En: Opinión
19 Dic 2010Madrid — Los regímenes totalitarios acuden a rituales heredados y a reacciones que revalidan su filosofía para recordar las fechas en las que los demócratas celebran el valor universal de los derechos humanos. Este año, en Cuba, el gobierno recibió el día 10 de diciembre con una jornada de represión –golpes, insultos y atropellos– a una manifestación pacífica de las Damas de Blanco.
Los fanáticos de las sillas vacías.
Por: Raul Rivero
Poeta, Escritor y Periodista
Ex preso de conciencia causa de los 75
Diciembre 18 de 2010
Tomado del Nuevo Herald
Madrid — Los regímenes totalitarios acuden a rituales heredados y a reacciones que revalidan su filosofía para recordar las fechas en las que los demócratas celebran el valor universal de los derechos humanos. Este año, en Cuba, el gobierno recibió el día 10 de diciembre con una jornada de represión –golpes, insultos y atropellos– a una manifestación pacífica de las Damas de Blanco.
La agresión a las mujeres de la asociación que defiende la libertad de los presos políticos en la capital del país, tuvo metástasis en otras regiones de la isla, en las llevaron a prisión a decenas de activistas que ejercían su derecho a reclamar en público las garantías para sus derechos.
Con esa expresión de violencia, en la que recibieron diversas lesiones, Laura Pollán y Reina Luisa Tamayo (la madre de Orlando Zapata), entre otras integrantes de la asociación femenina, la policía retomó el uso de brigadas paramilitares contra los familiares de los prisioneros de la Primavera Negra, después de siete meses durante los que desfilaron por las calles vigiladas de cerca, pero sin confrontaciones físicas.
El viernes se produjeron arrestos temporales de otros líderes opositores, como José Luis Pérez Antúnez, Néstor Rodríguez Lobaina y Darsy Ferrer para impedir que se recordara la fecha en plazas y lugares céntricos, pero las Damas de Blanco –divididas en tres grupos– regresaron a la calle y fueron a recordar a los presos ante los guardias que protegen las portadas de dos cárceles habaneras y frente a la sede del Ministerio de Justicia.
En las prisiones de las cercanías de La Habana a las que llegaron las Damas de Blanco a llevar un mensaje especial por el 10 de diciembre –el Combinado del Este y la 1580– están confinados tres de los once presos del grupo de los 75 que se han negado a salir deportados a España y, por lo tanto, permanecen detrás de las rejas.
Con su presencia en los recintos penitenciarios en los que padecen el doctor Oscar Elías, Biscet, Héctor Maceda y Angel Moya, ellas hicieron un viaje simbólico hasta los sitios donde siguen encerrados los otros ocho disidentes.
Con estas salidas a pedir la libertad de sus presos, las Damas de Blanco son coherentes con su resonante campaña por la libertad iniciada hace más de siete años. Y han puesto al gobierno frente al espejo gigantesco y claro de China, donde la jerarquía del Partido Comunista padece un ataque de furia porque el disidente Liu Xiaobo recibió este año el premio Nobel de la Paz.
l intelectual cumple una condena de once años. Su esposa se encuentra en prisión domiciliaria y unas 200 personas del entorno del opositor están bajo el control de la policía para que no se pueda celebrar la entrega del galardón.
Su silla estuvo vacía durante la ceremonia en Oslo. En Cuba, de aquella Primavera Negra quedan once casas con sillas vacías.
Sí, estos países tienen una liturgia única para celebrar el día de los derechos humanos. Se trata de una demostración de sus experiencias y habilidades para violarlos.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".