En: Derechos Humanos
7 Nov 2010Como se percibe, esta es otra acción que revela hasta dónde puede llegar la impunidad del gobierno de La Habana, cuyas autoridades no han hecho ningún tipo de declaración sobre la suerte que correrán los 13 presos políticos que se niegan a salir de Cuba y cuyo plazo para sus excarcelaciones se cumple este domingo.
ESPECIALIDAD DE LOS CASTRO: ARROZ CON MANGO
Noviembre 6 de 2010
Texas
Apuntes de una Periodista
La mezcla es una preparación que sólo se le puede haber ocurrido a una mente como la del Dictador Designado de Cuba, para confundir a la opinión pública internacional.
A los presos políticos que se les está mandando al destierro se les están mezclando con reclusos que han usado la violencia en su lucha contra el régimen cubano.
Hay muchos observadores de la situación que creen que esta especie de «arroz con mango» se prepara para crear confusión y el público piense que todos los desterrados son iguales,violentos y atentaron contra el gobierno.
Por otra parte, el régimen quiere parecer como magnánimo y desea hacer creer que, pese a estos antecedentes de violencia, se les ha «liberado». Y mete a todos en el mismo paquete.
Como el Dictador lo empleó con éxito esta estrategia política del «arroz con mango» durante el Éxodo del Mariel, ahora le toca el turno al hermano.
Por eso en las listas figuran 11 presos que no corresponden al grupo de los 52 activistas que fueron detenidos mientras realizaban actividades pacíficas durante la Redada de la llamada Primavera Negra en el 2003 y condenados a largos años de prisión.
Siete de estos once reos fueron condenados por tratar de secuestrar lanchas para escapar de Cuba, algunos robaron documentos en las dependencias oficiales donde trabajaban y hay por lo menos uno que trató de eliminar al Dictador I. Hay otros que caen en un limbo difícil de precisar, pero no son reconocidos como activistas propiamente tales.
El régimen de La Habana no ha dado razones para las excarcelaciones de este grupo, que no es reconocido como político por los disidentes cubanos ni por las distintas instituciones internacionales de Derechos Humanos.
Como se percibe, esta es otra acción que revela hasta dónde puede llegar la impunidad del gobierno de La Habana, cuyas autoridades no han hecho ningún tipo de declaración sobre la suerte que correrán los 13 presos políticos que se niegan a salir de Cuba y cuyo plazo para sus excarcelaciones se cumple este domingo.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".