En: Destacados
22 Mar 2011En cada aniversario que pasé en cautiverio escribí sobre el tema. Este año quería publicar algo sencillo, pero que demuestre nuestra inocencia y nuestra victoria. Nos sancionaron a penas de cárcel que fueron desde 6 años hasta 28 años de privación de libertad. Hoy, 8 años después de aquella oleada represiva, la mayoría estamos ya fuera de las cárceles gracias al sacrificio de nuestro hermano de causa Orlando Zapata Tamayo,a las valerosas Damas de Blanco,la determinación de Guillermo Fariñas,la creciente presión internacional y al fortalecimiento de la disidencia interna.Sólo Félix Navarro Y José Daniel permanecen inexplicablemente tras las rejas.
¿Por qué la primavera negra del 2003?
Ex preso de conciencia causa de los 75
Periodista Independiente
Marzo 21 de 2011
Recuerdo que aquel distante, pero inolvidable, 18 de marzo de 2003, dos amigos fueron a mi domicilio después del almuerzo y me informaron que la casa de Pedro Arguelles Moran estaba llena de agentes de la seguridad del estado.
Después de visitar la residencia y ver la situación de mi amigo y colega, comencé a llamar para la capital y denunciar la situación de Arguelles. Me sorprendieron las noticias que fueron aportándome varios líderes de la disidencia pacífica y reporteros independientes. El régimen de La Habana arremetía con todas sus fuerzas contra los demócratas dentro del patio. Arguelles era uno más de las víctimas de aquella ola represiva y yo no escapaba de la lista. Un día después me encontraba a unos metros de distancia del calabozo en que se encontraba mi amigo.
Comenzó un camino para todos los implicados difícil de pronosticar. Por una parte, la situación internacional favorecía a la dictadura o al menos eso pensaron sus artífices. La invasión a Iraq y otros conflictos bélicos acaparaban la atención mundial. Ese contexto fue aprovechado por el régimen para el arresto del grupo de los 75 y, lo peor, para fusilar sin razón a tres jóvenes de raza negra por intentar escapar de la isla sin dañar a nadie en el intento.
Sin embargo, la presión internacional no se hizo esperar: de diversas partes del mundo comenzaron a surgir voces exigiendo al régimen comunista cubano nuestra liberación y condenando los infames fusilamientos. Amnistía Internacional declaró prisioneros de conciencia a todos los del grupo de la primavera negra. Pronto se empezaron a ver los resultados.
En unos meses, el gobierno tuvo que liberar a los más enfermos de ese grupo y siguió después las liberaciones a cuenta gotas, creo que, para demostrar que en Cuba son ellos quienes mandan.
En cada aniversario que pasé en cautiverio escribí sobre el tema. Este año quería publicar algo sencillo, pero que demuestre nuestra inocencia y nuestra victoria. Nos sancionaron a penas de cárcel que fueron desde 6 años hasta 28 años de privación de libertad. Hoy, 8 años después de aquella oleada represiva, la mayoría estamos ya fuera de las cárceles gracias al sacrificio de nuestro hermano de causa Orlando Zapata Tamayo,a las valerosas Damas de Blanco,la determinación de Guillermo Fariñas,la creciente presión internacional y al fortalecimiento de la disidencia interna.Sólo Félix Navarro Y José Daniel permanecen inexplicablemente tras las rejas.
La dictadura cada día muestra más signos de debilidad y hace de todo por aislar a la oposición pacífica. Por suerte, no todos creen en las burdas artimañas y la verdad se abre paso en la población hastiada de la misma retórica gubernamental. El sendero ha sido espinoso y tortuoso, pero nos ha servido para demostrar que el miedo es vencible y la prisión no es el último lugar del mundo.
La primavera negra del 2003, lejos de ser un duro golpe para la disidencia como muchos afirman, fue un serio traspié del régimen. Esos días quedaron grabados en mi memoria, marcados para siempre, el odio y la intolerancia que me alejaron de mi familia, mis vecinos y mis hermanos de lucha. Pero al mismo tiempo el hecho sirvió para que el mundo tomara conciencia de nuestra realidad, una realidad que ha sido distorsionada por quienes ostentan el poder y se aferran a él sin medir consecuencias, consecuencias que en el futuro sus descendientes le van a reprochar.
Cuba no es de un bando o de otro, Cuba es de todos los cubanos. Lamentablemente, se ha confundido a la nación con un partido, una ideología o con los caprichos de un hombre.
Mientras escribo estas líneas las turbas dirigidas por la policía política reprimen a las Damas de Blanco y varios disidentes son arrestados por tratar de conmemorar el octavo aniversario de la primera negra.
Cuba Necesita de sus hijos y sus hijos necesitan de Cuba. Luchemos todos porque nunca más existan olas represivas como la del 2003 y otras que han dañado y empañado la historia nacional, entre todos podemos lograrlo.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".