Después de visitar Bruselas tengo otra opinión

Mayo 30 de 2011

Jose L. Garcia(izq), Antonio Lopez-Isturiz(centro) y Rolando Jimenez(der)

Por: José Luis García Paneque. Ex preso de conciencia causa de los 75

La ministra de Asuntos Exteriores de España, Trinidad Jiménez, afirmó desde Brasil –donde  realizaba una visita oficial– “La Unión Europea debe superar la llamada Posición Común en relación con Cuba” y entiende que “la Posición Común no es útil para avanzar en las relaciones”. Para mí, lo más contradictorio de sus declaraciones, es que, según ella, “existe un consenso amplio y generalizado de que tendríamos que abrir una nueva etapa con Cuba, que conduzca a un mayor diálogo”.

Si nos dejamos arrastrar por las declaraciones de la ministra, tendríamos la sensación de que Europa considera que –con unas excarcelaciones y cierta apertura a la iniciativa privada–  el Régimen de la Habana se ha reformado, hasta el punto de que el conglomerado de países que conforman la Unión debía legitimar esa dictadura y cooperar con la misma, dejando a un lado los valores éticos y de derechos que defienden. Con su supuesto consenso, Jiménez nos quiere hacer creer que Europa le está dando la espalda al retorno de la democracia real a Cuba. Todo va por buen camino en la Isla y no hay nada más que hacer.

Pero, después de visitar Bruselas del 23 hasta el 26 de mayo pasado  para participar del festival de cine “ One World in Brussels” por invitación de People in Need y debatir en una de las salas del Parlamento Europeo el documental de Carlos Montaner “Los Nietos de la Revolución”, tengo para mí satisfacción una opinión contraria. Europa en su inmensa mayoría, con la excepción del Gobierno Socialista de España, está al lado del pueblo Cubano y comprometido en cooperar con la Sociedad Civil para que se respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales propias de las democracias reales.

Fueron cuatro días de un intenso programa que nos permitió entrevistarnos con Europarlamentarios y funcionarios del recién estrenado Servicio Europeo de Acción Exterior.  Con José Ignacio Salafranca, Eurodiputado español por el Partido Popular, iniciamos los contactos, un encuentro cordial y muy cercano.   Nos dio la seguridad de que, en su persona y la bancada popular, los demócratas cubanos tienen total apoyo y seguirán luchando por supeditar cualquier relación con el régimen a pasos concretos en materia de Derechos Humanos y libertades fundamentales. Por el mismo tenor fue la posición de Heidi Huatala Eurodiputada del partido Alianza Libre Europea, del grupo de los verdes, que preside la Subcomisión de Derechos Humanos. Muy interesada en conocer lo relacionado con las nuevas formas de represión del régimen, considerada por algunos analistas como de baja intensidad pero generalizada y más específica. Aunque en algunos momentos con marcada violencia que llevó a la muerte en circunstancias aún por aclarar al disidente Juan Wilfredo Soto García. Sobre todo, estuvo muy interesada en el actuar de los llamados grupos de “Respuesta Rápida” que pueden y de hecho han generado hechos de violencia enmascarados detrás de la espontaneidad popular, pero que en realidad son grupos de choques organizados por los órganos de la Seguridad del Estado de la dictadura.

Los encuentros continuaron con el también Eurodiputado Edvard Kozusnik, por el partido Conservadores y Reformistas Europeos de la República Checa, con el cual Rolando Jiménez Posada y yo compartimos panel en el debate sobre el documental. Un hombre que en su adolescencia conoció y vivió los finales del comunismo en su patria, lo que,  de hecho, lo ha  comprometido con nuestra causa, que considera suya y por la que ha desafiado al régimen de la Habana y sufrido sus ataques. Las jornadas con los Eurodiputados concluyeron con un encuentro con Antonio López- Istúriz, Secretario general del Partido Popular Europeo. Con él sostuvimos un diálogo fraternal y abierto, asegurándonos que mientras el gobierno no dé pasos reales en el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, la Posición Común Europea que sólo se puede derogar con la aprobación unánime del conjunto de los 27, seguirá siendo un instrumento político válido para presionar al régimen de La Habana a dar pasos concretos y tangibles hacia una sociedad democrática.

En el Servicio Europeo de Acción Exterior nos entrevistamos con John Caloghirou, Jefe de la Unidad del Caribe,  al cual le trasmitimos nuestros puntos de vista sobre la realidad  actual en  la Isla y él nos explicó que aún no hay nada definido en relación al tema Cuba; y con Davide Zaru del área de Derechos Humanos del mismo ministerio, el cual se mostró interesado en conocer las violaciones de libertades fundamentales y derechos humanos. No sólo en conocer, sino además en cómo ayudar a la sociedad civil en Cuba a fomentar el conocimiento de los mismos entre la población. Un paso necesario para que la sociedad en su conjunto pueda exigir que se cumplan y ejercerlos.

No podíamos pasar por Bruselas sin entrar en contactos con Amnistía Internacional, Instituto Nacional Demócrata, Christian Solidarity Worldwide, Federación Internacional de Derechos Humanos, Centro Internacional Demócrata, ONG que se dedican a la promoción de los derechos humanos y están presentes en esa ciudad del centro de Europa. Agradecerles todo lo que han hecho y están haciendo para que la realidad cubana sea de conocimiento Internacional, y se tengan en cuenta las violaciones a los derechos humanos que se cometen por parte del régimen castrista.

Regresé a España agotado por el intenso programa, pero satisfecho al conocer que en esta lucha por llevar la democracia y el respeto a los derechos fundamentales en Cuba no estamos solos, que tenemos muchos amigos comprometidos con nuestra causa.