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20 Sep 2011(Por Aimeé Cabrera) El segundo viernes de septiembre contó con la cotidiana tertulia que un grupo de intelectuales independientes realiza para debatir temas literarios o darlos a conocer como fue el caso de esta última velada. En la misma se dio lectura a la obra teatral Quinquenio Gris del matancero Hugo Araña. El autor, y […]
(Por Aimeé Cabrera) El segundo viernes de septiembre contó con la cotidiana tertulia que un grupo de intelectuales independientes realiza para debatir temas literarios o darlos a conocer como fue el caso de esta última velada.
En la misma se dio lectura a la obra teatral Quinquenio Gris del matancero Hugo Araña. El autor, y los presentes, quedaron eclipsados por el carisma de Luis García y Víctor Domínguez quienes al leer la obra con tanto empeño, descontando pequeños detalles, tal parecía que estaban actuando en una sala de teatro.
Después de un cerrado aplauso, los asistentes rememoraron qué era el Quinquenio Gris, otros se nutrieron de todo lo que significó ese período para la cultura cubana. Hugo Araña dijo que uno de los personajes fue un actor que él conoció, quien fue tan humillado que desistió, por dignidad, de continuar su carrera artística.
El otro, el clásico oportunista que se casó con una extranjera y siguió inmerso en el mundo cultural cubano es un personaje de ficción. Ambos amigos rememoran todo lo acontecido en un lenguaje coloquial, que tal parece que se escucha a dos vecinos que hablan alto y con desenfado.
Hugo quien vivió en La Habana aquellos años que recorrieron el período entre 1971 hasta 1976, conocido por muchos como “El Pavonato” o “El Quinquenio Gris”, una de las etapas más sombrías de la cultura cubana destacó como en la actualidad continúa bajo otra forma, más silenciosa, la cual afecta todo tipo de proyecto cultural autónomo en la Isla.
Será difícil que un grupo teatral la incluya en su repertorio, pero no tiene por qué ser imposible. Mientras hay quienes se empeñan aún, en imponer ideas retrógradas, para mantener intolerantes mensajes ideológicos, otros intelectuales, artistas y académicos que viven en Cuba han demostrado su descontento ante las nuevas y solapadas formas de reprimir la cultura.
Entonces, todos los que escucharon la lectura de Quinquenio Gris, opinaron que puede ser posible que salga a la luz, como testimonio de una época represiva que no ha tenido fin y, que todos deben conocer.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".