En: Derechos Humanos
4 Mar 2011El subcontratista del gobierno estadounidense Alan P. Gross irá a juicio hoy en La Habana, en un caso que podría congelar o favorecer los esfuerzos de la administración del presidente Barack Obama para mejorar las relaciones con Cuba.
Se inicia en Cuba juicio a contratista estadounidense
Juan Carlos Chavez y Juan Tamayo, El Nuevo Herald. Marzo 4 de 2011
El subcontratista del gobierno estadounidense Alan P. Gross irá a juicio hoy en La Habana, en un caso que podría congelar o favorecer los esfuerzos de la administración del presidente Barack Obama para mejorar las relaciones con Cuba.
La condena del hombre de 61 años de Potomac, Maryland, es prácticamente segura, dicen los analistas. Los fiscales piden una sentencia de 20 años, basada en cargos de «actos contra la integridad y la independencia» del país.
Pero aunque algunos analistas predicen que el gobierno comunista puede mantener a Gross en prisión por años con el fin de dar un ejemplo, otros esperan que será liberado después de cumplir una corta parte de la sentencia.
Gross trabajaba para Development Associates International, con base en el área suburbana de Washington, que fue contratada por la Agencia Federal para el Desarrollo Internacional para operar algunos de los programas de USAID para promover la democracia y la sociedad civil en Cuba.
Fue arrestado en La Habana el 3 de diciembre del 2009, después de entregar teléfonos satelitales y otros equipos sofisticados de comunicaciones a grupos de judíos en Cuba y a otros grupos no gubernamentales, para que pudieran tener acceso a internet y comunicarse unos con otros y el mundo exterior.
Funcionarios de la administración Obama han puntualizado durante los últimos 15 meses que no habrá una gestión significativa de su parte para mejorar las relaciones con La Habana hasta que Gross sea liberado.
Jaime Suchlicki, director del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami, descalificó el juicio contra Gross como un ‘‘show mediático».
El activista anticastrista Mauricio Claver-Carone pronosticó que Cuba empleará el juicio para demostrar que Washington proporciona apoyo material a los disidentes, a los que La Habana llama ‘‘mercenarios», como ocurrió en los juicios del 2003 contra 75 opositores pacíficos.
«Lo que se verá aquí es una historia repetida, excepto que la persona en el banquillo de los acusados no es un cubano, sino un estadounidense», dijo Claver-Carone. «Esta es una forma de acusar a Estados Unidos sin crear más mártires como los 75».
Señaló que sólo días antes de los juicios del 2003, La Habana dio a conocer a tres espías que habían infiltrado a grupos disidentes, y acusó a Washington de darles equipos tales como computadoras portátiles. La semana pasada, La Habana dio a conocer a otros dos infiltrados: Carlos Serpa y Moisés Rodríguez, que podrian testificar en el juicio contra Gross.
También se espera que testifique William Miller, ex vicepresidente de un grupo de la comunidad judía de Cuba, que ha dicho a algunos periodistas que él conoció a Gross. Adela Dworin, la funcionaria máxima de la comunidad, ha negado haberse reunido alguna vez con Gross.
El estadounidense será juzgado por un panel de tres jueces de carrera y dos ciudadanos comunes que trabajan durante cortos períodos en el tribunal.
Claver-Carone, director del comité de acción política US-Cuba Democracy en Washington, predijo que Gross será declarado culpable. «Nadie en su sano juicio cree que no será condenado», dijo.
«La única pregunta es lo que van a hacer después: dejarlo en prisión por 20 años o liberarlo para convertirlo en un regalo humanitario para la administración de Obama o la comunidad internacional», añadió.
Un alto funcionario del Departamento de Estado que visitó La Habana en enero, dijo a los reporteros que funcionarios cubanos le habían dado a entender que Gross sería enviado a casa poco después del juicio.
Gross entró en Cuba con una visa de turista, no como subcontratista del gobierno estadounidense, y entregó al menos un teléfono satelital BGAN, que La Habana trata de controlar porque sus usuarios pueden evadir la capacidad del gobierno para monitorear todas las llamadas telefónicas regulares.
El gobierno cubano y sus partidarios han tratado de presentar el BGAN como ultrasofisticado, diciendo que es capaz de encriptar comunicaciones. Y un video que se filtró a la internet el mes pasado mostró a un agente de la inteligencia cubana alegando que Gross trató de crear varias redes independientes de comunicaciones en la isla.
Pero los BGAN pueden ser comprados o alquilados y usados por cualquier persona. The Miami Herald tiene seis, que se usan cuando las comunicaciones regulares son interrumpidas por desastres naturales como los huracanes.
Claver-Carone dijo que también esperaba que Cuba usara el juicio de Gross para hacer públicos los detalles de los programas de USAID, que Washington dice que están diseñados sólo para ayudar a los grupos que promueven la sociedad civil, pero que La Habana califica como intentos de ‘‘cambio de régimen».
La última propuesta de presupuesto de la administración de Obama contiene la misma asignación de $20 millones para tales programas, como en cada uno de los dos últimos años de la administración de George W. Bush.
Héctor Palacios, líder de la opositora Unidad Liberal de la República de Cuba, dijo que el juicio contra Gross no reúne ninguna garantía que asegure un proceso transparente. Palacios es uno de los 75 disidentes sentenciados a largas penas de cárcel y que fue liberado con una licencia extrapenal por motivos de salud, en diciembre del 2006.
«Todo está fabricado y los que hemos pasado por esto sabemos que funciona así», dijo Palacios a El Nuevo Herald por teléfono desde La Habana.
El caso de Gross también ha estado rodeado de especulaciones acerca de que podría ser condenado y después cambiado por alguno de los cinco espías cubanos que cumplen largas sentencias en prisiones de Estados Unidos, aunque la administración de Obama ha negado repetidamente esa posibilidad.
En noviembre, los departamentos de Estado y de Justicia de Estados Unidos escribieron al ex representante Lincoln Díaz-Balart, republicano por la Florida, que el trabajo de Gross, consistente en proveer de acceso a internet a «la comunidad judía y otros grupos marginalizados», no era comparable a «los graves crímenes» de los cinco espías.
«La negociación está fuera de discusión porque sería reconocer que Gross es un espía. También estaríamos burlándonos del sistema de justicia y del proceso democrático en Estados Unidos», acotó.
Claver-Carone dijo que él tampoco esperaba un intercambio de prisioneros, señalando «que las repercusiones políticas serían problemáticas: recompensar la toma de rehenes».
La cronología del caso Gross
EFE, El Nuevo Herald. Marzo 4 de 2011
Cuba celebrará mañana el juicio contra el contratista estadounidense Alan Gross, quince meses después de haber sido detenido y para quien la fiscalía pide veinte años de cárcel por delitos contra el Estado cubano.
Esta es una cronología sobre el caso Gross y los principales acontecimientos en la relación entre Cuba y Estados Unidos desde la detención del contratista:
2009
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3/12: Las autoridades cubanas arrestan a Gross en La Habana acusado por espionaje tras repartir computadores portátiles, teléfonos móviles y otros equipos tecnológicos a una comunidad judía.
15/12: Estados Unidos dice que ha pedido reiteradamente a las autoridades cubanas que les permitan tener acceso al contratista.
20/12: Raúl Castro alude al «caso Gross» en un discurso ante la Asamblea cubana y lo pone como ejemplo de que Estados Unidos «mantiene intactos los instrumentos de su política de agresión» a la isla.
28/12: Cuba permite que diplomáticos de EEUU tengan el primer acceso consular a Gross.
2010
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5/1: La Cancillería cubana convoca al jefe de la Sección de Intereses de EEUU en la isla, Jonathan Farrar, y le entrega una nota protestando por la inclusión de Cuba en la lista de países considerados «patrocinadores del terrorismo».
6/1: El presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, dice que Gross fue contratado por una empresa de los servicios secretos de EEUU y que sigue bajo investigación.
7/1: Washington niega que el contratista esté vinculado con sus agencias de espionaje.
19/2: Judy Gross, la esposa de Gross, pide «un acuerdo mutuo» entre los representantes de Cuba y EEUU para que su marido sea liberado.
– Se celebra en La Habana la segunda ronda de conversaciones migratorias bilaterales. El subsecretario de Estado adjunto de EEUU para el Hemisferio Occidental, Craig Kelly, encabeza la delegación de Washington y pide la inmediata liberación de Gross.
20/2: Cuba califica de provocación, injerencia y apoyo a la subversión la reunión sostenida entre diplomáticos de EEUU con disidentes cubanos tras la ronda de diálogo migratorio.
23/3: Un grupo de 40 legisladores de EEUU pide a Cuba la liberación de Gross en una carta dirigida a la Sección de Intereses de la isla en ese país.
1/4: El Departamento de Estado informa de una reciente reunión sostenida en Nueva York entre Cheryl Mills, la jefa de gabinete de Hillary Clinton, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, para tratar de la situación de Haití y temas comunes como la detención de Gross.
9/4: La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, dice que los hermanos Castro no quieren el fin del bloqueo porque «perderían todas sus excusas por lo que no ha pasado en Cuba en los últimos 50 años».
2/6: El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, informa que hasta el mes de mayo funcionarios consulares estadounidenses han podido visitar a Gross en cinco ocasiones.
16/6: El canciller cubano dice que Gross permanece «bajo investigación» por haber ‘‘cometido graves delitos» al servicio de «la política subversiva» de EEUU contra Cuba.
18/6: EEUU y Cuba mantienen la tercera ronda migratoria en Washington sin avances sustanciales y matizada por el caso Gross.
4/8: El cardenal cubano Jaime Ortega se reúne en Washington con el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el general James Jones, y con el secretario de Estado adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela, para conversar sobre la situación en Cuba y el proceso de liberación de presos políticos.
23/8: El gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, alaba en La Habana la actual ‘‘atmósfera» de la que gozan las relaciones entre Cuba y EEUU, e insiste en que el caso Gross es «humanitario» y no «político».
18/10: El Departamento de Estado confirma que Arturo Valenzuela se reunió durante la Asamblea General de la ONU en septiembre con Bruno Rodríguez para pedir la liberación de Gross.
3/12: Al cumplirse un año del arresto de Gross, Washington insiste en que su detención es un «grave impedimento» para avanzar en el diálogo bilateral.
10/12: Alarcón afirma que el caso de Gross se tratará «de manera adecuada y respetando todos los procedimientos», y precisa que el contratista «violó leyes cubanas» y cometió delitos que son punibles y muy castigados en EEUU.
16/12: Arturo Valenzuela dice que la «falta de voluntad» de La Habana para liberar a Gross ha dificultado el acercamiento de EEUU a la isla.
2011
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12/1: Cuba y EEUU celebran en La Habana la cuarta ronda migratoria, con delegaciones encabezadas por la subsecretaria de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, y el viceministro de Relaciones Exteriores, Dagoberto Rodríguez. En la reunión EEUU aborda el caso de Gross y pide «su inmediata liberación».
– Arturo Valenzuela insiste desde Chile que será «muy difícil avanzar en temas de interés común» en tanto no se libere a Gross.
13/1: Jacobson visita a Gross durante su estancia en La Habana, donde también se reúne con disidentes.
– El Gobierno cubano califica de «abierta provocación», «ofensa» e «injerencia» la reunión entre funcionarios estadounidenses y miembros de la disidencia.
14/1: EEUU anuncia una relajación de las restricciones a los viajes y envío de remesas de sus ciudadanos a Cuba, al permitir las visitas por motivos académicos y religiosos y envíos de dinero a cubanos que no sean familiares de hasta 500 dólares trimestrales.
17/1: Cuba considera que las medidas de Washington son «positivas», pero de alcance ‘‘muy limitado» y no cambian la política de «bloqueo y desestabilización» hacia la isla.
21/1: Cuba cancela los envíos postales hacia EEUU «hasta nuevo aviso».
4/2: Cuba notifica que en breve fijará fecha para el juicio contra Gross y que la Fiscalía pedirá 20 años de cárcel por «actos contra la independencia o integridad territorial» de la isla.
– La Casa Blanca dice estar «muy preocupada» por el bienestar del contratista y pide su «inmediata liberación».
7/2: El portavoz del Departamento de Estado dice que EEUU no negocia con Cuba la liberación de Gross e insiste en que el subcontratista no cometió ningún delito.
23/2: El presidente de EEUU, Barack Obama, reclama la liberación «inmediata e incondicional» de todos los presos políticos en Cuba, al cumplirse el primer aniversario de la muerte del preso cubano Orlando Zapata.
24/2: Cuba fija para el 4 de marzo el juicio a Gross e informa de que podrán asistir los representantes consulares de EEUU en la isla, así como familiares y abogados de la familia.
25/2: Obama prorroga la declaración de emergencia con Cuba aprobada en 1996 por Bill Clinton después de que la isla derribara dos avionetas de la organización de exiliados cubanos «Hermanos al Rescate».
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".