Continúan las represiones y abusos contra “El Proyecto Varela”

Corresponsal desde Praga Republica Checa

Periodista Independiente cubana

Las ultimas noticias difundidas desde cuba, por el líder  del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Paya  Sardiñas  dan fe de que la represión en Cuba ha adquirido matices dantescos  en general  y en especial contra  el proyecto Heredia o ley de reencuentro nacional;  por el derecho de todos los cubanos a viajar  desde y hacia el exterior  y a viajar dentro de cuba sin humillaciones,  terror ni discriminaciones. Este proyecto basado en peticiones ciudadanas ha generado rechazo y miedo dentro y fuera de cuba.

El régimen le teme y  reprime con diferentes muestra de odio visceral  y tecnología de punta, torturas sicológicas y físicas han sufrido decenas de personas en lo que va de año.  Desde el mismo comienzo de este proyecto ciudadano, se ha desatado una ola de terror entre la población cubana para que desistan en su empeño de firmar o colectar firmas que respalden este noble propósito.

Desde fuera la indiferencia y el rechazo ante este proyecto adquieren matices parecidos a los que usa la policía política en cuba,  con métodos sutiles de descréditos, pero, no por ello menos peligrosos.  Supuestos defensores de los derechos humanos de los cubanos en el exilio atacan con saña y mala fe un proyecto al que siquiera le han dado un vistazo para saber qué es lo que pide para el pueblo cubano.

El ejemplo de secuestro del gestor  Reynaldo   Cruz  Velásquez, residente en el pueblo de Vásquez  provincia de la Tunas, llama la atención  por su falta de ética  y nivel de miseria humana de que son capaces los represores en cuba.  El día 19 de noviembre Cruz Velásquez, recibió una llamada falsa con el propósito de hacerlo salir de su hogar  para  secuestrarlo en un auto lada,  encapucharlo y aterrorizarlo sin piedad.  Fue  secuestrado  al estilo de las juntas militares de los años 70 en Latinoamérica, así lo tuvieron durante más de 9 horas  después de saciarse según palabras de Paya  Sardinas en esta larga jornada de abuso y terror.