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25 Sep 2010En Cuba los cambios pocos o nada han beneficiados a los cubanos. Como siempre es el pueblo quien sale perjudicados ante las maniobras realizadas por sus gobernantes, que, en su afán de mantener el control sobre la sociedad, no ceden un ápice de su poder. Más que una restructuración económica en el País, lo que hace falta es recrear una nueva sociedad donde la Democracia y los Derechos Humanos sean las primicias y los pilares de un verdadero Estado de Derechos moderno. Estas condiciones deben ser garantizadas por la Constitución, la cual debe contemplar, exigir y hacer respetar todas las libertades necesarias para el desarrollo individual de los cubanos.
En Cuba los cambios pocos o nada han beneficiados a los cubanos
Por:Pedro Pablo Álvarez Ramos
Septiembre 25 de 2010
Ex preso de conciencia causa de los 75
En Cuba los cambios pocos o nada han beneficiados a los cubanos. Como siempre es el pueblo quien sale perjudicados ante las maniobras realizadas por sus gobernantes, que, en su afán de mantener el control sobre la sociedad, no ceden un ápice de su poder. Más que una restructuración económica en el País, lo que hace falta es recrear una nueva sociedad donde la Democracia y los Derechos Humanos sean las primicias y los pilares de un verdadero Estado de Derechos moderno. Estas condiciones deben ser garantizadas por la Constitución, la cual debe contemplar, exigir y hacer respetar todas las libertades necesarias para el desarrollo individual de los cubanos.
La política de disparate y desconsideración que el régimen aplica a los cubanos está sustentada en que; mientras más despojado esté el pueblo de sus derechos y mas sumido en la pobreza, más fuerte será el Estado. Luego, los ciudadanos tendrán menos capacidad cívica para oponerse al desgobierno que lo oprime. Podemos señalar que las medidas tomadas por el régimen cubano son una falacia. No se puede dejar a tantas personas sin un medio real de subsistencia y sin leyes que garanticen sus derechos a poder tener una vida digna y honrada. El sector independiente o privado en Cuba, carece de los medios materiales y legales para poder desarrollar negocios lucrativos, ya que la materia prima necesaria es de importación en el mayor por ciento de los casos y esta tiene que adquirirla a precios de mercado corrientes, ya que el único distribuidor es el Estado.
La libertad de mercado que pretende instaurar el Gobierno cubano estará bajo un fuerte control del poder político, coartando el libre desarrollo de la empresa libre, convirtiendo al sector privado en un asalariado más. El gobierno impondrá severas regulaciones e impuestos sin garantizar suministros de capital, ni acceso a las materias primas, ni a la inversión extranjera. Por tanto se requieren leyes al respecto que garanticen la propiedad a estas personas sobre los medios de producción, acceso a las nuevas tecnologías y a las materias primas y a poder comprar o alquilar libremente locales y equipos de transportes y maquinarias para su trabajo.
Hasta ahora las medidas económicas anunciadas, se mantienen bajo las mismas reglas y condiciones bajo la cuales se efectuó a mediados de los noventas la anterior “apertura económica”. De todos es conocido lo que paso cuando empezaron a florecer los pequeños negocios. Sabemos que el Estado cubano no va a permitir la independencia económica de sus súbditos, siempre se la ingeniaran para no dejar progresar ningún negocio. Las leyes en Cuba están diseñadas para combatir el enriquecimiento, no importa que sea fruto del trabajo o el ingenio. El enriquecimiento es solo para los colaboradores del régimen y este si puede ser ilícito, siempre y cuando demuestre una total fidelidad a la banda gobernante. De eso hemos tenidos bastantes pruebas recientemente con los casos de corrupción ocurridos con personas vinculadas a la cúpula dirigencial del País.
En conclusión podemos decir que en Cuba hace falta una transformación del actual sistema, pero, para esto hay que hacer verdaderos cambios en lo político, lo social y lo económico, no las pálidas medidas económicas que se presentan actualmente en el País. Mientras se mantenga el actual orden o desorden establecido en el País, se puede afirmar que la vida sigue igual o tal vez será peor para el sufrido pueblo cubano. La realidad nos señala como único perdedor a la clase trabajadora, que queda desamparada totalmente por carecer de una institución que defienda sus intereses. El régimen el único empleador se ha fortalecido quitándose una carga económica de encima. ¿Por qué no les entrega las pequeñas y medianas empresas a los que la trabajan? Esto si sería una buena señal. Mientras el Estado siga monopolizando la economía, la política y la sociedad no se podrán hablar de cambios en Cuba.
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".
1 Comentario para En Cuba los cambios pocos o nada han beneficiados a los cubanos
Bibliotecarios de Bayamón
octubre 2nd, 2010 at 4:29 pm
Correcto. Lamentamos que el señor Moratinos y los socialistas españoles no lo vean bajo tal prisma. Se continúa operando bajo apariencias y por lo tanto no se aportan soluciones. Castro no ceja en su anquilosamiento. Por eso no se le debe aceptar cualquier pretexto o simple cosmético cuyo verdadero fin es ganar tiempo en el poder.