En: Opinión
24 Abr 2010Herta Müller, hija de granjeros, nació el 17 de agosto de 1953 en Banat, un lugar germano hablante de la región de Timisoara, en Rumanía. Sus estudios sobre filología germánica los realizó en la Universidad del Oeste de esa localidad. También trabajó como traductora técnica, pero fue despedida en 1979 por no cooperar con la Securitatea, la policía secreta del régimen comunista rumano.
La autora alemana Herta Müller, de ojos azules y mirada incisiva, que tuvo que escapar de Rumanía, por la persecución y las amenazas del régimen comunista de Nicolae Ceausescu, acaba de recibir el Premio Nobel de Literatura 2009, por su obra en defensa de las minorías, de los silenciados y de los aplastados por el comunismo.
Herta Müller, hija de granjeros, nació el 17 de agosto de 1953 en Banat, un lugar germano hablante de la región de Timisoara, en Rumanía. Sus estudios sobre filología germánica los realizó en la Universidad del Oeste de esa localidad. También trabajó como traductora técnica, pero fue despedida en 1979 por no cooperar con la Securitatea, la policía secreta del régimen comunista rumano.
El premio nobel concedido a la escritora alemana, nacida en Rumanía, es un premio a todos los pueblos que han sufrido la maldad abusiva y deshumanizante de cualquier autoritarismo, aunque el que ella padeció en carne propia, fue el del comunismo rumano de Ceausescu.
Tal vez dos de los dictadores más parecidos de la historia contemporánea, por sus respectivos egocentrismos y rasgos esquizoides de criminalidad, sean Nicolae Ceausescu de Rumanía, y Fidel Castro de Cuba.
Y esta similitud ha hecho que el Premio Nobel de Literatura 2009, que muestra el terror de estos regímenes por quebrantar la dignidad del ser humano, haya sido recibido con beneplácito por los cubanos que se van enterando poco a poco de la naturaleza de la escritora Müller, silenciada por la prensa oficialista cubana, como era de esperar.
Tal vez sería conveniente recomendarle al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que siempre anda recomendando narrativas críticas, que él no ha leído, que se lea esta obra de Herta Müller, sobre el terror comunista en Rumania, a ver si se le aplaca un poco el sarampión comunista-castrista que corre por sus venas lacrimosas y autoritarias.
Resulta significativo que la obra de esta novelista alemana, se concentre en la sistemática destrucción de las relaciones humanas que provocan las dictaduras comunistas, y que este año los alemanes conmemoran los 20 años de la caída del Muro de Berlín, que terminó con el comunismo y la represión brutal en Alemania del Este.
Herta Müller reconoció que hay una conexión entre su escritura y el hecho de haber vivido 30 años en una dictadura. Y declaró con profundo sentido histórico cuando le comunicaron el Premio Nobel: ‘lo que has vivido bajo una dictadura no se olvida cuando arrancas una hoja del calendario’.
‘El tema de mi escritura no lo he elegido yo, se me echó encima por el empeño que el aparato represor de una dictadura puede llegar a poner en perseguir a un escritor, añadió Herta Müller en su primera declaración, luego de conocer que había sido galardonada con el Premio Nobel de Literatura.
La Academia Sueca expuso que reconoce en los libros de Herta Müller, los ‘paisajes del desarraigo’.
Ahora la escritora alemana, nacida en Rumanía, se une al grupo de escritores ilustres de la Alemania moderna, como Thomas Mann con su ‘Montaña Mágica’, Heinrich Böll con ‘Dónde estabas, Adán?’ y Günter Grass con ‘El tambor de hojalata’, todos premios nobel de literatura.
En su exitosa trayectoria, la obra voluminosa de Herta Müller presenta en 1982 su primer libro, ‘En tierras bajas’, que son narraciones breves sobre la vida de un pueblo alemán perdido en Rumanía, donde afloran los temas de la represión y la incomunicación en la esfera familiar, según la perspectiva de una niña.
Con este libro obtuvo el premio alemán ‘Aspekte’ a la mejor obra de una escritora joven en lengua alemana del año.
Dos años más tarde, en 1984, publicó ‘Drückender Tango’, un libro muy crítico también con la corrupción, la intolerancia y la opresión del régimen comunista de Nicolae Ceausescu.
Por este libro crítico, el régimen de Ceausescu le prohibió seguir publicando en Rumanía, aunque sus libros triunfaban y se premiaban en Alemania y Austria.
En una de sus obras más famosa, ‘El ser humano es un gran faisán en el mundo’, Herta Müller aborda el destino de una familia alemana que espera con ansiedad la autorización para abandonar el terror que se vivía en la Rumanía comunista.
En su última novela, ‘Atemschaukel’, la Müller cuenta la historia de un adolescente de 17 años, que después de la Segunda Guerra Mundial, es llevado por los rusos para ayudar en un campo de trabajo a la reconstrucción de la Unión Soviética.
El eje central en la obra de Herta Müller, son las duras condiciones de vida en la Rumanía comunista de Nicolae Ceausescu, pero su tema argumental favorito es cómo una dictadura comunista deteriora y rompe toda forma de relación humana.
Sus obras han sido traducidas a 21 idiomas y en España han sido publicadas por las editoriales Siruela, Mondadori y Plaza & Janés.
A mis amigos lectores, les aconsejo que se acerquen sin demora a la obra de esta escritora alemana, Premio Nobel de Literatura 2009, porque el drama que desarrolla en su obra literaria, es el mismo drama de desaliento y tristezas que padece el pueblo cubano bajo la dictadura castrista.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".