La Liberación de la Teología.

La Liberación de la Teología.

José Vilasuso Rivero.

I

Cuando Pilatos interroga a Jesús sobre su reinado, este le aclara que sí es rey pero no de este mundo. Esto puede parecer una respuesta un tanto esquiva. No en absoluto. Lo que El Maestro de Galilea pone de manifiesto es la presencia del elemento sobrenatural en todo acontecer humano, es decir vivimos en un planeta que forma parte del infinito sideral, eterno, imponderable y trascendente. Basta echar un vistazo al espacio azulado que llamamos Cielo, y dejemos la inteligencia creativa abrirse a su incalculable infinitud en tiempo y forma. Pensemos en la velocidad de la luz y recordemos que eternamente nos abre camino hacia ese infinito. En otras palabras cuando comencé a escribir estos apuntes la exploración y conocimiento del espacio estaba proporcionalmente atrasada respecto al presente del querido lector.

Para los creyentes este testimonio de Jesús  es una verificación de aliento y esperanza para vivir, con todos los horrores, incoherencias y estupideces que debemos sufrir en esta etapa transitoria de nuestra existencia.

No coincido con Blas Pascal en aquello de que si luego de la muerte no hay nada más, al menos viví conforme a mi creencia. No; lo que es incierto no vale la pena suponerlo, nada se gana. En su lugar reflexionemos en la verdad que Jesús pone ante Pilatos para reafirmar el sentido de la vida en toda su plenitud. “Tú (PILATOS) piensas en un reino transitorio y débil que ni siquiera te permite actuar con justicia y absolverme ya que has reconocido que soy inocente.”  En cambio “El Reino de Jesús es eterno y justo puesto que no es de este mundo, cuyas inmundicias están a la vista en aquel linchamiento que terminó en la cruz. ¿Cuándo y cómo Jesús prueba la veracidad de su reino? En múltiples ocasiones y por medio de otras formas diversas. Una de ellas; sólo unas horas más tarde del encuentro con Pilatos, cuando ya clavado en la cruz, responde a Dimas el ladrón sincero y realista que comprende esa verdad del Reino que no es de este mundo y pide al Maestro que cuando llegue, se acuerde de él no más.

Es decir, que la verdad de ese Reino que no es el que ahora vivimos, se prueba – entre otros medios – a través del testimonio de quienes en el mismo creemos. Es tan sencillo como profundo. Dimas el ladrón es un buen ejemplo. De ahí la promesa firme e inmediata. “Hoy estarás conmigo en el paraíso.”

No es necesario pues rebuscar en otras profundidades para encontrar la respuesta idónea a esa gran inquietud humana sobre la existencia real del más allá. Las palabras de Dimas el ladrón brotan de un alma exquisita, profunda y pragmática que al cabo de veinte siglos permanece fresca y actual, a disposición de los espíritus avisados que sinceramente cada día con mayor intensidad se cuestionan estos problemas trascendentes.

Nadie es mejor testigo que aquel que sinceramente cree. Tal es el testimonio de vida y esperanza, exactamente lo que el ser humano suplica con la mirada llena de incógnitas.

Algo puedo añadir. Jesús no le responde a Gesta el otro ladrón que lo reta a salvarse él y salvarlos a ellos, él y Dimas de la cruz. No le responde por mil razones: una, que a Dios no se le reta. Dios es Dios y como tal se le debe hablar. Dios sabe oír y sabe cómo responder.

Creo que aquí reside uno de los problemas capitales de la coyuntura humana. Muchas veces no sabemos cómo dirigirnos a Dios. Ni como Pilatos dudando y apoltronado en poderes e intereses de este mundo, y mucho menos como Gesta desafiándolo. El comportamiento correcto es el de Dimas con humildad, y franqueza, sellos del verdadero creyente. La fe entra por la sinceridad y apertura a Dios. No en palabras timoratas o desafiantes. No olvidemos que se trata de un don y se alcanza paso a paso, al menos por los que la buscan. Dimas el ladrón la poseía por lo menos en ciernes, estaba en proceso. De ahí que primero amonestara a Gesta indignado echándole en cara que ellos eran culpables de verse colgados; no Jesús. Luego de reconocer así sus faltas, se vuelve al Maestro y le pide que lo recuerde cuando haya llegado a su Reino. Reino en el que ya profundamente cree.

Hace veinte siglos que estos testimonios se mantienen vigentes en Los Evangelios para suministrar esa verdad que millones de hombres día a día se vienen formulado y que si Dios no les ofreciera la respuesta correcta, asequible y convincente sería por lo menos un poco descuidado. Duda que este testigo por supuesto no comparte.

La Liberación de la Teología.

Entrevista a José Vilasuso, por Marcos del Rosario.

Profe, hace tiempo que no hablamos de religión. Me gustaría explorar un poco el tema, pues parece que los curas están de moda en Cuba.

Sí, eso parece, mi estimado. Aunque  a través de mi ojo pienso que en general se trata de otra manipulación de Fidel. Hasta hoy no poseo elementos de juicio que me impulsen a contemplar la situación bajo otro prisma.

En qué sentido lo afirma usted.

Mire, don Marcos. Si a Fidel por la razón que sea, le conviene por ejemplo soltar unos cuantos presos a fin de bajar las tensiones internacionales desfavorables a su régimen. Simplemente lo hace; él es el dueño y señor de Cuba y maneja sus asuntos cómo le parezca mejor. A nadie consulta, procede. Eso de reunirse con los obispos y con el señor Moratinos mediante su delegado Raúl Castro, y prometer ciertas humanizaciones de su sistema carcelario, es pura pantalla. Con las promesas está ganando tiempo; lo de siempre. Mañana o pasado comenzará a detener otros disidentes por Las Villas, Ciego de Ávila o El Cotorro. Pero de esa manera también aplaca las impaciencias internacionales que sabe perjudiciales a sus intereses. Ya llevamos meses en esta supuesta negociación y muy poco se ha logrado, excepto la licencia extrapenal para Ariel Sigler, los cinco que acaban de abandonar las mazmorras, el caso del doctor Darsi Ferrer que sigue bajo prisión extrapenal. y la promesa de soltar a 52 más en los próximos cuatro meses. Aparte de una mejora en el acoso a las Damas de Blanco. Total puros cosméticos en un sistema cruel y reaccionario con más de medio siglo en el poder.

Y de Fariñas, ¿qué me dice?

Se trata de otro aspecto de la misma situación. Guillermo Fariñas es todo un mártir, Un émulo de Gahndi que está en la categoría de Martin Luther King, Nelson Mandela, Oscar Romero y otros grandes pacifistas que dieron sus vidas o al menos las expusieron por la libertad y la justicia. Son hombres que superan los sistemas y los partidos para elevar y reafirmar los principios fundamentales de la humanidad. Como se dice en lenguaje deportivo está en Grandes Ligas.  Cosa que al gobierno parece que lo ha movido en parte para estas maniobras. Figúrese si a Fariñas le sucede algo desagradable, cómo queda parado el régimen?

¿Cree que el sacrificio de Guillermo Fariñas, y Orlando Zapata son comprendidos por la opinión pública mundial?

Es difícil responder a esa pregunta. Estos héroes revisten unos quilates espirituales que sobrepasan las medidas comunes de eso que llamamos la opinión pública. Aun peor, irrumpen inesperadamente en la palestra pública y al romper todos los esquemas se hace muy difícil catalogarlos en toda la hermosura y grandeza de su ejemplo. Son como una bomba moral explotada en medio de un hervidero de superficialidades, intereses, acomodamientos, falsos héroes, etc.  Estos sacudones obligan a repensar una serie de cuestiones con las que se ha venido especulando como modelos de comportamiento. Ahora pongo por caso, ¿Cuántos se han planteado que Zapata, Fariñas, las Damas de Blanco,  y en general los disidentes cubanos son contestatarios a un régimen cuyo modelo es El Che Guevara?  No muchos ¿verdad? Fíjese que recién un familiar del comandante Guevara protestó contra Fariñas enérgicamente. Esa persona vio resquebrajarse una poltrona cuyos cimientos frágiles no se pueden siquiera acercar a los de cualquier disidente pacifico cubano. Por eso protestó, se descubrió perjudicada en un prestigio falso, producto del sensacionalismo publicitario, Guillermo Fariñas choca con vacas sagradas, las hace tambalear, y ha puesto a millones de personas a pensar. Se trata de algo insólito. Se trata de una bomba moral cuya explosión hiere una serie de sensibilidades e intereses poderosos y muy bien acomodados en la opinión pública del mundo llamado libre y democrático.

En la misma dirección, y ahora que ha tocado usted la religión, don Marcos. Me pregunto, ¿cómo, por ejemplo; pueden recibir este mensaje los llamados teólogos de la liberación?

Por lo menos los debe poner a pensar.

Exacto. Pero yo me permito opinar que la mayoría de esos clérigos y teólogos piensan bastante poco, o lo hacen conforme a ese sensacionalismo que ha apoyado falsos héroes como Che Guevara, el comandante Marcos, Rigoberta Menchú, los guerrilleros de Colombia, las Madres de la Plaza de Mayo, (sin desconocer la justeza de su causa inicial) y otros, Vea usted. Fariñas acaba de citar a Isaías como estandarte bíblico del sacrificio. Esa cita constituye un modelo de inspiración y de fe en una figura que está dando su vida para sacar de la mazmorra a no menos de veintiséis presos que como él se están muriendo; pero por falta de atención médica, de alimentación, de un mínimo de trato humano. Hasta hoy no he oído que ninguno de los llamados teólogos de la liberación se haya preocupado por esta situación nueva, desconocida y contradictoria a sus prédicas tradicionales que se basan en los falsos héroes y el sensacionalismo que antes mencioné.

¿Espera usted que se manifiesten al respecto?

Soy como Tomás el apóstol. Cuando lo vea; lo creeré. Ahora bien, conforme a lo que llamamos teología entiendo que cualquier escuela teológica que se reconozca tal debe ser solidaria con ejemplos de esa naturaleza. (Fariñas inspirado en Isaías.) Por lo tanto ahora están en un aprieto no más.

Una incidental, profe. ¿Por qué usted dice que reconoce la causa inicial de las Madres de la Plaza de Mayo?

Le agradezco la petición. Inicialmente nadie con sentido de lo justo pudo desconocer la bravura y dignidad de aquellas mujeres argentinas tan meritorias luchando por sus seres queridos. Pero hoy tenemos una situación similar en Cuba y la señora Hebe Bonafide portavoz del grupo, es solidaria con el gobierno de Cuba, incluso en público se ha expresado en forma nada convincente sobre las madres y esposas cubanas. Luego en lo que conocemos actualmente ese grupo de activistas no corresponde a los motivos que le dieron reconocimiento internacional. Incluso apuesto a que muchas de aquellas mujeres bravías vivas o muertas, no piensan ni pensaron nunca como doña Hebe.

Bien profe, convengo  con usted  en la categoría de esos héroes. Pero ¿cree que el mundo libre los entiende?

No; desafortunadamente, sobretodo en el plano gubernamental y político. Su situación es poco menos la misma de los teólogos liberacionistas. La razón es obvia. Nuestro mundo vive ajeno a la experiencia comunista. Tal el problema. Pasó por alto aquel episodio glorioso y ejemplarizante de la humanidad; como se pasa por alto algo que esté más allá de mi alcance. En Occidente en general no se ha deseado aprovechar la lección de madurez histórica, política y humana que la caída del Muro Berlinés les brindó. Ello trajo como consecuencia que se enfrascaron en otros problemas reviviendo viejos parámetros e ideologías que habían quedado desprestigiados con la superación del bloque socialista. Hoy en Latinoamérica tenemos cerca de trescientos millones de personas viviendo bajo gobiernos amigos, comprometidos o admiradores de Castro. Entonces los opositores de ese sistema no pueden ser contemplados con comodidad por tantos intereses como los que representan los regímenes de Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Nicaragua. De ahí que hasta la fecha no he visto declaración alguna significativa ni en estos gobiernos que cito ni en otros como México o Uruguay,  No se atreven, soslayan el tema, buscan pretextos para no comprometerse. Son criterios estancados en una historia que camina más aprisa que sus escasas luces.

Y ¿en los pueblos?

Es distinto por completo. Ese es el punto clave de la religión. Mi Reino no es de este Mundo, dice Jesús cuando Pilatos lo interroga. El efecto de aquella respuesta del Maestro de Nazaret al Procurador Romano tiene trascendencia infinita, permanente y universal. Pertenece al mundo del espíritu. Es por entero diferente, inesperado e innovador, Jesús deja a Pilatos desconcertado. Fíjese que, salvando grandes distancias, los instrumentos y el léxico utilizados por los oposicionistas cubanos son también desconcertantes e inesperados. Pertenecen a la índole moral; la huelga de hambre, la protesta y demanda pacífica de derechos humanos no son los instrumentos de moda como la guerrilla, la lucha armada clandestina, etc.  Al expresarse Jesús en aquellos términos desconcertantes y de fe, los argumentos aducidos por los escribas y fariseos en su contra se venían al piso. Jesús no era lo que sus enemigos aducían, y Pilatos lo reconoce. Es decir que toda la tramoya urdida contra Cristo se vino abajo solo con su respuesta paralizante  y reveladora. Algo semejante está ocurriendo ahora; salvando distancias; se ha acusado a los opositores de Castro de una serie de cosas que no repito por sabidas. Pero acaso esos ayunantes, Damas de Blanco, presos de conciencia, etc. ¿no se valen tanto en sus comportamientos, como en sus medios de reclamo de instrumentos totalmente diferentes e inesperados que desmienten aquellas acusaciones?  ¿No lo prueban sus conductas y demandas humanísimas?

Estas conductas y tácticas nuevas dejan fuera de base a incontables sectores de la opinión pública. Entre esos sectores estoy seguro que se están abriendo los ojos infinidad de caracteres sensatos y objetivos en los cinco continentes. Ese es el verdadero logro. No hay sacrificio inútil, don Marcos.

Sintetice sus ideas, profe.

Mire, Jesús ante Pilatos no ofreció su respuesta clarividente para nadie en particular; sino dirigida a toda la humanidad, sin excepción. Aplicando ahora la moraleja a nuestro caso. Yo me permito cierto escepticismo respecto a los llamados teólogos liberacionistas que obviamente no son santos de mi particular devoción. Otro tanto de los gobiernos que mencioné. Sin embargo creo firmemente que el mensaje de Jesús “Mi Reino no es de este Mundo” ha tenido inconmensurable trascendencia histórica que sólo comprobaremos cuando pasemos el umbral de la muerte y veamos lo que hay más allá que, le aseguro es maravilloso y eterno. Ese mensaje divino ha transformado a millones de seres maravillosos desde hace más de veinte siglos y entre ellos incluyo a portavoces como Guillermo Fariñas, Orlando Zapata y tantos otros ejemplos de la misma índole. En consecuencia dicho mensaje está calando ahora en una opinión pública mundial conmovida, e integrada por hombres muy distintos y renovadores que testimonia una situación paradójicamente nueva, donde se esgrimen métodos de activismo inusitados, personalidades impensadas, todo de carácter pacifico, caritativo, razonable, en contraste con los extremismos y radicalismos de moda que solo conducen a otros sufrimientos, opresión, y tiranías de nuevo cuño.

Entonces usted cree que los teólogos liberacionistas ¿desconocen la experiencia comunista?

En su gran mayoría si, pues su prédica cifrada en la llamada praxis marxista no es otra cosa que aplicar modelos como el de Cuba. Léase  a Paulo Freire, Leonardo Boff, escuche a Frey Betto y lo comprobará. Sin olvidar que Lula Da Silva cuenta con el apoyo de esa clerecía.

En resumen….

Hay que orar y hay que trabajar. Hay que orar y trabajar para que el Reino de Dios también llegue a Cuba, aunque sea el mínimo indispensable y pronto.