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25 Abr 2010Muchas han sido las maniobras sucias que han utilizado los gobernantes de Cuba en contra de las familias de aquellos que luchan por los Derechos Humanos en la Isla. Que cobardía, utilizar a indefensos niños, para hacerlos blancos de su represalias o maltratar a mujeres pacificas, que solo exigen se liberen a familiares injustamente encarcelados. ¿Es o no, esto terrorismo de Estado? Estas prácticas son las que el régimen de la Habana aduce en legítima defensa ante el supuesto bloqueo y digo supuesto, porque Cuba hoy mantiene relaciones políticas y económicas con más de 190 Naciones de todo el mundo.
El régimen cubano mantiene su cerco a las Damas de Blanco
Muchas han sido las maniobras sucias que han utilizado los gobernantes de Cuba en contra de las familias de aquellos que luchan por los Derechos Humanos en la Isla. Que cobardía, utilizar a indefensos niños, para hacerlos blancos de su represalias o maltratar a mujeres pacificas, que solo exigen se liberen a familiares injustamente encarcelados. ¿Es o no, esto terrorismo de Estado? Estas prácticas son las que el régimen de la Habana aduce en legítima defensa ante el supuesto bloqueo y digo supuesto, porque Cuba hoy mantiene relaciones políticas y económicas con más de 190 Naciones de todo el mundo.
Alertamos a la comunidad internacional y pedimos la mayor cooperación ante estas u otras nuevas formas de amedrentamiento de nuestro pueblo. Ahora acabamos de recibir noticias del encarcelamiento de una de las mujeres del grupo de apoyo a las Damas de Blanco. Dania Virgen García, ha sido recluida en Manto Negro una prisión para féminas en las afueras de la Ciudad de la Habana. Por ser muy reciente su reclusión aun desconocemos las acusaciones por las cuales ha sido llevada a prisión.
La comunidad internacional no debe, no puede tolerar que esto se les esté haciendo de una forma impune a indefensas mujeres y sus familiares. Pedimos la mayor cooperación de las organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de las mujeres en el mundo, así como de Gobiernos Democráticos, Parlamentos y ONG. Que exijan a las autoridades de la Habana, que cesen de hostigar, golpear y encarcelar a las miembros del grupo de las Damas de Blanco, así como a las que las apoyan en sus propósitos.
Todos los que estamos relacionados con la oposición en Cuba, no importa cuál sea su ideología, debe crear o integrarse a una red de apoyo para denunciar esta escalada del régimen. Estos son momentos de definición, las Damas de Blanco simbolizan la dignidad y los ideales más puros de la familia cubana. Ellas con su ejemplo han demostrado y han logrado de una manera pacífica, firme y valiente, desenmascarar a la dictadura de Cuba ante el mundo.
A continuación dos artículos que hacen referencia a la situación que atraviesan estas heroicas mujeres actualmente:
LO QUE NOS UNE ES EL DOLOR
sábado 24 de abril de 2010
Damas de Blanco: ‘‘Lo que nos une es el dolor»
JUAN O. TAMAYO
Las mujeres se conocieron en Villa Marista, la tenebrosa sede de la policía política de Cuba, mientras visitaban a algunos de los 74 esposos, hijos y padres arrestados durante la ola de represión contra los disidentes del 2003.
Así formaron el grupo de las Damas de Blanco, y buscaron apoyo y publicidad en una iglesia de La Habana frecuentada por diplomáticos extranjeros. Marcharon por las calles, al principio tentativamente, y luego desafiando al régimen que sentenció a sus hombres a condenas de hasta 28 años.
Más importante aún, se convirtieron en el único grupo que llevó a cabo regularmente protestas en Cuba, dando a sus persistentes demandas por la libertad de sus familiares y de todos los presos políticos un raro nivel de visibilidad en la Cuba comunista.
En la actualidad, las Damas de Blanco se han convertido en íconos del movimiento disidente cubano, condenadas por el gobierno de Raúl Castro y poco conocidas en su propio país pero elogiadas en todo el mundo, defendidas por la muchas veces tímida Iglesia Católica e incluso nominadas al Premio Nobel de la Paz.
«Ganar las calles es la cuestión básica para la disidencia, y ningún otro grupo ha ganado ese espacio», declaró el sociólogo cubano Haroldo Dilla. «Son tan vulnerables y frágiles que son difíciles de reprimir».
Agentes de la Seguridad del Estado bloquearon las marchas de las mujeres los últimos dos domingos, en una clara señal de que Castro está harto de su activismo público. Igualmente les han advertido que, si insisten en seguir marchando, la policía no va a poder «protegerlas» de las turbas de civiles organizadas por el gobierno que las hostigan con regularidad.
Pero las mujeres se han comprometido a continuar, y tratarán de volver a marchar hoy como es su costumbre luego de asistir a la misa de las 10:30 en la Iglesia de Santa Rita, vestidas con ropa blanca y llevando gladiolos rosados.
«Vamos a seguir tratando de salir a caminar todos los domingos», aseguró Berta Soler, cuyo esposo Angel Moya Acosta está cumpliendo una condena de 20 años. «Por la libertad de nuestros hombres, vamos a continuar saliendo a las calles».
«Nos espera una lucha de resistencia. Para ello estamos preparadas», declaró la portavoz del grupo, Laura Pollán. «Si hay algo que tenemos las Damas es paciencia, perseverancia y resistencia. Lo hemos demostrado en estos siete años de lucha pacífica». El gobierno cubano ciertamente ha tratado de poner coto a las mujeres de muchas maneras desde el 2003.
La mayoría de las marchas son hostigadas por turbas enviadas por el gobierno que les gritan insultos –incluyendo gritos de «¡paredón!»– y a veces las golpean por la espalda, les pellizcan los brazos y les pisotean los pies, según cuentan las Damas. Agentes de la Seguridad del Estado han interrumpido varias protestas arrastrándolas a la fuerza hacia autobuses y llevándoselas del lugar.
Además de las amenazas de los agentes contra ellas, también amenazan a sus familiares en prisión con ponerlos en peores condiciones si ellas continúan sus protestas, dijo Soler, y pueden demorar o impedir las visitas a la prisión y los envíos de alimentos y otras provisiones.
Muchas de las Damas de Blanco sospechan que el gobierno ha infiltrado informantes entre ellas, y Pollán encontró un micrófono en un orificio de la pared en su casa hace tres años.
Casi todas ellas están desempleadas, la mayoría expulsadas de sus trabajos en un país donde el gobierno controla el 95 por ciento de la actividad económica. Otras renunciaron a sus empleos debido a las terribles presiones.
Soler, que trabajaba como microbióloga en un hospital de maternidad, renunció por miedo de que la responsabilizaran de alguna muerte.
«Siempre estaba con los ojos muy abiertos para evitar que me hicieran alguna trampa», afirmó a El Nuevo Herald desde La Habana.
Funcionarios cubanos también han ejercido presión sobre los hijos de las Damas de Blanco, así como sobre otros parientes, amigos y vecinos, afirmaron las mujeres.
Gisela Delgado, cuyo esposo Héctor Palacios fue condenado a 25 años pero liberado en el 2006 por razones de salud, dijo que su hija Giselle fue expulsada de la Universidad de La Habana a causa del activismo de sus padres.
Yolanda Huerta comentó que a su hijo lo habían sometido a una prueba sicológica en la escuela cuando tenía 9 años para determinar «si había sido imbuido de las ideas de su padre». Su esposo, Manuel Vázquez Portal, fue puesto en libertad en el 2004 y la familia vive ahora en Miami.
Delgado dijo que agentes de Seguridad del Estado también han tratado de enemistar a las madres de los presos con sus esposas, y de reclutar a los novios y novias de los hijos mayores para espiar a las familias.
«Eso es una tortura sicológica para nuestra familia», indicó Delgado desde La Habana. «Eso es terrorismo de Estado».
La policía ha dicho además a sus vecinos que disidentes encarcelados son asesinos convictos, dijo Soler. Su hijo Luis Angel, de 15 años, tuvo tiempo atrás una pelea en la escuela primaria con otro niño que llamó asesino a su padre, y «ahora está fiscalizado» en su expediente escolar, añadió.
«Ser hijo de un disidente en Cuba es peor que ser hijo de un ladrón», dijo María Elena Alpízar, periodista independiente que escribió a menudo sobre las Damas de Blanco y ahora vive en Miami.
Los funcionarios cubanos marcan a las mujeres, como a todos los otros disidentes, como «mercenarios» que reciben dinero del extranjero para criticar al gobierno. En el 2008, hicieron público un recibo firmado por Pollán de $2,400 para repartir entre nueve mujeres durante dos meses: $133 al mes por mujer. El gobierno alegó que el dinero venía de un grupo en Miami con conexiones con el militante anticastrista Luis Posada Carriles.
Las mujeres admiten que algunas de ellas reciben dinero de individuos y grupos en el extranjero, incluyendo a los plantados, un grupo de ex presos políticos del sur de la Florida, pero niegan con indignación la acusación de ser «mercenarias».
«Primero, nadie nos paga para defender la democracia y los derechos humanos», comentó Delgado. «Esta ayuda viene en primera porque somos todas desempleadas, y es un mínimo para mantener una familia, llevarles unas jabas a nuestro esposos en cárceles que no son las cárceles de otros países donde las personas tienen una alimentación adecuada».
Una bolsa con el suministro de un mes de alimentos enlatados y secos, jabón, pasta de dientes y tal vez algunas toallas puede costar entre $100 y $140, de acuerdo con las mujeres.
«Más que la ayuda de los paquetes, es importante el apoyo que uno siente, que no está totalmente desválido, que hay gente que se preocupa por uno», añadió Alpízar.
Las Damas de Blanco siguen siendo poco conocidas dentro de Cuba, donde los medios de prensa controlados por el gobierno casi nunca las mencionan. Pero la historia sugiere que las mujeres se las arreglarán para perseverar.
Se vieron por primera vez Villa Marista, donde muchos de los 74 disidentes estaban detenidos tras la ola de represión conocida como la Primavera Negra de Cuba. Una disidente encarcelada era Martha Beatriz Roque.
Por entonces, sólo tres o cuatro de las mujeres eran activistas, dijo Blanca Reyes, quien perteneció al grupo hasta que su esposo, el periodista Raúl Rivero, fue puesto en libertad en el 2004 y salieron para España. Reyes representa ahora al grupo en Europa.
Las mujeres empezaron a hablar sobre cómo organizar algún tipo de protesta para exigir la liberación de sus familiares. Supieron que ya existía un grupo de madres de presos políticos encarcelados antes del 2003 –el Comité de Madres Leonor Pérez, llamado así en homenaje a la madre del héroe de la independencia José Martí– que se vestían de blanco en verano y de negro en invierno para sus actividades.
Las madres del comité asistían regularmente a las misas dominicales en la Iglesia de Santa Rita en Quinta Avenida, porque atraía a muchos diplomáticos y periodistas extranjeros que vivían en ese barrio. Pero no solían marchar por las calles.
Unas pocas parientes de los 74 disidentes fueron por primera vez a la iglesia el 30 de marzo del 2003 vestidas de blanco, dijo Alpízar. El título de uno de sus reportajes, publicado en internet el 28 de mayo de ese año bajo el seudónimo «10», dio su nombre al grupo: las Damas de Blanco.
«Empezamos nada más que permaneciendo de pie a la puerta de la iglesia» para acercarse a los diplomáticos y defender su causa, recordó Reyes. «Luego empezamos recitando el Ave María, luego caminando, caminando más lejos, y así sucesivamente».
«Estábamos tan unidas que no me acuerdo quién fue la primera que dijo: ‘Vamos a caminar’ », relató desde Madrid.
Las marchas iniciales generalmente no se alejaron mucho de la iglesia. Pero el 19 de marzo del 2004, 17 mujeres marcharon hasta la agencia del gobierno que administra las cárceles y la Asamblea Nacional para entregar peticiones por la liberación de todos los presos políticos.
El 18 de febrero del 2005, en su intento más osado, entregaron una petición similar al Consejo de Estado en la Plaza de la Revolución, el emblemático lugar de reuniones de los Castro y sus seguidores.
«No importa lo que nos hayan hecho o lo que nos puedan hacer, nosotras continuaremos tratando de caminar, tratando de reclamar libertad para nuestros seres queridos», subrayó Soler la semana pasada. «Porque lo que nos une es el dolor».
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Hoy de nuevo Cuba tiene una presa política
sábado 24 de abril de 2010
Por Carmen Ferreiro
A finales del 2009 conocí a Dania Virgen García, una periodista independiente y activista de derechos humanos referida a nuestro buro de prensa por un periodista que al igual que ella, tienen el valor de reportar libremente sin el control de la prensa del estado, las noticias de los sucesos en Cuba actualmente. Dania, como los otros periodistas con quien tengo el honor de trabajar, quería ser una buena periodista y sin temor, con mucho entusiasmo, con poco recursos y bajo la continua persecución de los organismos oficiales en Cuba, con dedicación me envía escritos sobre la realidad cubana y las actividades de los movimientos que claman por la libertad y democracia en Cuba.
Ella quiso un blog y la complací creándole su propio blog de noticas, cosa que le hago a cualquier cubano en la isla que dese ejercer la libertad de expresión e informar al mundo de la vida cotidiana en Cuba. Para los periodistas en Cuba, los que no son oficialistas o pertenecientes a los organismos del actual poder gubernamental, no existe fuente para poder ejercer su profesión. La censura predomina no solo la prensa y cultura en Cuba, pero todo aspecto de libre expresión, sea opinión o simple conversación entre cubanos de lo que pasa en la isla. Para estos periodistas, en un país sin prensa libre y bajo el control absoluto del estado, los blogs se han convertido en los diarios y revistas en cual pueden publicar sus noticias. Sin los blogs, existiría el silencio, cosa que le permitiría al absoluto totalitarismo, hacer y deshacer con impunidad total, mientras el mundo libre permanecería ciego, sordo y mudo de esta triste realidad cubana.
El blog le permitió a Dania escribir y poder imprimir sus escritos y compartirlos con otros cubanos; algunos simpatizantes de sus ideas y escritos, otros no simpatizantes pero quizás interesado por este mundo cibernético el cual les es inaccesible. Lo que si note en ella que cuanto más escribía, mas también quería hacer por lograr la libertad en Cuba.
Uno forja lazos de afecto con los que uno tiene contacto con en Cuba a menudo; es inevitable. Con ellos logramos conocer lo que pasa en nuestra sufrida patria, tan cerca pero inalcanzable para mucho de nosotros. Pero también conocemos de sus vidas a través de la correspondencia electrónica que nos intercambios. En poco tiempo llegue a conocer que Dania era un mujer muy devota a su fe católica, hablaba de manera afectuosa de su familia, le gustaba mucho la fotografía y luchaba como podía y con poco recursos por los derechos humanos en Cuba.
Hace una semana, ella me escribió preocupada porque le habían alertado en un centro que iba para utilizar el internet (no revelo el nombre para no perjudicar a otros que posiblemente utilicen ese centro), que un Agente de la Seguridad del Estado había estado ahí preguntando por ella. Días después recibí otro correo en donde más preocupada me informo que la Seguridad del Estado le había montado un operativo de vigilancia en su casa y me relato: “las cosas en Cuba no están del todo bien pero voy a seguir esta lucha hasta la muerte, o hasta que suceda lo que ellos quieran, voy a seguir apoyando a las Damas de blanco, aunque nos sigan dando golpes, porque lo que ellos quieren es que nosotras cojamos miedo y eso no se lo vamos a permitir”. Yo le conteste que se cuidara, porque temía por las amenazadoras advertencias que la Sección 21 de la Seguridad del Estado le dio a Laura Pollan y las Damas de Blanco, donde dicen que “solo se le permite un recorrido en el área de la Iglesia de Santa Rita de Casia, desde la Calle 30 hasta 22 sin afectar el transito…con la participación de las Damas de Blanco y 1o de Apoyo”. Le dije que si necesitaba algo que me lo dejara saber.
Tres días después, el 23 de abril, Diana fue detenida y 1 día después, condenada a Manto Negro; la misma cárcel donde se encuentran las que reprimieron y golpearon a las Damas de Blanco durante las caminatas en conmemoración a la Primavera Negra de Cuba del 2003.
Les pido a todos los que valoren los derechos humanos, en especial la libertad de expresión, que le dejen al mundo saber los que el régimen en Cuba le ha hecho a Dania Virgen García. Que nosotros mantendremos la misma firmeza y valentía que demostró ella durante esa semana que sufrió acoso y vigilancia, y no dejaremos de luchar por ella y todas las mujeres cubanas; luchadoras por la libertad de Cuba.
Dania Virgen García es Periodista Independiente y Representante en la Habana del Partido Libertad y Democracia de Holguín
El Blog de Dania es: http://daniavirgengarcia.blogspot.com/
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".