa, al menos, una nueva etapa, según ha sugerido Ortega.

El propio cardenal definió el encuentro de «novedoso y distinto» y lo calificó como «un camino abierto con perspectiva y esperanza» y un «magnífico» inicio de conversaciones «que deben continuar en los próximos tiempos».

Ante los periodistas, Ortega quiso dejar muy claro que esta relación es entre el Gobierno y la Iglesia «de Cuba» y aclaró que las conversaciones no están relacionadas con la visita en junio del «canciller» del Vaticano, Dominique Mamberti, a la isla ni con cualquier otro factor internacional.

«Ni esa visita (de Mamberti) ni ninguna cuestión anterior de tipo internacional va a ser lo que tenga alguna determinación en cualquier sendero que se tome en el futuro», destacó.

Para el arzobispo de La Habana, la reunión con Castro supone también el «reconocimiento» del papel de la Iglesia cubana como «interlocutor» con el Gobierno y permite superar «agravios» ocurridos en el pasado.

Las gestiones de la Iglesia y la reunión con el presidente Castro ha suscitado diferentes reacciones entre la disidencia interna cubana: grupos como las Damas de Blanco o el economista independiente Óscar Espinosa apoyan esa labor y otros expresan dudas sobre la eficacia de las conversaciones y desconfían de la disposición del Gobierno de Castro.

Espinosa, preso del «Grupo de los 75» de la «Primavera Negra» y excarcelado en 2004 por motivos de salud, expresó a Efe su total apoyo a la Iglesia católica en esas gestiones, aunque sospecha que «dentro del Gobierno habrá fuerzas que tratarán de torpedearlas».

Por su parte, la opositora Marta Beatriz Roque, que también estuvo presa y fue excarcelada por la misma razón, no ve claro el papel que juega la jerarquía católica y cree que «está indiscutiblemente del lado de allá», refiriéndose al Gobierno.

El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, reiteró su confianza en la Iglesia pero también su desconfianza en Castro y su Ejecutivo.