Continúan las excarcelaciones con destierros en Cuba

ex prisionero de conciencia causa de los 75

Marzo 26 de 2011

Para aquellos que piensan que el gobierno cubano con la excarcelación de los dos últimos prisioneros de conciencia de la causa de los 75, dio la libertad a todos los disidentes y opositores pacíficos de la Primavera Negra que estaban en prisión, lamento decirles que se equivocan.

No se llamen al engaño. Desterrar o excarcelar, no es dar libertad. Poner fuera de los muros de la cárcel a una persona bajo Licencia Extra Penal, tampoco significa que está en libertad. La libertad, entre muchas otras acepciones, es la “facultad de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes”.

Y las leyes cubanas están ahí, vigentes, fresquitas como el primer día encarcelando, asesinando todo tipo de libertades, de derechos inalienables, de disenso político…

Los excarcelados bajo Licencia Extra Penal están presos del artículo 53 de la Constitución de la República de Cuba (CRC) que les prohíbe expresar palabras contrarias a los fines de la sociedad socialista. Asimismo están prisioneros del artículo 39 inciso ch) de la mencionada Constitución, que no les permite la libertad de creación si es contraria al contenido de la revolución a la que ellos se oponen.

Los opositores excarcelados no podrán reunirse de forma legal ni pacífica siquiera, porque el gobierno cubano no los reconoce ni estimula a las organizaciones políticas, económicas, sociales… y culturales a las que pertenecen; ya que estás no están de acuerdo con “las tareas de la edificación, consolidación y defensa de la sociedad socialista” como lo estipula el artículo 7 de la CRC.

Por otro lado estos disidentes no podrán ejercer la gran mayoría, para no ser absoluto, de los inalienables derechos y libertades reconocidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pues lo que dispone la mencionada Declaración es contra lo establecido en la ley de leyes cubana que afirma en su artículo 62 que “Ninguna de las libertades reconocidas a los ciudadanos puede ser ejercida contra lo establecido en la Constitución y las leyes, ni contra la existencia y fines del Estado socialista, ni contra la decisión… de construir el socialismo y el comunismo”. Para ponerle la tapa al pomo este artículo concluye con una amenaza: “La infracción de este principio es punible”

Y para los que le queden duda allí están los tribunales que según la CRC en su artículo 121 “…constituyen un sistema de órganos estatales…subordinados jerárquicamente a la Asamblea Nacional del Poder Popular y al Consejo de Estado”. No olviden que el Estado en Cuba es totalitario.

Como pueden darse cuenta los excarcelados aún continúan y continuarán presos hasta que en la Cuba de José Martí, por ley Constitucional no se garanticen las libertades individuales, colectivas, sociales, políticas y todos los derechos fundamentales de las personas. Estarán presos mientras exista la ley 88, más conocida por ley Mordaza. Estarán presos mientras exista cualquier norma del ordenamiento jurídico cubano de carácter restrictivo que impida a las personas en el ejercicio de sus libertades puedan trabajar en pro de la convivencia de todos en busca de libertad y democracia.

No olvidemos que a los excarcelados no le derogaron la sanción por la que fueron a la cárcel y que las leyes que los sancionaron tampoco han sido abolidas. Además, todos se han comprometido en continuar su pacífica lucha en busca de la libertad del pueblo de Cuba, “con todos y para el bien de todos” como dijera nuestro apóstol José Martí.

27 de marzo de 2011

Apuntes de una Periodista

Nueva York – www.PayoLibre.com – La decisión está tomada, pero es amarga. El cardenal Jaime Ortega lo llamó y le pusieron el teléfono al oído para que hablara desde el hospital Agostino Neto, donde está internado desde hace casi tres semanas. Néstor Rodríguez Lobaina escuchó la oferta, que como dicen en El Padrino, «es una oferta que no puede rehusar».

Si dice que no, lo condenarán a cinco años de nuevos confinamientos. Serán cinco años de días amargos… sin ver a sus hijos crecer a su lado, sin tener físicamente junto a sí el amor de su esposa. Sin respirar el aire puro, de fuera de la prisión.

En su pacífica batalla Néstor ha sido detenido y mantenido en prisión más de 30 veces. Cinco con largas permanencias y con incontables meses en celdas de castigo.

Si vuelve a prisión lo torturarán de nuevo con el salvajismo acostumbrado. Ya le han quebrado varias costillas y la clavícula derecha, le han desfigurado el rostro a golpes y le han enviado presos comunes para amenazarlo de muerte.

Ante tanto ensañamiento el activista ha jurado que si vuelve a la cárcel proseguirá su huelga de hambre hasta morir o salir en libertad. En la última, sus carceleros le privaron de agua, así que no hay por qué no pensar que si hay una nueva actitud contestataria, no pase lo mismo. Será el nuevo Mártir cubano.

Si se queda no podrá seguir con su activismo como presidente del Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia. Las rejas se lo impedirán.

Conozco bien de ese Movimiento y sus anhelos, que Néstor me dio a conocer desde Baracoa en una llamada telefónica hace más de 20 años y que he contado en anteriores Apuntes.

Los resultados de su osadía han sido una agrupación con conceptos claros en los cambios sustanciales que necesita la Patria para conducirla hacia adelante y no estancada, como ha estado por más de medio siglo en manos de los hermanos Castro.

La familia de Néstor está compuesta de miembros opositores fuertes y siempre ha tenido el apoyo de sus padres y todos sus hermanos. A su lado en la lucha está Rolando, quien también es atacado en forma feroz por los esbirros del régimen.

Néstor ha aconsejado a dos de sus más brillantes colaboradores, Heriberto Leiva y Radamés García, que salgan de Cuba a seguir la lucha fuera.

Tiene su otra familia compuesta por esposa y dos hijos.

Hoy Néstor Rodríguez Lobaina ya ha tomado su decisión, que es agonizante.