En: Derechos Humanos
8 Jul 2010La Liberación de la Teología.
La Liberación de la Teología.
Entrevista a José Vilasuso, por Marcos del Rosario.
Profe, hace tiempo que no hablamos de religión. Me gustaría explorar un poco el tema, pues parece que los curas están de moda en Cuba.
Sí, eso parece mi estimado. Aunque a través de mi ojo pienso que se trata de otra manipulación de Fidel. Hasta hoy no poseo elementos de juicio que me impulsen a contemplar la situación bajo otro prisma .
En qué sentido lo afirma usted.
Mire, don Marcos. Si a Fidel por la razón que sea, le conviene soltar unos cuantos presos; por ejemplo a fin de bajar las tensiones internacionales desfavorables a su régimen. Simplemente lo hace; él es el dueño y señor de Cuba y maneja sus asuntos cómo le parezca mejor. A nadie consulta, procede. Eso de reunirse con los obispos mediante su mensajero Raúl Castro, y prometer ciertas humanizaciones de su sistema carcelario, es pura pantalla. Con las promesas está ganando tiempo; lo de siempre. Pero así también aplaca las impaciencias internacionales que sabe perjudiciales a sus intereses. Ya llevamos meses en esta supuesta negociación y muy poco se ha logrado, excepto la licencia extrapenal para Ariel Sigler, y el doctor Darsi Ferrer. Aparte de una mejora en el acoso a las Damas de Blanco. Total puros cosméticos en un sistema cruel y reaccionario con más de medio siglo en el poder.
Y de Fariñas, ¿qué me dice?
Se trata de otro aspecto de la misma situación. Guillermo Fariñas es todo un mártir, Un émulo de Gahndi que está en la categoría de Martin Luther King, Nelson Mandela, Oscar Romero y otros grandes pacifistas que dieron sus vidas o al menos las expusieron por la libertad y la justicia. Son hombres que superan los sistemas y los partidos para elevar y reafirmar los principios fundamentales de la humanidad.
¿Cree que el sacrificio de Guillermo Fariñas, y Orlando Zapata son comprendidos por la opinión pública mundial?
Es difícil responder a esa pregunta. Estos héroes de la humanidad revisten unos quilates espirituales que sobrepasan las medidas comunes de eso que llamamos la opinión pública. Aun peor, irrumpen inesperadamente en la palestra pública y al romper todos los esquemas se hace muy difícil catalogarlos en toda la hermosura y grandeza de su ejemplo. Son como una bomba moral explotada en medio de un hervidero de superficialidades, etiquetas, intereses, acomodamientos, falsos héroes, convencionalismos, etc Estos sacudones obligan a repensar una serie de cuestiones con las que se ha venido especulando como modelos de comportamiento. Pongo por caso, ¿Cuántos se han planteado que Zapata, Fariñas, las Damas de Blanco, y en general los disidentes cubanos son contestatarios a un régimen cuyo modelo es Ernesto Che Guevara? Fíjese que recién un familiar del comandante Guevara protestó contra Fariñas enérgicamente. Esa persona vio resquebrajarse una poltrona cuyos cimientos frágiles no se pueden siquiera acercar a los de cualquier disidente pacifico cubano. Por eso protestó, se descubrió perjudicada en un prestigio falso, producto del sensacionalismo publicitario, Guillermo Fariñas choca con vacas sagradas y ha puesto a millones de personas a pensar. Se trata de algo insólito. Se trata de una bomba moral cuya explosión hiere una serie de sensibilidades e intereses poderosos, y muy bien acomodados en la opinión pública del mundo llamado libre y democrático. En la misma dirección, y ahora que ha tocado usted la religión. Me pregunto, ¿cómo, por ejemplo; pueden recibir este mensaje los llamados teólogos de la liberación?
Por lo menos los debe poner a pensar.
Exacto. Pero yo me permito opinar que la mayoría de esos clérigos y teólogos piensan bastante poco, o lo hacen conforme a ese sensacionalismo que ha apoyado falsos héroes como Che Guevara, el comandante Marcos, Rigoberta Menchú, los guerrilleros de Colombia, las Madres de la Plaza de Mayo, (sin desconocer la justeza de su causa inicial) y otros, Vea usted. Fariñas acaba de citar a Isaias como estandarte bíblico del sacrificio. Esa cita constituye un modelo de inspiración y de fe en una figura que está dando su vida para sacar de la mazmorra a no menos de veintiséis presos que como él se están muriendo; pero por falta de atención médica, de alimentación, de un mínimo de trato humano. Hasta hoy no he oído que ninguno de los llamados teólogos de la liberación se haya preocupado por esta situación nueva, desconocida y contradictoria a sus prédicas tradicionales que se basan en los falsos héroes y el sensacionalismo que antes mencioné.
¿Espera usted que se manifiesten al respecto?
Soy como Tomás el apóstol. Cuando lo vea. Lo creeré. Ahora bien, conforme a lo que llamamos teología entiendo que cualquier escuela teológica que se reconozca tal debe ser solidaria con ejemplos de esa naturaleza. (Fariñas inspirado en Isaías.) Por lo tanto ahora están en un aprieto no más.
Una incidental, profe. ¿Por qué usted dice que reconoce la causa inicial de las Madres de la Plaza de Mayo?
Le agradezco la petición. Inicialmente nadie con sentido de lo justo pudo desconocer la bravura y dignidad de aquellas mujeres argentinas tan meritorias luchando por sus seres queridos. Pero hoy tenemos una situación similar en Cuba y la señora Hebe Bonafide portavoz del grupo, es solidaria con el gobierno de Cuba, incluso en público se ha expresado en forma nada convincente sobre las madres y esposas cubanas. Luego en lo que conocemos actualmente ese grupo de activistas no corresponde a los motivos que le dieron reconocimiento internacional. Incluso apuesto a que muchas de aquellas mujeres bravías vivas o muertas, no piensan ni pensaron nunca como la señora Hebe Bonafide.
Bien profe, convengo con usted en la categoría de esos héroes. Pero ¿cree que el mundo libre los entiende?
No; desafortunadamente. Su situación es poco menos la misma de los teólogos liberacionistas. La razón es obvia. Nuestro mundo vive ajeno a la experiencia comunista. Tal el problema. Pasó por alto aquel episodio glorioso y ejemplarizante de la humanidad; como se pasa por alto algo que esté más allá de mi alcance. En Occidente en general no se ha deseado aprovechar la lección de madurez histórica, política y humana que la caída del Muro Berlinés les brindó. Ello trajo como consecuencia que se enfrascaron en otros problemas reviviendo por consiguiente viejos parámetros e ideologías que habían quedado desprestigiados con la superación del bloque socialista. Hoy en Latinoamérica tenemos cerca de cien millones de personas viviendo bajo gobiernos amigos, comprometidos y admiradores de Castro. Entonces los opositores de ese sistema no pueden ser contemplados con comodidad por tantos intereses como los que representan los regímenes de Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Nicaragua. De ahí que hasta la fecha no he visto declaración alguna significativa ni en estos gobiernos que cito ni en otros como México o Uruguay, No se atreven, soslayan el tema, buscan pretextos para no comprometerse. Son criterios estancados en una historia que camina más aprisa que sus escasas luces.
Y ¿en los pueblos?
Es distinto por completo. Ese es el punto clave de la religión. Mi Reino no es de este Mundo, dice Jesús cuando Pilatos lo interroga. El efecto de aquella respuesta del Maestro de Nazaret al Procurador Romano tiene trascendencia infinita, permanente y universal. Es por entero diferente, inesperado y nuevo. Deja a Pilatos desconcertado. Fíjese que, salvando grandes distancias, los instrumentos utilizados por los oposicionistas cubanos son también desconcertantes. Pertenecen a la índole moral; la huelga de hambre, la protesta y demanda pacífica de derechos humanos; no son los instrumentos de moda como la guerrilla, la lucha armada clandestina, etc. Al expresarse Jesús en aquellos términos desconcertantes y de fe, los argumentos aducidos por los escribas y fariseos en su contra se venían al piso. Jesús no era lo que sus enemigos aducían, y Pilatos lo reconoce. Es decir que toda la tramoya urdida contra Cristo se vino abajo solo con su respuesta paralizante y reveladora. Algo semejante está ocurriendo ahora; salvando distancias; se ha acusado a los opositores de Castro de una serie de cosas que no repito por sabidas. Pero acaso esos ayunantes, Damas de Blanco, presos de conciencia, etc. ¿no se valen tanto en sus comportamientos, como en sus medios de reclamo de instrumentos totalmente diferentes e inesperados que desmienten aquellas acusaciones? ¿No lo prueban sus conductas y demandas humanísimas?
Estas conductas y tácticas nuevas dejan fuera de base a incontables sectores de la opinión pública. Entre esos sectores estoy seguro que se están abriendo los ojos infinidad de caracteres sensatos y objetivos en los cinco continentes. No hay sacrificio inútil, don Marcos.
Sintetice sus ideas, profe.
Mire, Jesús ante Pilatos no ofreció su respuesta clarividente para nadie en particular; sino dirigida a toda la humanidad, sin excepción. Aplicando ahora la moraleja a nuestro caso. Yo me permito cierto escepticismo respecto a los llamados teólogos liberacionistas que como comprenderá no son santos de mi particular devoción. Otro tanto de los gobiernos que mencioné. Sin embargo si creo firmemente que el mensaje de Jesús “Mi Reino no es de este Mundo” ha tenido inconmensurable trascendencia histórica que sólo comprobaremos cuando pasemos el umbral de la muerte y veamos lo que hay más allá que, le aseguro es maravilloso y eterno. Ese mensaje divino ha transformado a millones de seres maravillosos desde hace más de veinte siglos y entre ellos incluyo a portavoces como Guillermo Fariñas, Orlando Zapata y tantos otros ejemplos de la misma índole. En consecuencia dicho mensaje está calando ahora en una opinión pública mundial conmovida, e integrada por hombres muy distintos y renovadores que testimonia una situación paradójicamente nueva, donde se esgrimen métodos de activismo inusitados, personalidades impensadas, todo de carácter pacifico, caritativo, razonable, en contraste con los extremismos y radicalismos de moda que solo conducen a nuevos sufrimientos, opresión y tiranías de nuevo cuño.
Usted cree que los teólogos liberacionistas ¿desconocen la experiencia comunista?
En su gran mayoría si, pues su prédica en la llamada praxis no es otra cosa que el modelo de Cuba. Léase a Paulo Freire, Leonardo Boff, escuche a Frey Betto y lo comprobará. Sin olvidar que Lula Da Silva cuenta con el apoyo de esa clerescía.
En resumen….
Hay que orar y hay que trabajar. Hay que orar y trabajar para que el Reino de Dios también llegue a Cuba, aunque sea el mínimo indispensable y pronto.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".
1 Comentario para La Liberación de la Teología.
Bibliotecarios de Bayamón
julio 9th, 2010 at 7:11 pm
Lo felicitamos profesor. El tema es muy de actualidad y se necesitan opiniones diferentes y renovadoras. Siga adelante.