Sugerencias constructivas

Durante largos quinquenios aplicaron la inflación de organigramas y plantillas para mantener a la población bajo control, sin cuidarse de la racionalidad económica. Una de las últimas manifestaciones de esta política fue disimular el desempleo pagándole a los jóvenes por estudiar o utilizándolos para tareas socioculturales sin respaldo productivo.

Ahora se quedaron sin aire. Quieren en un santiamén desinflar las plantillas. No será esta la primera vez que lo intenten, aunque probablemente será la última. Uno de los peores rasgos de la gobernación perpetua es que las mismas caras y las mismas voces se presentan para representar lineamientos diferentes. Nuestros héroes burocráticos, aunque menos glamorosos, por su ductilidad se parecen a los actores de las telenovelas,

Con ánimo de cooperación, voy a presentarles algunas sugerencias:

a) Reducción del número de altos oficiales de las FAR mediante una racionalización radical. Quienes cumplan los requisitos legales podrán acogerse a la jubilación como trabajadores civiles, demostrando así su patriótico desapego a las ventajas económicas. Quienes estén dentro de la edad laboral podrán reubicarse como albañiles o solicitar tierras en usufructo. Esta será una manera idónea de cumplir con lo planteado: en Cuba no se puede vivir sin trabajar.

b) Lo anterior será valedero para la oficialidad del MININT. En este sector se presenta una oportunidad inmejorable si se ponen en libertad masivamente a los reclusos que cumplen condenas por desacato, propaganda enemiga etc. Las reservas productivas que se generarían si se decide respetar en toda su extensión los derechos sociales y políticos de la población serán muy provechosas para la economía nacional, pues de ellas surgirá un ahorro en gasolina y energía eléctrica apreciable.

c)Reducción de los aparatos del PCC, que en muchos casos duplican irracionalmente las estructuras estatales. Este es un mal hábito heredado del glorioso pasado sovietizante que ya no soporta justificación. El mando ha de ser único en todas las esferas. Es preciso elegir entre ministros y funcionarios a los más idóneos. El personal disponible podrá ocuparse de administrar la economía por cuenta propia.

d)Racionalizar al personal que se desempeña en los medios masivos de comunicación. Por ejemplo, en la Mesa Redonda bastaría con los compañeros Randy y Arleen, en días alternos. Los periódicos de circulación nacional deben concentrarse en uno solo, con alrededor de un redactor por página, con una mínima nómina de suplentes para resolver ausencias justificadísimas de los titulares. Esto liberaría de paso al claustro de profesores de la facultad de periodismo, quienes pasarían a la producción.

e)Considerar la inclusión en el listado de actividades autorizadas a las siguientes:

Revendedores de periódicos

Revendedores de jabitas

Revendedores de cajitas de fósforos

Revendedores de tarjetas telefónicas

Productores y/o consumidores de catibía

Auxiliares de choferes de ómnibus

Jineteras internacionales (Cuc)

Jineteras nacionales.

No quiero insistir en propuestas economicistas preñadas de doble intención. Seré directo. Hay una actividad cuyo ejercicio durante los pasados 51 años ha estado restringida a un grupúsculo de iluminados y rigurosamente prohibida a los intrusos. Hace rato ya que es hora de darles a ellos un respiro. Hay que aprovechar la ocasión para darle oportunidad al gran número de novatos que han envejecido esperándola. Es preciso legalizar la actividad política por cuenta propia a todos los niveles. Así, los veteranos podrán disfrutar en paz la vida que les queda.

Esa sería una decisión audaz, verdaderamente revolucionaria, que cambiaría lo principal que debe ser cambiado. Claro que varias palabras irían definitivamente a la papelera de reciclaje: Único, Máximo, Victoria, Paredón, etc. Bien valdría la pena.