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7 Ene 2011La Epifanía es celebrada en Cuba solo a nivel eclesiástico. La mayoría del pueblo no tiene costumbre de acudir a la Iglesia para homenajear al humilde bebé del pesebre, que recibe los más preciados presentes de los Sabios del Oriente.
CONSEJO UNITARIO DE TRABAJADORES CUBANOS (CUTC).
Somos un sindicato independiente y punible. Realizamos nuestro trabajo en condiciones extremadamente difíciles. Nuestro objetivo es preparar a la clase obrera cubana en el conocimiento de sus derechos y la forma de exigirlos a las administraciones, a la vez que formar a nuestra membresía en los valores de un sindicalismo libre, donde cada cual tenga derecho a afiliarse al sindicato de su preferencia, sin ataduras ni oficialismo.
Un lujo familiar.
Por Aimée Cabrera
Enero 7 de 2011
La Epifanía es celebrada en Cuba solo a nivel eclesiástico. La mayoría del pueblo no tiene costumbre de acudir a la Iglesia para homenajear al humilde bebé del pesebre, que recibe los más preciados presentes de los Sabios del Oriente.
Los cubanos llaman a esta fecha el Día de los Reyes Magos, y la tradición establece que cada niño o niña debe recibir de regalo un juguete. En los años 60 se entregaban tres cupones para que los padres compraran 3 juguetes, de distinta calidad, por cada menor.
Las filas eran larguísimas y los que dormían de noche en los alrededores de los almacenes eran los que podían comprar los de mayor demanda. En aquella lejana fecha comenzaron a venderse los cupones, y aparecieron quienes cobraban por hacer la cola.
Aun conservadas, las tiendas, mostraban en sus amplias vidrieras los juguetes más variados. Las muñecas y los bebés cubanos eran los más codiciados por las niñas. Innumerables juguetes de cuerda y batería chinos hacían brillar los ojos de grandes y chicos, sin dejar de mencionar los que eran traídos de España de excelente factura.
Después desapareció esta variante y se encontraban juguetes hechos en los países socialistas europeos. Estos eran ofertados en el mercado paralelo existente en conocidas tiendas del país. Los precios no eran tan asequibles, pero ahí estaban durante todo el año, y muchos padres podían hacer el sacrificio de comprarlos, ya que el peso era una moneda fuerte a nivel nacional.
Con el Período Especial y la apertura de las tiendas recaudadoras de divisas apareció la moneda fuerte. En sus comienzos se podía comprar con el dólar americano y con el CUC, pero esta modalidad tan cara no permite que todos los padres y madres puedan adquirir el juguete deseado para sus hijos.
No obstante, las nuevas generaciones prefieren hacer gastos excesivos al respecto. Los padres más jóvenes no conciben que sus pequeños no tengan el mejor juguete, cuando hay quienes si los pueden tener.
La tienda de artesanía y perfumería ubicada en la Calle 23 entre O y P, en el municipio Plaza, se volvió un entra y sale de madres y algunas adquirieron la muñeca de $29.40, mostrando la gran caja rosada a todos los que las paraban por los alrededores.
Una auxiliar de limpieza de un ministerio colindante tocó una caja con delicadeza para comentar que le es imposible gastar esa suma en una muñeca. “Tengo 3 muchachos: 2 niñas y un varón. Le compro un juguete a cada uno, pero no puedo darme este lujo. Gano menos de lo que cuesta”-puntualizó,
Otras tiendas como la de Carlos III mostraban la aglomeración de los adultos que no querían marcharse con las manos vacías Allí las muñecas eran más pequeñas pero a similares precios y se notaba la desproporción en cuanto a la variedad de los juguetes para los varones.
Este seis de enero son muchos los infantes que acuden a sus escuelas con sus juguetes. La diferencia de clases es evidente. Los que llevan los mejores y lo más caros, son adulados por sus educadores. Los más pobres solo pueden soñar, con los que nunca podrán aspirar
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".