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7 Abr 2010Fariña siempre ha sido un hombre muy vertical en sus principios, honrado y muy valiente. Su trayectoria incólume todos estos años, es una prueba inobjetable de su conducta como opositor. Su firmeza en la defensa de los Derechos Humanos para los cubanos, lo han llevado a realizar una veintena de huelgas de hambre en reclamo del cumplimiento de los convenios que en esa materia han sido firmados por las autoridades de la Isla en Naciones Unidas. Cuba ocupa un cargo en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a pesar de ser uno de los países que más artículos viola de esa carta, sin tener en cuenta sus compromisos
Conocí a Guillermo (Coco) Fariña, precisamente cuando mantenía su disputa con la dirigente del Hospital de niños “Pedro Borras”, el era en ese entonces el Secretario General del Sindicato en el centro. Nosotros como sindicalistas independientes, tuvimos conocimientos de sus denuncias y como fueron violados sus derechos como trabajador. En Cuba los dirigentes del Partido y más los que son parientes de alguien de confianza de la Mafia, que hoy gobierna la Isla, gozan de toda la confianza, para poder hacer y deshacer, sin que nadie pueda elevar una acusación que cuestione su mala conducta.
Fariña siempre ha sido un hombre muy vertical en sus principios, honrado y muy valiente. Su trayectoria incólume todos estos años, es una prueba inobjetable de su conducta como opositor. Su firmeza en la defensa de los Derechos Humanos para los cubanos, lo han llevado a realizar una veintena de huelgas de hambre en reclamo del cumplimiento de los convenios que en esa materia han sido firmados por las autoridades de la Isla en Naciones Unidas. Cuba ocupa un cargo en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a pesar de ser uno de los países que más artículos viola de esa carta, sin tener en cuenta sus compromisos.
La actitud del gobierno cubano no es nueva, su intransigencia siempre se ha manifestado en los momentos de enfrentamiento con los que dentro de la Isla desafían su poder y no le muestran miedo. Su batalla de ideas ha sido un fracaso. Al pueblo hay que convencerlo con hechos y resultados concretos. Las gentes están cansadas que se les imponga lo que tienen que hacer y pensar. Más de medio siglo han tenido los comunistas de la Isla para probar su efectividad. Su fracaso hoy es percibido por todo el pueblo y este se manifiesta en todas partes, ya no son los que viven marginado por el sistema, sino sus propios militantes y seguidores los que, cansados y hastiados de tantas promesas incumplidas de reformas y cambios necesarios para mejorar la vida, comienzan a reclamar se hagan realidad.
Al morir Zapata Tamayo se produjo un impacto manifiesto en la comunidad internacional. El mundo ha comenzado a reconocer la lucha de los activistas cubanos a favor de Los Derechos Humanos, la Libertad y la Democracia. Cada vez son más las voces, que piden al gobierno de Cuba, cese en sus violaciones, libere a los presos políticos e inicie un proceso de democratización en el País. Guillermo Fariñas y las Damas de Blanco, se han convertido en los faros de luces que hoy conducen, por las sendas liberadoras al pueblo cubano. Es por eso que las autoridades de la Habana están preocupadas, el miedo los hace cometer cada día mas errores y horrores. Golpear a una madre que aun llora y sufre, la muerte injusta de su hijo, es un crimen terrible y deshonroso. Dejar morir a un pacifico activista de los Derechos Humanos, deja mucho que desear, de una vanguardia “revolucionaria” que decía defender los derechos y la vida de los hombres sobre todas las cosas. Hoy tienen la oportunidad de demostrar si de verdad les importa la vida de un ser humano. ¿Cual es la suma que tienen que pagar? Liberar a veintiséis presos muy enfermos, esto demostraría al mundo que al menos están dispuestos a cumplir, con lo que una vez fueron sus ideales o sus propuestas.
Recientemente el mandatario cubano declaro sus intenciones Numantinas, antes que realizar cualquier tipo de reforma o cambio en el sistema político, social y económico, que implique la pérdida del control absoluto del poder. Prefieren destruir el País antes que buscar una solución justa y equilibrada, que conduzca a los cubanos a una real y verdadera Democracia, con “Todos y para el bien de Todos” “La historia los juzgara y de seguro serán condenados.”
A continuación una carta de Guillermo Fariñas dirigida al “Presidente” Raúl Castro:
CARTA DE GUILLERMO «COCO» FARIÑAS AL PRESIDENTE RAÚL CASTRO.
Santa Clara, 4 de abril del 2010
A: Raúl Castro Ruz General de ejército y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba
Con copia a:Fidel Castro Ruz, Comandante en Jefe y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba.
General; quisiera mediante el siguiente documento aceptarle el reto, que me envió indirectamente su gobierno a través del artículo que publicó en el periódico Granma, el 8 de marzo del 2010, el periodista a sueldo Alberto Núñez Betancourt y las palabras dichas por Randy Alonso Falcón en la pasada Mesa Redonda del pasado 17 de mayo.
En primer lugar denuncio al aparato de propaganda ideológica de su partido por querer presentar al finado Orlando Zapata Tamayo como un preso común. Personalmente conocí al asesinado cuando era militante de la Unión de Jóvenes Comunistas y obrero de la construcción en el hotel Parque Central. Allí Zapata Tamayo recibió la tarea como adepto a su régimen, de refutar lo que se planteaba en las “Peñas Democráticas del Parque Central”.
Tras ver pruebas en los cuerpos de los ex presos políticos, como bayonetazos, mordidas de perros y otras formas de tortura, además de leer literatura considerada subversiva, donde se demostraba las falacias que significó lo que es el castrismo, como por ejemplo, quemas del 90% de los llamados por usted “Bandidos del Escambray”, quienes en realidad eran guerrilleros anti- comunistas, habían sido miembros del Movimiento 26 de Julio o del Ejército Rebelde antes del triunfo de la Revolución Cubana; ante tal cruda verdad Zapata Tamayo comenzó a colaborar con la disidencia cubana, razón por la cual resultó separado de forma definitiva de la UJC y cesanteado de su trabajo como Albañil- plomero y le fue aplicado el Decreto Ley # 217, que no les permite residir a los orientales en la capital del país. Por tanto si esto ocurrió entre los años 1999 y 2000 son espurios todos los delitos comunes imputados al asesinado.
Con respecto a lo escrito por Alberto Núñez Betancourt sobre mi persona, el 8 de marzo, donde se le da a entender al pueblo de Cuba y a la opinión pública internacional, que en algún momento fui un delincuente común, le llamo con conocimiento de causa a usted y a su régimen embustero, que fui yo quien acusó a la Dra. Ana Lourdes Goire Wilson, en aquel momento directora del Hospital Infantil “Pedro Borrás” y de toda confianza suya, puesto que el progenitor de esta fue su subordinado en el II Frente Frank País, por lo que el aparato de control político ideológico la defendió y me envió a mí a la prisión de “Valle Grande”, en La Habana, bajo investigación cuando ella por corrupta debió ser la condenada.
No sólo como el Secretario General de Trabajadores de la Salud de la entidad antes mencionada, sino como ciudadano de mi país tenía todo el derecho a denunciar ante las autoridades policiales los desvíos de donaciones procedentes de la Unión Europea que hacía esta militante del PCC y lo revendía en el mercado negro.
Ahora podrán decir lo que quieran, pero nunca fui condenado por ese delito de supuestas “lesiones” y sí por el de “Convicción Moral de los Jueces”. Todos los trabajadores del Borrás presentes en el juicio son testigos que sus familiares fueron los que me agredieron a mí.
En cuanto al otro delito mencionado por la pluma alquilada de su gobierno, que responde al nombre de Alberto Núñez Betancourt, quiero hacer constar que el primer agredido fui yo, al desenmascarar públicamente al señor Juan Francisco Fernández Gómez, el agente “Félix” para la Seguridad del Estado, porque le grité ante todo su vecindario, que él era el asesino del adolescente alfabetizador Manuel Ascunse Doménech y su alfabetizado, el campesino Pedro Lantigua, pues, él fue entrenado por asesores soviéticos en la unidad especial del Ministerio del Interior nombrada “El Molino”, ubicada en el km. 10 de la Carretera de Sagua, sitio donde se preparaban falsos guerrilleros anti-comunistas para introducirlos en las montañas del Escambray, donde cometieron atrocidades contra la población civil, para que los guerrilleros anti castristas perdieran el apoyo popular.
General le apunto que de este enfrentamiento yo resulté herido en mi antebrazo izquierdo, cicatriz que todavía ostento y nunca se me permitió hacer una acusación por Lesiones al agente a su servicio. Es cierto que en legítima defensa le propiné un bastonazo, por el que él tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
De todas maneras existieron inexactitudes, cuando el periodista a su servicio escribió, que yo fui condenado a 5 años y 10 meses, puesto que el día 3 de marzo del 2003, se me realizaron dos vista orales, la primera ya referida y la segunda porque un mes antes a lo ocurrido por haber expuesto en una reunión del Poder Popular el “Proyecto Varela”, donde por cierto fui agredido por seguidores de su sistema político y donde no me defendí.
Le puntualizo que mi última condena fue de 6 años y 10 meses y es una manipulación no haber puesto mi última sentencia o haberla olvidado por un delito de opinión. En el artículo ordenado por usted, como militar que siempre ha sido, se obvia, se esconde, se escamotea a la opinión pública mi trayectoria en el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Se oculta sospechosamente, que fui, primero como Camilito, después como precadete y miembro de los batallones de Seguridad Personal de Protección a Sedes Diplomáticas, de Protección a la Casa Central de las FAR y pertenecí al Batallón de Custodia a la Embajada del Perú. Y que sobretodo fui también integrante de los Comandos de Demolición y Sabotaje de Tropas Especiales en Angola, subordinados a usted como Ministro de las FAR de aquella época. Parece que su “Ministerio de la Verdad” trabaja en estos días afanosamente tratando de cambiar la historia, como decía George Orwell en su obra “1984”.
Por lo tanto debido a mi incursión castrense en ese país africano, sí considero que como adolescente ejercí como mercenario o un agente a sueldo de una potencia extranjera, la extinta Unión Soviética.
Con toda la dignidad del mundo, lo desmiento, debido a que para ser mercenario hay que estar dispuesto a morir por una paga, un sueldo, una remuneración y yo estoy presto a fallecer por mis ideas democráticas. No obstante lo invito a que designe usted alguno de sus seguidores, que se declare en huelga de hambre y de sed para defender al sistema político que usted representa. Ojalá encuentre alguno.
Señor presidente “de Facto”, la soberbia y la prepotencia que han demostrado su hermano y usted con sus oponentes políticos es realmente proverbial, nadie que disienta de sus ideas, y sus cánones políticos es considerado una persona decente. Le reitero las gracias por esa soberbia pues debido a ello me da la oportunidad como miembro del pueblo cubano de a pie y de la oposición pacifista cubana de ser asesinado en pleno Siglo XXI por un estado totalitario como el que usted encabeza, algo que lanzará por tierra el supuesto humanitarismo del sistema por usted dirigido.
Presidente, en sus ataques en contra de la disidencia, tanto sus seguidores dentro como fuera de Cuba, acuden a sobredimensionar el “falso humanismo solidario” de la mal llamada “Revolución Cubana”, cuando envía médicos, paramédicos, maestros y entrenadores deportivos al extranjero.
Yo, denuncio esta ayuda como espuria, puesto que es un mecanismo para desviar la atención respecto a las crueldades, torturas y violaciones de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que su régimen totalitario comete diariamente contra los ciudadanos cubanos.
Le agradezco por dar las órdenes para que yo muera como un auténtico patriota. Si algo me ha enseñado esta lucha por la Democracia Representativa en mi país, es amar al prójimo, incluidos mis adversarios políticos, cuestión totalmente contraria del odio que me inculcaron cuando era un adolescente a su servicio.
Juro ante Dios, que a pesar del asesinato de Orlando Zapata Tamayo y mi inminente ejecución pública, pues sé que no se pondrán en libertad a los 26 presos políticos y de conciencia enfermos que existen en las cárceles cubanas, mi corazón no alberga ningún tipo de rencor hacia usted o su hermano o cualquiera de sus seguidores, puesto que la necesidad patológica de poder en los seres humanos, como le ocurre a usted y a su consanguíneo, son dignos de lástima.
Mi último pensamiento es para que en el futuro mi Patria, Cuba, tenga una solución pacífica sin derramamientos de sangre, donde usted y sus seguidores posean espacio político y nosotros sus adversarios también lo tengamos, esto es necesario por sobre todas las cosas y así lo hago pensando como patriota cubano que Dios se apiade de su alma y en tiempo venideros bendiga a Cuba para que sea prospera y democrática.
Licenciado en Psicología
Guillermo Fariñas Hernández
Expreso político en 3 ocasiones, bibliotecario y periodista independiente
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".