Algo ha cambiado en Cuba, pero no lo sustancial

Algo ha cambiado en Cuba, pero no lo sustancial
Los que luchamos dentro de Cuba por una Republica Libre y Soberana, donde se  respeten los derechos de todos sus ciudadanos  con Justicia, Igualdad y Democracia, lo hemos hecho siempre con el objetivo supremo de lograr una reconciliación, que abarque a todo los cubanos por igual. En todo momento la oposición pacifica ha enarbolado la bandera del perdón y la concordia nacional, que dé comienzo a una nueva etapa que conduzca a la Nación por un proceso, donde el ser humano pueda ser visto en toda su magnitud como ente de una nueva sociedad formadora de valores y principios, por encima de cualquier ideología.
Es el gobierno cubano quien tiene y debe arrepentirse, de los sufrimientos y errores que ha cometidos en contra de su pueblo. Si de verdad desea y demuestra  interés por una solución justa y  humanitaria, que le ahorre  más lutos y sacrificios a nuestro pueblo, bienvenida sea. La solución no debe ser transitoria, que se liberen en un principio a los presos más enfermos para que puedan atenderse y así, aliviar su padecer y en algunos casos lograr su curación. La comunidad internacional vera este gesto,  como el comienzo de un proceso que conduzca a  la liberación de todos aquellos que se encuentran presos por sus ideas. Seguidamente  deben crearse  las bases para el comienzo de un dialogo con toda la sociedad cubana, donde el régimen se comprometa a eliminar las leyes y las causas que impiden a los cubanos ejercer libremente sus derechos a la libertad de expresión,  de asociación y de organización.
Algo ha cambiado en Cuba, pero no lo sustancial. Seis presos de la Primavera Negra de 2003 han sido llevados a cárceles cercanas a sus domicilios, sin embargos los más enfermos aun continúan sin liberar. La dictadura ha ganado tiempo y de cierto modo ha logrado crear la expectativa de un cambio favorable a un ambiente de dialogo positivo con la Iglesia católica, que pueda conducir  en un futuro a la tan deseada reconciliación entre cubanos. Por otra parte la maquinaria de la inteligencia ha hecho su labor de zapa entre la oposición, con falsas promesas de mejorar la condición de aquellos presos, cuyos familiares mantengan una aptitud menos beligerantes.
Debemos considerar que el grupo de las Damas de Blanco, en un principio se integro por familiares de presos que no participaban en las actividades pacificas que estos practicaban. Su interés primordial era lograr la liberación de estos prisioneros de conciencia. Desde la incorporación de las Damas de apoyo, se crea un nuevo escenario  haciéndose  masivas las marchas, por tanto la atención popular ha crecido, llamando aun más la atención de la población y la prensa. A partir de la muerte de Zapata Tamayo aumenta la confrontación de las autoridades del régimen con este grupo de mujeres, que cada vez se hace más participativo y  admirado por la población, gracias a su temple y valor. La táctica del régimen ha dado cierto resultado abriendo fisura entre estas valerosas mujeres, algunas piden una tregua para dar paso a las conversaciones del gobierno y la Iglesia, otras plantean seguir la presión hasta lograr la liberación de gran parte de los encarcelados o todos.
No podemos criticar a unas o a otras, todas merecen nuestro respeto y admiración, hay que tener en cuenta que en esta lucha tan desigual, el régimen sabe utilizar muy bien estas diferencias para lograr dividir a sus contrarios. Ambos propósitos son validos, ya que los dos persiguen lograr la ansiada liberación de los presos. Aquellos que crean en la confrontación y la línea más activa, deben apoyar  a las que pretenden seguir marchando y asistiendo a las misas el domingo, los más moderados  se encargaran de dar su aprobación a las que han apostado por la tregua. A todos nos une un mismo propósito, la liberación de todos los presos, ya que son inocentes y no deberían haber estado en prisión.
En estos momentos la presión y la solidaridad internacional juegan un importantísimo papel, esa debe ser la premisa de los que estamos en el exilio. Nuestro trabajo es mantener y tratar de aumentar esa presión y solidaridad, para lograrlo no podemos dejar de denunciar, las violaciones que se cometen en contra de los cubanos, por parte de la dictadura. El régimen debe sentir en todo momento que el mundo está monitoreando sus pasos. Esta vez la Iglesia no puede ser engañada como lo fue el Papa en el año 1998.

A continuación dos artículos, donde opositores en el exilio y en Cuba, comentan  pasos  dados recientemente  por el gobierno cubano:

Urge Payá Sardiñas a liberar a presos políticos

Oswaldo Payá Sardiñas, Coordinador Nacional del Movimiento Cristiano Liberación.

El Coordinador Nacional del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Payá Sardiñas, pidió al gobierno de Raúl Castro la libertad inmediata de todos los presos políticos, el respeto de los derechos humanos y que permita que el pueblo determine libremente sobre el presente y futuro político en la Isla.

«Los presos deben ser liberados ya, y los cambios deben venir ya en Cuba, porque los cubanos tenemos derecho a los derechos», afirmó Payá Sardiñas en entrevista con Radio Martí, este viernes.

Asimismo, agregó que los cubanos están ansiosos por vivir en libertad, y por construir una sociedad justa y humana, donde se respeten los derechos fundamentales de los ciudadanos. Sin embargo, dijo, el gobierno continúa renuente a escuchar los deseos del pueblo, con tal de aferrarse al poder absoluto, y aumenta la represión y la censura a la libertad de expresión.

Resaltó, además, que los presos políticos cubanos deben ser excarcelados inmediatamente, pues están tras las rejas por solo exponer su forma de pensar y defender, de forma pacífica, los derechos humanos.

«Otra vez están excluyendo al pueblo, a la oposición», afirmó Payá Sardiñas, al subrayar que el régimen castrista es el único que debe darle explicaciones a los cubanos de lo que está ocurriendo en la actualidad en la Isla y mantenerlos informados sobre los posibles traslados de los presos políticos, tras las conversaciones del oficialismo con la Iglesia Católica.

Payá, galardonado con el Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo, también llamó a todos los países del mundo a solidarizarse hoy más que nunca con los luchadores pacíficos por la democracia en Cuba.

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Los exiliados piden la liberación de todos los presos
políticos en Cuba

Noticias EFE

Foto: Antonio Diaz Iglesias

Madrid, 3 jun (EFE).- Las asociaciones de exiliados cubanos en España han celebrado hoy que el Gobierno de Raúl Castro haya trasladado seis presos políticos a cárceles de sus provincias de residencia, al tiempo que han exigido la liberación incondicional e inmediata de todos los prisioneros de conciencia en Cuba.
Los prisioneros trasladados son Félix Navarro, José Luis García Paneque, Iván Adolfo Hernández Carrillo, Diosdado González Marrero, Arnaldo Ramos Lauzurique y Antonio Ramón Díaz Sánchez, todos ellos del «grupo de los 75» encarcelados en la «Primavera Negra» de 2003 y condenados hasta a 28 años de prisión.
El acercamiento de estos opositores encarcelados a prisiones de sus provincias de residencia se produjo trece días después de la reunión entre el presidente de Cuba, Raúl Castro, y la jerarquía de la Iglesia Católica de la isla, en concreto, el cardenal Jaime Ortega y el presidente de la Conferencia de Obispos Cubanos, Dionisio García.
En declaraciones a EFE, la presidenta de la Federación Española de Asociaciones Cubanas, Elena Larrinaga, ha expresado su alegría por la mejora de la situación de algunos presos políticos, pero ha considerado «insuficiente» la medida.
Larrinaga ha reivindicado la liberación de todos los prisioneros de conciencia para que la isla caribeña pueda transitar hacia la democracia «al menor coste posible, en el menor tiempo posible y con la mayor celeridad posible».
También el coordinador de Unión Liberal Cubana (ULC), Antonio Guedes, ha hecho una lectura positiva de los movimientos de presos políticos, que ha considerado «un alivio» tanto para los afectados como para sus familiares.
A su juicio, el Gobierno cubano atraviesa «un momento de debilidad y de descrédito», en el interior y en el exterior de la isla, tras la muerte del disidente Orlando Zapata, la huelga de hambre y de sed de Guillermo Fariñas, las protestas de las Damas de Blanco y la presión de la prensa internacional.
Guedes ha destacado la importancia de la mediación de la Iglesia Católica para tratar la situación de los opositores encarcelados y para potenciar una transición política hacia la democracia en Cuba a corto y medio plazo.
Por su parte, el presidente de la Plataforma Cuba Democracia Ya, Rigoberto Carceller, ha interpretado los traslados como «otra cortina de humo del castrismo» y se ha preguntado por qué utiliza a la Iglesia Católica, «una institución amordazada en los últimos cincuenta años, que pocas veces ha denunciado la situación de los derechos humanos en Cuba».
El Gobierno cubano «intenta ganar tiempo, pero el único camino posible es el de la transición a la democracia», ha asegurado Carceller