¡Ojala este sea el comienzo del fin de un diferendo que ha durado casi medio siglo!

Por: Pedro Pablo Alvarez Ramos

Ex preso de conciencia causa de los 75

Enero 15 de 2011

El Gobierno de Barack Obama ha dado un paso muy significativo al anunciar nuevas medidas de flexibilización a los viajes y remesas a Cuba. ¿Cuales serán ahora las respuestas del Gobierno de la Habana? Estos gestos son representativos de una política realista por parte del Gobierno norteamericano que buscan una mejor relación de pueblo a pueblo entre dos países que son vecinos. Le toca ahora a los Castros definir si siguen su fructífera política de enfrentamiento o desbloquean a los cubanos permitiéndoles desarrollarse en libertad y democracia.

El embargo prácticamente va dejando de ser un elemento de asidero a la dictadura cubana. El comercio entre la Habana y Washington ha alcanzado niveles inimaginable en los últimos años. Hoy en día los Estados Unidos es el quinto socio comercial de Cuba. Ante esta realidad el régimen cubano ha respondido  recrudeciendo su represión y bloqueo a las libertades del pueblo. Desde que el nuevo Presidente norteamericano accedió a la Casa Blanca hace dos años, la dictadura cubana no cesa de atacarlo y tratar de minimizar sus esfuerzos por lograr una salida negociada al diferendo entre ambos países.

¿Quien es el que obstaculiza el proceso de normalización de las relaciones entre Cuba-Estados Unidos entonces? Los Castros, quieren seguir sojuzgando a los cubanos a sus antojos, si desaparece el llamado bloqueo (embargo) -que dé el solo queda el casco y la mala idea- ¿que pretexto podrían esgrimir entonces para seguir negando a los cubanos sus derechos y libertades? Ya no existen «las amenazas por parte de la potencia imperialista más poderosa de la tierra en contra de la pequeña Isla de Cuba»- que tanta falta le hacen para movilizar al pueblo-  Y del Socialismo no queda ya ni la mas mínima idea, en un País que acaba de instrumentar medidas económicas excesivas características de un Estado Neoliberal. Luego entonces a los gobernantes cubanos se les va acabando el tiempo, o cambian el sistema o perecen.

A continuación varios artículos relacionados con el comentario anterior:

AFP Por:  Jordi Zamora

Enero 15 de 2011

La Casa Blanca anunció el viernes una flexibilización de los viajes a Cuba, la autorización de operar vuelos desde más aeropuertos rumbo a la isla y más libertad para enviar remesas, en un nuevo esfuerzo «para apoyar al pueblo cubano», según el comunicado.

Los estadounidenses que quieran viajar por motivos religiosos, académicos, culturales o deportivos a la isla podrán hacerlo con más facilidad, en algunos casos con permisos generales, lo que les evitará tener que solicitar la autorización en cada ocasión.

Asimismo, cualquier estadounidense podrá enviar dinero a cubanos, por un máximo de 500 dólares por trimestre, para apoyar actividades económicas privadas, siempre y cuando los beneficiarios no sean altos funcionarios del gobierno ni del Partido Comunista. Hasta ahora, sólo los cubano-estadounidenses estaban autorizados a ello.

Finalmente, todos los aeropuertos internacionales en Estados Unidos podrán ofrecer vuelos a la isla, en tanto tengan servicios adecuados de aduanas e inmigración y que esos vuelos sean operados por proveedores autorizados. En la actualidad hay vuelos a La Habana desde Miami, Nueva York y Los Angeles.

Las medidas devuelven a Estados Unidos prácticamente a la situación vigente a finales de la presidencia del demócrata Bill Clinton (1993-2001). «Estas medidas aumentarán el contacto entre los pueblos; apoyarán a la sociedad civil en Cuba; mejorarán el libre flujo de información para los cubanos, por ellos y entre ellos, y ayudará a promover su independencia de las autoridades», explicó el comunicado oficial.

Los viajes y remesas a Cuba fueron restringidos sustancialmente bajo la presidencia de George W. Bush (2001-2009). Poco después de asumir el poder, en abril de 2009, Barack Obama ya había anunciado una primera flexibilización en favor de los cubanoestadounidenses.

Además de ampliar los permisos de viajes y remesas de forma ilimitada para los ciudadanos con familia en la isla, Obama permitió ventas bajo condiciones de material de telecomunicaciones a la isla. Todas esta batería de medidas no afecta de todas formas al embargo comercial vigente desde 1962.

Los estadounidenses seguirán sin poder viajar como turistas a la isla, con la que no existen relaciones diplomáticas desde poco después del triunfo de la Revolución. «El presidente (Barack Obama) considera que estas medidas, en combinación con la continuación del embargo, son pasos importantes para lograr un objetivo compartido ampliamente de una Cuba que respeta los derechos básicos de todos sus ciudadanos», explicó la Casa Blanca.

El ministerio de Turismo cubano y fuentes del sector en Estados Unidos calculan que casi 300.000 cubanoestadounidenses viajaron el año pasado a la isla, casi el doble tras la promulgación de las medidas de abril de 2009. Unos 50.000 estadounidenses pudieron viajar también a la isla, teóricamente todos ellos bajo las restricciones en vigor.

«No está claro en qué medida (estas nuevas disposiciones) incrementarán la interacción» entre ambos pueblos, reconoció un alto funcionario del gobierno estadounidense en teleconferencia con periodistas. El alto funcionario rechazó sin embargo que esta nueva flexibilización, que llega tras las reformas económicas presentadas por el líder cubano Raúl Castro, suponga más dinero para el régimen.

«Esto no es un gesto con el gobierno cubano, sino con el pueblo cubano», dijo esa fuente bajo anonimato. La medida estaba en estudio desde hace meses, y no guarda relación con el caso del estadounidense detenido desde hace poco más de un año en la isla, Alan Gross, tras distribuir material informático y de comunicaciones a grupos civiles, añadió la fuente.

El caso Gross fue planteado por una delegación de alto nivel estadounidense en la cuarta ronda de negociaciones migratorias, esta semana en La Habana. Las medidas fueron criticadas por la nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes.

Reuters

Enero 15 de 2011

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó el viernes a su Gobierno que flexibilice más las restricciones de viaje de estadounidenses a Cuba, un nuevo paso en su intento por mejorar los contactos con los habitantes de la isla.

Las últimas medidas, que no llegan a levantar la prohibición de viajes turísticos de estadounidenses a la isla, buscan desarrollar contactos «persona a persona» a través de más intercambios académicos, culturales y religiosos.

Los cambios regulatorios también permiten a todos los aeropuertos internacionales de Estados Unidos a solicitar permisos para vuelos chárter a Cuba.

Además, permiten «a cualquier estadounidense enviar remesas a personas que no sean familiares en Cuba para apoyar la actividad económica privada», pero con la limitación de que no pueden ser destinadas a altos cargos del Gobierno cubano o miembros del Partido Comunista de la isla.

«Estas medidas incrementarán el contacto persona a persona, apoyarán a la sociedad civil de Cuba, alentarán el libre flujo de información desde y entre el pueblo cubano, y ayudarán a promover su independencia de las autoridades cubanas», afirmó en un comunicado la Casa Blanca.

«El presidente cree que estas acciones, combinadas con la continuación del embargo, son pasos importantes en obtener la meta compartida de una Cuba que respete los derechos básicos de sus ciudadanos», agregó.

En La Habana, no estuvieron disponibles de inmediato responsables del Gobierno cubano para hacer comentarios.

Arturo Lopez-Levy, un experto sobre Cuba en la Escuela Josef Korbel de Estudios Internacionales de la Universidad de Denver, dijo que las medidas de Obama podrían ayudar a destrabar el largo estancamiento sobre la detención en la isla de Alan Gross.

Gross, de 62 años, fue detenido en La Habana en diciembre de 2009 y acusado por las autoridades de importar ilegalmente equipos de comunicación por satélite y de posible espionaje. Su detención sin cargos formales o juicio ha sido un obstáculo entre las dos naciones. Washington niega que Gross fuera un espía y pidió otra vez su liberación esta semana.

REACCION MIXTA

Las medidas se esperaban el año pasado, después de una flexibilización inicial al embargo comercial estadounidense sobre Cuba ordenado por Obama en 2009, cuando se aliviaron las restricciones de las remesas y los viajes de cubano-americanos para visitar a sus parientes.

Sin embargo, las nuevas medidas de alivio fueron postergadas el año pasado debido al temor del Gobierno de Obama de que afectaran el resultado demócrata en las elecciones legislativas de noviembre, especialmente en Florida, según analistas.

Las medidas presidenciales recibieron la condena de congresistas republicanos de origen cubano residentes en Florida que han dicho que intentarán usar su nueva fuerza en el Congreso para intentar detener cualquier acercamiento de Washington con el Gobierno de Castro.

«Flexibilizar esas normas no ayudará a la adopción de un ambiente favorable a la democracia en Cuba. Estos cambios no ayudarán a dar lugar al respeto a los derechos humanos. Y ciertamente no ayudarán al pueblo cubano a liberarse de la tiranía que lo envuelve», dijo Ileana Ros-Lehtinen, la nueva jefa de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

López-Levy dijo que la iniciativa ayudaría al Gobierno de Obama a evitar que los políticos conservadores cubano-estadounidenses hagan presión para transformar el caso de Gross en un «bloque inamovible contra cualquier gesto constructivo».

«De esta manera, Obama está de alguna manera cruzando el Rubicón, porque está impidiendo que los conservadores cubano-estadounidenses, quienes han amenazado su opción de dialogar y negociar (con Cuba), sean quienes dicten la agenda bilateral», afirmó.

El Cuba Study Group, una organización con sede en Estados Unidos que busca lograr un cambio democrático pacífico en la isla e incluye a cubano-estadounidenses moderados entre sus miembros, dio la bienvenida a la medida.

«La historia ha demostrado que las políticas que aumentan el libre flujo de información y fortalecen a la sociedad civil ha sido las más efectivas para lograr transiciones exitosas», dijo el grupo en un comunicado.

El sector turístico y fuentes diplomáticas dicen que más de 1.000 pasajeros de Estados Unidos están llegando a Cuba cada día como promedio, la mayoría de origen cubano. La gran parte viaja en vuelos chárter, ya que no hay vuelos comerciales programados. Eso convierte al enemigo de Cuba, Estados Unidos, en su segunda fuente de visitantes después de Canadá.

En La Habana, la más reciente medida generó una reacción más positiva de los cubanos, especialmente aquellos en el campo cultural y artístico.