“Agente Emilio y el obsequio para una hija”

Lic. Ernesto Vera Rodriguez

El agente Emilio le dio a su hija el regalo más despreciable: las monedas que vendieron a Cristo.

Carlos Serpa Maseira, ahora ex periodista independiente da su declaración al periódico Granma el 28 de febrero de este año. Sus argumentos de por sí contradictorios muestran las huellas de alguien inconsistentemente muerto entre dos mundos que no le pertenecen por completo.

La estrategia del régimen ha fallado esta vez no sólo por sus repetidos intentos, sino por lo increíble de la historia que entregó al público. El prefabricado discurso, el abrazo sin emoción,  y las frases sacadas del contexto hacen de este el peor “descubrimiento” de los últimos tres años.

En el reportaje titulado “Los peones del imperio”, el gobierno hace recortes de aquí y de allá, se ve a Laura dando una explicación sin sentido acerca de una supuesta suma de dinero recibida, pero no podemos entender a qué se refería, ni por qué razón decía esto. Luego aparecen los familiares de los agentes, quienes hasta hace sólo algunas semanas disfrutaban del dinero del “enemigo” y que ahora se han convertido al comunismo.

Al final de su entrevista Serpa lamenta que ahora no podrá seguir siendo “útil” a la Revolución, quizás extrañe el modus vivendi que ahora ataca o se arrepienta de la decisión tomada que le conllevará a vivir en total oscuridad.

A pesar de que los argumentos de Serpa Maseira no convenzan al más avezado, es indudable, que la oposición debe presentar cuanto antes a la población su programa político, cuáles son sus demandas, que pretendemos y cuál es la Cuba que le queremos legar a nuestros descendientes.

Debemos dejar de ser una oposición hacia adentro y convertirnos en una fuerza capaz de presentar al ciudadano de a pie, opciones alternativas que den de comer a su familia y una dignidad cuyo precio no cueste otra dictadura para nuestra historia.

El exilio por su parte debe apoyar a aquellos que realmente trabajan en Cuba, aquellos que están entregándolo todo, y no servir de soporte a nombres famosos y proyectos vacíos.

Debemos dejar de pensar en las importaciones de levantamientos y sí de crear el nuestro, atendiendo a nuestras circunstancias, tradiciones y a las fuerzas con las que contamos. La oposición debe encabezar cualquier levantamiento popular que ocurra en Cuba y no dejar a su suerte a aquellos que tengan el arresto para tomar las calles.

Recuerdo a José Martí cuando le escribía a su hijo: “Si alguien te dice que éstas páginas se parecen a otras páginas, diles que te amo demasiado para profanarte así”.

Lic. Ernesto Antonio Vera Rodríguez