En: Opinión
8 May 2010Cada año la celebración del onomástico de los trabajadores en el comunismo es todo un derroche de falsa alegría, cuando sobrarían razones para llorar. Ya no somos el país feraz de siempre: la azucarera del mundo, con una autonomía agroindustrial envidiable, una de las mejores ganaderías y en fin, una de las economías más sólidas del continente.
Goliat le Responde a Goliat
Por Francisco Chaviano González ⋅ Mayo 7, 2010
Jaimanitas, La Habana – Este año, la represión por parte del gobierno comunista contra la oposición interna aumentó su intensidad, producto de ello Orlando Zapata perdió la vida; las Damas de Blanco están siendo acosadas más que nunca para impedirles expresar su dolor; y el licenciado Coco Fariñas comenzó una huelga de hambre y sed que está en el entorno de los 70 días, para reclamar la liberación de los presos de conciencia enfermos.
El Parlamento de la sociedad civil independiente Agenda para la Transición Cubana, ha reconvenido las palabras del presidente Raúl Castro y rechazó que se tilde de campaña de descrédito lo que es justo reclamo ante la injusticia, además fustigó a la prensa oficialista y algunos acólitos de ultramar por tergiversar y engañar a la opinión pública. Agenda concluyó pidiendo al gobierno cubano que se dejara en manos del pueblo mediante referéndum el asunto de los presos y que no se fuera a utilizar el 1ro de mayo como una pretensión de respuesta a un problema tan serio.
Pero al Goliat Rojo no le gustan las personitas muy verdes o rebeldes, prefiere responderle al Goliat Azul culpándolo de lo que hacen estos seres a quienes tacha de “lacayos azulitos” aunque se vistan de blanco. Según las pretensiones de este gigante abusador que nos gobierna: resulta que estos individuos son asalariados del imperio, quienes entregan su vida a cambio de una buena paga para costear el pasaje al sepulcro, que los familiares claman por sus seres queridos porque se les paga para ello, y que no existe razón alguna para que un cubano se les oponga, porque ellos son progresistas.
En este 1ro de Mayo, como en todos los anteriores, se coreó hasta el cansancio los estereotipos de facturación Castro; ellos determinan qué se dice en las pancartas, qué se aplaude y qué se abuchea. En esta ocasión degenerando un problema interno, culpan a Norteamérica y a Europa. Nada de reclamos laborales, ni de reivindicaciones obreras y menos aún pedir aumentos salariales o protestar por los exorbitantes precios. Los sindicatos no están para representar los intereses de los trabajadores, sino para fustigarlos en beneficio de los que mandan; son una herramienta represiva más.
Cada año la celebración del onomástico de los trabajadores en el comunismo es todo un derroche de falsa alegría, cuando sobrarían razones para llorar. Ya no somos el país feraz de siempre: la azucarera del mundo, con una autonomía agroindustrial envidiable, una de las mejores ganaderías y en fin, una de las economías más sólidas del continente.
Los Castro y su régimen acabaron con todo eso, hoy la miseria en que vivimos es tremebunda, la familia desmoralizada cae en todo tipo de vileza: envían sus hijas a la prostitución; no son pocos los padres que se convierten en proxenetas de la madre de sus hijos; la malversación y la apropiación indebida son el único acicate para trabajar y el vivir al margen de la ley se ha generalizado de forma ineludible.
Ahora eso sí, hemos alcanzado el índice más alto de graduados universitarios per cápita. Pero como ya no producimos nada, el gobierno ha decidido exportar la inteligencia y para ello instalaron una verdadera trata de intelectuales: vende los servicios médicos, ingenieros y de otros profesionales, que parten a servir en otros países a cambio de la cuarta parte de lo que pagan por su trabajo.
Es una explotación desmesurada, pero los encartados la aceptan de buena gana, porque puede buscar extras a escondidas, mientras el trabajo que dejan atrás, en manos de sus colegas, es mucho peor remunerado. Los dependientes que laboran en la gastronomía turística lo hacen prácticamente de gratis, sin embargo al estado le parece poco y los obliga a donar más de la mitad de la propina que reciben. La tajada gubernamental es aún peor cuando de empleo en empresa mixta se trata. Ellos cobran por cada empleado entre 300 y 700 dólares, pero luego le entregan por nómina el equivalente de 20 dólares en moneda nacional; extorsión nunca antes vista. A esto se suma que los productos son vendidos al triple de su valor en el mercado interno y sin embargo, el gobierno no les paga a los inversionistas extranjeros, quienes se han comenzado a marchar.
Las elecciones del gigante sordo concluyeron sin dar la posibilidad al pueblo de elegir y el desfile de los zombis diciendo: No al imperio, No me pagues, Cóbrame más y dame golpes para gozar; concluyó. Los pequeños y simples ciudadanos que quedan despiertos vuelven a decir: ¡Hagan el referéndum, dejen al pueblo elegir, que el problema es interno!
Síganos en Twitter: @cambiodebate
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".