Cuentapropistas se acogen a nueva instrucción

(Por Aimée Cabrera) Una vez implementada la Instrucción Nº7 del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), sobre la contratación de productos y servicios ofertados por los trabajadores por cuenta propia a las entidades estatales se aprecia, a decir del reportero de Granma Fonticoba Gener, un mayor control, organización y garantías.

Malcom Reyes, uno de los primeros trabajadores no estatales acogidos a esta normativa, se desempeña como electricista junto a un grupo de colegas.

“La demanda por parte de las empresas estatales mantiene una estabilidad superior a la del sector residencial al representar un fragmento de mercado superior. Lo mismo para mejorar su sistema de alumbrado, dar mantenimiento a las pizarras eléctricas… la garantía de trabajo es prácticamente constante y, al quedar signado el contrato, se confiere una mayor seguridad para ambas partes”- señala Reyes.

En estos momentos este trabajador privado mantiene relaciones con entidades que ya conocen su eficiencia desde cuando laboraba solo, cuestión que ayuda en sus servicios y, cuando el trabajo es complejo, mantiene un contrato verbal con otro cuentapropista, además del escrito en el que está también contemplado.

El monto total de cada trabajo Reyes lo deposita en una cuenta corriente y hace el pago a través de cheques. Él aclara que debe existir más variedad de suministros y materiales en las tiendas minoristas y por qué no en almacenes o tiendas especializadas en productos ociosos, cuyas mercancías pudieran ayudar al trabajo de obreros como Reyes y su grupo.

Según Daniel Santiesteban, director general de SUME, entidad comercializadora subordinada al Ministerio de la Industria Sideromecánica (SIME), explica como hay mercancías útiles que, al no ser declaradas ociosas, ellos no pueden comercializarlas.

Santiesteban ve como posible comprador a la población, pero apenas hay este tipo de tiendas que pudieran resolver la falta de materiales difíciles de obtener en las tiendas recaudadoras de divisas por su alto precio o por encontrarse en falta. Una solución que solo pudiera estar en manos del pueblo de no existir las usuales trabas.

Sin embargo, otros como Luis Rodríguez ponen en dudas esta unión con el estado. “Te controlan demasiado, no te dan nada con qué trabajar y quieren saber de dónde lo sacaste. Yo sigo trabajando solo hasta que me lo exijan porque al gobierno no le conviene que trabajemos así, a la larga ellos van apretando para tenerlo a uno en un puño. Veremos qué pasa para ese momento, si lo tengo que hacer algún día es para no perder la licencia, tengo una familia que mantener”-argumenta Rodríguez.

Fuentes:

«Conectando aspiración y oportunidad» por Fonticoba Gener (en: Granma, 30 de marzo de 2012)

«Recursos inmovilizados en inventario» por Yudy Castro (en: Granma, 30 de marzo de 2012)