En: Derechos Humanos
10 Dic 2010Caecilia Wijgers, Ingemar Cederberg y Volker Pellet fueron los diplomáticos extranjeros que más se destacaron por su labor humanitaria en Cuba hasta 2009 y 2010, de acuerdo a las consultas realizadas por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) a un total de 135 referentes del movimiento cívico cubano entre septiembre y noviembre del corriente año.
Una holandesa, un sueco y un alemán reciben el Premio 2009-2010 a la Diplomacia Comprometida en Cuba Caecilia Wijgers, Ingemar Cederberg y Volker Pellet fueron los diplomáticos extranjeros que más se destacaron por su labor humanitaria en Cuba hasta 2009 y 2010, de acuerdo a las consultas realizadas por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) a un total de 135 referentes del movimiento cívico cubano entre septiembre y noviembre del corriente año. Luego de haber finalizado su misión en La Habana, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, Wijgers, Cederberg y Pellet reciben el Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba 2009-2010. El Premio es una iniciativa de CADAL que destaca la labor de diplomáticos extranjeros acreditados en La Habana, reconociendo a aquellos que durante su misión se hayan caracterizado por brindar muestras de solidaridad hacia los demócratas en la isla y por realizar acciones comprometidas frente a las violaciones de los derechos humanos en ese país. El otorgamiento de este Premio contó con una amplia participación de los demócratas cubanos, entre ellos «Las Damas de Blanco», Oswaldo Payá, Yoani Sánchez, Vladimiro Roca, Elizardo Sánchez, René Gómez Marzano, Guillermo Fariñas, Dagoberto Valdés y Félix Bonne Carcasses. Asimismo, tuvo una representación geográfica que incluyó a La Habana, Camagüey, Guantánamo, Villa Clara, Sancti Spíritus, Holguín, Pinar del Río, Matanzas, Las Tunas, Cienfuegos y Santiago de Cuba. En total, fueron nominados al Premio 16 diplomáticos extranjeros en Cuba, pertenecientes a los siguientes países: Holanda, Suecia, Alemania, España, Estados Unidos, Italia, Polonia, República Checa y Canadá. Sin establecer límites a la cantidad de nominaciones por parte de los participantes, la representante de los Países Bajos obtuvo 85 votos, el sueco 43 y el alemán 29. La selección de los ganadores del Premio tuvo en cuenta la cantidad de votos recibidos por los diplomáticos y haber sido nominado por varios grupos. La entrega del Premio, consistente en una plaqueta, queda condicionada a su aceptación por parte del diplomático premiado o su respectivo Ministerio, contando en esta ocasión con la conformidad de todos ellos. Sobre la importancia de esta iniciativa, Elizardo Sánchez, destacado referente de la lucha pacífica por los derechos humanos en Cuba, expresó: «El régimen de los Castro también ejerce su enorme capacidad de intimidación sobre los diplomáticos y corresponsales extranjeros: la mayoría de los diplomáticos optan por »no buscarse líos», y pasarla lo mejor posible. Esta realidad refuerza la necesidad y legitimidad del Premio a la Diplomacia Comprometida». Esta actividad fue citada en el capítulo Cuba del Manual para los Diplomáticos, publicado por la Comunidad de las Democracias y forma parte del Proyecto Puente Democrático de CADAL. Con el otorgamiento de este Premio, CADAL recuerda la importancia que tuvieron los gestos de solidaridad internacional por parte de gobiernos y funcionarios extranjeros durante las dictaduras militares del Cono Sur. En esos años de plomo, varios diplomáticos extranjeros se destacaron por sus acciones comprometidas, como el sueco Harald Edelstam en Chile, el norteamericano Allen «Tex» Harris en la Argentina, y el italiano Enrico Calamai en Santiago y en Buenos Aires. Perfil de los ganadores |
Caecilia Wijgers (Países Bajos). Nació en 1967. Trabaja para el Ministerio de Asuntos Exteriores holandés. Estudió administración pública con especialización en derecho internacional en Leiden, Holanda. Comenzó su carrera como consultora de la Comisión Europea en Riga, Letonia en 1992. Luego de ser admitida en el Ministerio de Asuntos Exteriores holandés obtuvo un puesto de dos años en La Haya. Desde 1998 en adelante se desempeñó alternadamente como consejera política y de derechos humanos en la Embajada de Holanda en Islamabad, Paquistán. Luego como primera secretaria en Ouagadougou, Burkina Faso, seguido de cuatro años como encargada suplente de la misión en La Habana, Cuba. Actualmente es Vicedirectora de la división política en la ONU del Ministerio holandés en La Haya. Está casada y tiene tres hijos. |
Ingemar Cederberg (Suecia). Nació en 1943. Cursó estudios en la Universidad de Lund, Suecia, entre 1963 y 70 para licenciatura en español e inglés y para ciencias sociales. Fue Coordinador para recepción a refugiados a Suecia y otras funciones, en el Servicio de Inmigración Oficial de Programas para refugiados en Centroamérica, ACNUR en San José Costa Rica entre 1980 y 1983. También fue Coordinador para programas de derechos humanos de Asdi, Suecia, desde la Embajada de Suecia en Chile entre 1987 y 1991; Subdirector del MINREX Suecia en programas de cooperación de Naciones Unidas 1991-93, Subdirector para programas humanitarios 1993-97, Primer Secretario de la Embajada de Suecia en Guatemala 1997-99, Subdirector para el Departamento de América Latina del MINREX, Suecia 1999-2001, Ministro y Jefe de Misión Adjunto en la Embajada de Suecia de Bogotá entre 2001 y 2005, y ocupó el mismo cargo en la Embajada de Suecia de La Habana entre 2005 y septiembre de 2010.
Durante su misión en Santiago, durante la transición chilena, se ocupó de temas de cooperación para programas de DDHH y democratización. La policía del dictador Augusto Pinochet persiguió a todos los chilenos de la oposición que concurrían a reuniones en su casa. |
Volker Pellet (Alemania). Nació en 1961. Cursó estudios de derecho en Bonn y Goettingen, y luego obtuvo su doctorado. Trabajó como abogado en Hamburgo e ingresó en 1993 a la carrera diplomática. Ocupó puestos en Belgrado (Cónsul), Bonn/Berlín (portavoz adjunto), Nueva York (Consejero /Consejo de seguridad), Berlín (Oficina de la cancillera federal), La Habana (Jefe adjunto de misión) y Berlín (Director fundaciones políticas). Está casado y tiene 3 hijos. |
Sobre la labor de los tres diplomáticos en Cuba, los referentes democráticos en la Isla, expresaron lo siguiente:
Los integrantes del Proyecto Convivencia, entre ellos Dagoberto Valdés, nominaron a Caecilia Wijgers «por su servicio al establecimiento de puentes entre los pueblos de los Países Bajos y Cuba. Por su entrega generosa, apasionada y coherente a la defensa de los Derechos Humanos y a la educación cívica de los cubanos y cubanas sin exclusión. Por sus contactos y relaciones respetuosas y sistemáticas con líderes de la sociedad civil cubana, con activistas de derechos humanos y otras personas comprometidas con el presente y futuro de Cuba. Por su sacrificado trabajo en el interior del País y su comprensión honesta y cabal de la situación de Cuba y la vida cotidiana de los cubanos y por el inmenso amor que ella y su familia entregaron personalmente a miles de personas sencillas e importantes en nuestro País. Cada obra de la sociedad civil en Cuba tiene la huella de su cercanía y solidaridad efectiva y discreta. Fue una consejera según la diplomacia de los nuevos tiempos en que los derechos humanos tienen la primacía sobre los intereses comerciales o ideológicos. Visitó nuestro proyecto en varias ocasiones y contribuyó significativamente a su desarrollo. Su sencillez y cordialidad le abrieron las puertas de los cubanos y cubanas y le cerraron otras que nunca pudieron comprender la autenticidad de su vida y de su trabajo. Su despedida de Cuba fue una fiesta de amistad y agradecimiento. Nunca la olvidaremos». Asimismo, respecto al diplomático sueco, destacaron que «fue un interlocutor de los diferentes activistas de la sociedad civil cubana. Su cordialidad y atención puntual hicieron de él un diplomático bien informado y cercano a la Cuba real y a sus complejos problemas. Visitó cada año nuestro Proyecto y en cada ocasión escuchaba atentamente los diversos puntos de vista y análisis de la realidad cubana que le servirían para su labor diplomática. Escuchaba y preguntaba respetuosa e inteligentemente. Su aporte a la apertura de una sala de internet en la Embajada sueca fue una obra ingente de laboriosa paciencia y perseverancia. Al final logró inaugurar »La Trastienda», bautizada así por su ubicación y familiaridad por Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar, destacados blogueros cubanos. Su sencillez y la de su inseparable y diligente esposa Mona Cederberg, le permitieron tender puentes de amistad con muchos cubanos y cubanas. Fue un diplomático comprometido con los pueblos de Suecia y Cuba y no sólo con sus respectivas autoridades. Marcó durante años el estilo discreto y efectivo de la legación sueca en Cuba». René Gómez Manzano, destacado abogado y activista de Derechos Humanos en Cuba, afirmó que «El Dr. Pellet se caracterizó por su solidaridad práctica con los disidentes pro democracia. No puede olvidarse que la propia televisión oficialista cubana lo presentó en diferentes ocasiones mientras hacía acto de presencia en los desfiles de las dignas Damas de Blanco». Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional: «Durante su estancia en Cuba, la Sra. Wijgers mantuvo una posición de verdadera solidaridad humana hacia el pueblo cubano y de apoyo moral a nuestros pacíficos esfuerzos para que la situación de DD.HH. mejorase en la Isla. Siempre la recordaremos por su absoluta disposición a escucharnos con toda la paciencia del mundo y por su tenacidad para identificar formas concretas mediante las cuales pudiera manifestarse la solidaridad de su país y de otros países de Europa hacia nosotros. Llevo 43 años en la resistencia no violenta frente al régimen: nunca conocí a un diplomático/a que se haya comprometido tanto con la causa de los DD.HH. y la democracia estando acreditado/a en nuestro país, corriendo el riesgo de expulsión». Yoani Sánchez, Blog Generación Y, destacó de la diplomática holandesa que: «Su dinamismo, laboriosidad y su afinidad con el temperamento cubano, fueron elementos importantes para que estrechara vínculos de trabajo y amistad con nuestra ciudadanía. Fomentó y apoyó de palabra y de obra, numerosos proyectos como la revista Convivencia, la blogósfera alternativa, el periodismo independiente y la sociedad civil en general. Organizó numerosas conferencias e intercambios entre grupos disidentes que de otra manera no hubieran contado con un espacio de tolerancia donde reunirse». Respecto al diplomático sueco, la bloguera expresó: «Se destacó por su implicación y apoyo a los grupos de la sociedad civil cubana. Impulsó durante su estancia en Cuba el diálogo con la oposición y con otros fenómenos de corte político, artístico e informativo. A él se le debe la apertura del centro de Internet radicado en esa sede diplomática del que disfrutan semanalmente casi un centenar de personas. Llegó a ser un gran conocedor de la cultura del país, hombre de mucha sensibilidad para las artes y las letras. En su casa se celebraron eventos, reuniones, conmemoraciones y numerosos intercambios, justo en el momento en que muchos otros diplomáticos cerraban sus puertas a la sociedad civil y a la oposición». Y finalmente, sobre el diplomático alemán, la multipremiada activista en defensa de la libertad de expresión en Cuba, reconoció que «Su estancia en Cuba coincidió con momentos de mucha tensión y de alta represión contra los grupos disidentes. Volker fue víctima también de una campaña de difamación oficial, su rostro y su nombre fueron difundidos en la televisión cubana acompañados de fuertes acusaciones. Acompañó en más de una peregrinación a las Damas de Blanco y fue un promotor incansable de nuevos fenómenos informativos y de expresión». Eugenio Leal, del Grupo Veritas, destacó de la diplomática de los Países Bajos que «Su apoyo para el acceso a Internet de los miembros del portal digital desdecuba.com y la revista Consenso y posteriormente Contodos, de las que soy miembro fundador, fue determinante para colocar los trabajos desde el interior del país. Ya que el Estado cubano impide por medios electrónicos que se acceda a esos sitios y sólo es posible en una Embajada. A todos se nos facilitó 2 horas de acceso a Internet un día fijo a la semana, en el local que habilitó para ese fin en esa embajada. Asimismo, siempre estuvo disponible para atendernos y de forma respetuosa ayudarnos. Nos estimuló y gestionó la aprobación de diferentes proyectos para desarrollar actividades y organizaciones de la emergente sociedad civil. Era habitual que cargará en su auto medios e insumos para entregarlo a periodistas independientes, bibliotecarios y otros promotores sociales en el interior del país». Participantes del movimiento cívico cubano, consultados para el otorgamiento del Premio: Roberto de Jesús Guerra Pérez (Hablemos Press) Enlaces relacionados Diplomacia comprometida 2010 Diplomacia comprometida en Cuba Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba, 2003-2008 |
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".