Disidentes cubanos pasan en España una Navidad «en libertad y democracia»

En: Derechos Humanos

27 Dic 2010

Una Navidad muy diferente para la mayoría de ellos que, como miembros del «Grupo de los 75», pasaron las últimas siete nochebuenas entre barrotes tras ser condenados durante la llamada «Primavera negra» de 2003.




Disidentes cubanos pasan en España una Navidad «en libertad y democracia»

Una Navidad muy diferente para la mayoría de ellos que, como miembros del «Grupo de los 75», pasaron las últimas siete nochebuenas entre barrotes tras ser condenados durante la llamada «Primavera negra» de 2003.

EL UNIVERSAL, de Caracas.

Diciembre 25 de 2010

Madrid.-Satisfechos de vivir por fin en «libertad y democracia», los disidentes cubanos acogidos en España desde julio pasado celebran su primera Navidad en el exilio contentos de festejarla fuera de la cárcel, aunque con la nostalgia de tener que hacerlo a miles de kilómetros de su Isla.

«Después de estos años sin celebrar la Navidad, es uno de los regocijos más importantes desde que estamos en España», confiesa complacido, desde su residencia en Alzira (Valencia), Antonio Díaz, uno del medio centenar de los ex presos políticos exiliados, indicó Efe.

Tanto los afincados en Madrid como los que residen en viviendas y centros sociales de distintas ciudades españolas han optado por celebrar la jornada navideña con los familiares con los que viajaron a España.

Una Navidad muy diferente para la mayoría de ellos que, como miembros del «Grupo de los 75», pasaron las últimas siete nochebuenas entre barrotes tras ser condenados durante la llamada «Primavera negra» de 2003.

A pesar del destierro, Antonio Díaz se congratula de disfrutar en familia de estas fechas tan señaladas, con «el sentimiento de libertad» que en Cuba, según dice, «se fraccionó en 1959» con el triunfo de la revolución.

Díaz ha recibido además un regalo navideño con el que no contaba: 100 euros (130 dólares) de un boleto del «Gordo» de la Lotería Nacional española que le regaló un amigo.

«Aunque con la mente en Cuba», Julio César Gálvez también está satisfecho de poder vivir estas fiestas en España «en libertad y en democracia» después de su confinamiento.

Gálvez colocó en el salón de su casa un pequeño árbol de Navidad con el deseo de que «el año nuevo no traiga más carbón y ceniza» a la Cuba castrista.

Tal y como rememora, el día de Navidad era en la prisión «uno más, con el mismo sancocho, aunque los presos nos ayudábamos para tratar de mantener la tradición».

Otro ex preso, Ricardo Silva, también recuerda que «no había nada que festejar» en la cárcel y destaca que será la primera Navidad que disfruta en los últimos años «con todas las de la ley», a pesar de haber dejado en la Isla a sus padres, que renunciaron al destierro.

Como Silva, los excarcelados han encontrado consuelo en la gastronomía para pasar sus primeras pascuas en España.

La Asociación por la Paz Continental invitó a un grupo de disidentes a la cena de Nochebuena en el hostal Welcome del madrileño barrio de Vallecas, donde desde el pasado verano se siguen alojando algunos exiliados.

Lechón asado, arroz blanco, frijoles, ensalada, tostones, yuca y macedonia compusieron el menú, además de jamón, turrones, chocolate y cava para brindar.

«Quería que tuviesen una cena de Navidad y que comiesen lo que ellos añoran», explicó Mari Paz Martínez, presidenta del colectivo que organizó el encuentro en el hostal.

Poder saborear las comidas típicas cubanas de estas fechas «ayuda a sentirse un poco más cerca de la patria», reconoce Omar Rodríguez Saludes, reunido con una veintena de familiares en Gijón (Asturias) para festejar la jornada.

Juan Carlos Herrera, uno de los últimos trasladados a España, tiene una visión más negativa debido a su delicado estado de salud y a la falta de recursos.

«Si negra era la Navidad en Cuba, aquí también lo es. Me siento aún encarcelado, sin atención médica y sin ropa de invierno. Es una Navidad sin rejas, pero ahora tengo otras barreras», cuenta Herrera, que desde 1997 sólo pasó una Nochebuena libre en Cuba.

Jesús Mustafá, nada acostumbrado al frío de Burgos, también tiene un regusto amargo por estar separado de los familiares que el régimen castrista se comprometió a dejar viajar a España.

«No me siento alegre del todo. Además, sigue habiendo ‘hermanos’ en la cárcel y represión», afirma Mustafá ante el ‘belén’ que le prestó un amigo y que ha puesto en su piso de acogida.

1 Comentario para Disidentes cubanos pasan en España una Navidad «en libertad y democracia»

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juan carlos herrera acosta

diciembre 27th, 2010 at 11:37 pm

mi querido hermano Pedro Pablo, no ha sido fácil, siento mucho no haber podido asistir a la invitación de marypaz, me apena no haber sido totalmente sincero con ella, ¡¡ no tenía un euro para tomar el metro!! , y ella pagaba el taxi de regreso, años de lucha, resistencia, de dolor, para quedar en el olvido, en la indiferencia de algunos, no tengo una tacha en mi historial, integro, resulta bochornoso estar pidiendo limosna practicamente, ojala y recapaciten los que deben ayudarme no es sinonimo de mantenerme, pero seguiré siendo el hombre fiel a sus principios que usted conoció.

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Acerca de este Blog

Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".

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