En: Derechos Humanos
1 Dic 2010El embajador de Francia en la isla, Jean Mendelson, y el viceministro cubano de Exteriores, Dagoberto Rodríguez, suscribieron el documento, que «marca un paso de avance» en las relaciones bilaterales y expresa «la voluntad» de «fortalecer» los «nexos históricos» entre ambos países.
Cuba en el mundo hoy
Cuba y Francia firman una declaración para reanudar la cooperación bilateral
EFE, El Nuevo Herald. Diciembre 1 de 2010
Los gobiernos de Cuba y Francia firmaron hoy en La Habana una declaración para reanudar la cooperación bilateral, que valoraron como «un paso de avance» en las relaciones entre ambos países.
El embajador de Francia en la isla, Jean Mendelson, y el viceministro cubano de Exteriores, Dagoberto Rodríguez, suscribieron el documento, que «marca un paso de avance» en las relaciones bilaterales y expresa «la voluntad» de «fortalecer» los «nexos históricos» entre ambos países.
También subraya el propósito de «promover un intercambio sistemático» entre ambos pueblos y gobiernos en las áreas que se identifican como «prioritarias y de beneficio mutuo».
«Con la firma de esta declaración se retoman las relaciones de cooperación oficial-bilateral basadas en los principios del derecho internacional y la carta de Naciones Unidas», indica el documento suscrito en La Habana.
El embajador francés Jean Mendelson dijo a periodistas que el texto de la declaración «todavía está en base de trabajo y vamos a trabajar sobre esta base», al tiempo que rehusó hacer más comentarios sobre las áreas en las que se retomará la cooperación bilateral.
Francia es uno de los países de la UE que se ha mostrado favorable a cambiar la llamada «posición común» del bloque hacia Cuba, vigente desde 1996 y que condiciona la relación bilateral a que se den avances en materia de derechos humanos y democracia en la isla.
El Gobierno cubano ha sido muy crítico con la posición común de la UE al considerar que supone una injerencia.
El pasado octubre la Unión Europea (UE), sin suprimir esa figura, decidió explorar vías de acercamiento con la isla.
Según esa decisión, el director general adjunto de la Comisión Europea, Christian Leffler, visitó la semana pasada Cuba donde se reunió con representantes del Gobierno de Raúl Castro y mantuvo con ellos un «diálogo franco y constructivo» para avanzar en la consolidación de las relaciones.
Los espías cubanos actúan por la libre en Venezuela y despachan con Chávez
Diciembre 1 de 2010
Por: Juan Jesus Aznarez, El Pais
El despliegue de los servicios de inteligencia cubanos en Venezuela es tan profundo que disfrutan de «acceso directo» al presidente Hugo Chávez y, frecuentemente, le hacen llegar información no compartida con los servicios de inteligencia locales, según indican mensajes enviados al Departamento de Estado por su Embajada en Caracas. «Delicados informes indican que los lazos de inteligencia entre Cuba y Venezuela son tan estrechos que sus agencias parecen rivalizar para conseguir la atención del Gobierno bolivariano», indica una de las misivas, fechada el 30 de enero de 2006.
Cuatro años después de ese despacho, el espionaje castrista continúa activo en el seno de la coalición cubano-venezolana, oficialmente nacida en 1999, tras el primer triunfo electoral de Hugo Chávez. Sus cimientos se remontan a 1994, poco después de que el ex teniente coronel de paracaidistas saliera de la cárcel tras el fallido cuartelazo de 1992 contra la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez (1989-93). Chávez viajó a Cuba para conocer a Fidel Castro, a quien idolatraba, y allí se fraguó una amistad ideológica y personal que explica en buena medida la amplitud de los lazos binacionales.
La confianza de Chávez en la pericia de los agentes de La Habana explica que la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) y los Servicios de Inteligencia Bolivarianos (SEBIN), antigua Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP), respondieran a las indicaciones cubanas durante el desarrollo de importantes operaciones de inteligencia, de acuerdo con un documento fechado en enero de este año. También tendrían acceso a las oficinas migratorias que se ocupan de documentar y nacionalizar a extranjeros y controlar su ubicación y movimientos. Un despacho de la embajada en Bogotá refiere la reunión del entonces canciller colombiano, Mauricio Acero, con un funcionario consular, al que advierte sobre la fraudulenta obtención de la nacionalidad colombiana por cientos de extranjeros. «Acero aventuró que algunos cubanos [tratarían de conseguirla] para escapar del régimen y otros podrían estar utilizando la nacionalidad colombiana para ejecutar operaciones de inteligencia encubiertas».
El Ejército parece ser una institución menos cubanizada, pues la oficina diplomática de Caracas reconoce no haber recibido informes fiables sobre una intervención significativa de los cubanos en el estamento castrense, salvo en la guardia militar que acompaña a Hugo Chávez. Pero la guerra psicológica es tarea propia de los servicios de inteligencia. Un informe atribuye a una campaña propagandística del Gobierno bolivariano el pronunciado deterioro de la imagen de Estados Unidos en Venezuela.
Si en época anterior a Chávez era positiva en el 65% de la muestra, hoy ha caído hasta «un histórico» 31%. La embajada pide fondos para contrarrestar esa campaña con otra que llegue a los venezolanos de menores ingresos y destaque los históricos y mutuamente beneficiosos lazos entre Venezuela y Estados Unidos. Los diplomáticos de la Embajada programaron una gira propagandística por todo el país para «interactuar» con la gente y tratar de modificar sus negativas percepciones y juicios sobre Estados Unidos.
No sorprende pues la preponderancia de la alianza Chávez-Castro en los informes transmitidos a Washington. «El impacto de la penetración de Cuba en los servicios de inteligencia venezolanos podría afectar directamente a los intereses de Estados Unidos, ya que los servicios de inteligencia venezolanos figuran entre los más hostiles hacia Estados Unidos, pero les falta la destreza que los cubanos pueden aportar», subraya el consejero político.
No siempre ha sido así. La orientación del trabajo de inteligencia cambió radicalmente desde la llegada de Chávez al poder en la nación petrolera. Durante el arranque de su Gobierno, la antigua DISIP, la policía política adscrita al viejo bipartidismo de Acción Democrática (AD), socialdemócrata, y COPEI, democristiano, sufrió fuertes sacudidas internas y destituciones; renovada su plantilla, el pasado año pasó a llamarse SEBIN. Desde entonces trabaja intensamente en el flanco político y económico, y al igual que la CIA corteja a oficialistas y opositores, la SEBIN escruta a los grupos antigubernamentales para infiltrarse en ellos y dividirlos con la acentuación de las diferencias, egos y ambiciones detectadas en su seno.
Los conocimientos de la seguridad cubana en ese campo son muy valiosos, pues lleva medio siglo debilitando y aislando los planes de la disidencia en la isla, buena parte penetrada hasta el tuétano por falsos opositores al servicio de la policía. Un despacho desde la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, oficina que pide a Washington ayuda urgente para resolver la vulnerabilidad de sus comunicaciones telefónicas, dice: «La Dirección de Inteligencia y la Dirección de Contrainteligencia del Minint [Ministerio del Interior cubano] son servicios muy profesionales y capaces. Son muy eficaces penetrando en las tramas de la isla y persiguiendo a las personas que ellos creen pueden ser terroristas. De hacerse notar que, para el Gobierno de Cuba, los grupos de oposición son terroristas financiados por Estados Unidos».
Sin entrar a juzgar la verosimilitud de la acusación contenida en otro telegrama, la embajada menciona los cargos de César Pérez Rivas, gobernador del Estado de Táchira, contra los servicios de inteligencia cubanos por haberle «fabricado» un informe relacionándole con los crímenes perpetrados por los grupos paramilitares colombianos. Otro despacho agrega que los cubanos pueden haber jugado un papel importante en el desenlace de las pugnas internas que desplazaron de sus cargos cercanos a Chávez a determinados políticos bolivarianos para dar entrada a otros.
Opaco por definición el mundo del espionaje, no ha sido posible acotar en fuentes independientes la influencia cubana en el núcleo del Gobierno venezolano, regularmente frecuentado por la cúspide cubana, a la que pertenece el comandante Ramiro Valdés, de 78 años, ministro de Comunicaciones en La Habana, fundador del Ministerio del Interior (Minint) tras el triunfo revolucionario de 1959. La embajada no descarta que el compañero de Fidel Castro en Sierra Maestra haya aplicado en Caracas sus amplios conocimientos sobre la materia.
El interés por adentrarse en los orígenes de la vinculación del jefe de Gobierno venezolano y su mentor Fidel Castro condujo a una reunión de la Embajada con Herma Marksman, pareja sentimental y política de Hugo Chávez desde 1984 hasta su ruptura en 1993, cuando se convirtió en su adversaria. «Marksman no está de acuerdo con la imagen que da la oposición de que Chávez es un idiota. Dice que es muy decidido y que confía en muy poca gente», señala un mensaje fechado en 2004. Aunque la ecuanimidad de Marksman es puesta en duda, sus juicios son recogidos como valiosos, pues conoció a Chávez antes de su irrupción en la política. «Chávez solo confía en su hermano Adam, al que ella califica de comunista, y en Fidel Castro».
La permanente alerta de Estados Unidos en Caracas lleva al reforzamiento de las medidas de seguridad, que son ejecutadas tras constatarse que funcionarios de la legación son espiados, «con medios técnicos y contactos personales y de otro tipo», por un equipo de venezolanos bajo control cubano, se asegura en un documento fechado el 28 de enero de este año. El agregado de seguridad comunica a sus jefes que la prioridad de esas operaciones son los opositores, pero que el espionaje local tiene también la capacidad y la voluntad de controlar al personal de la Embajada. A renglón seguido calificó los niveles de amenaza de espionaje detectados de «críticos», muy altos: cuatro en una escala de seis. No parece gratuita la llamada de atención, puesto que en un acto público Chávez leyó párrafos de los correos electrónicos intercambiados entre el agregado naval, posteriormente expulsado, y sus contactos. El gobernante dijo que estaba tratando de «cazar» a otros espías de la embajada.
Solo los funcionarios de nacionalidad estadounidense autorizados reciben los móviles Opennet Blackberries y los ordenadores despachados por el Departamento de Estado para dificultar las incursiones electrónicas. «En presencia de empleados locales solo puede hablarse de información desclasificada», pidió el agregado de seguridad. Esos empleados serán registrados antes de acceder a determinadas áreas de la sede diplomática.
La sucesión de mensajes confidenciales y secretos certifican la preocupación norteamericana por la presencia en Venezuela de aproximadamente 40.000 cubanos, asignados a los diferentes ministerios y sectores de la Administración local, la gran mayoría médicos y personal de enfermería. A diario aterrizan en los aeropuertos de Caracas, Barcelona y Maracaibo de tres a cinco aviones comerciales y militares procedentes de La Habana, aunque «la embajada no puede precisar cuántos cubanos viajan en estos vuelos».
Y durante el desarrollo de la mutua vigilancia, casi de guerra fría, el oficialismo cubano domiciliado en Venezuela antagoniza con los 30.000 cubanos anticastristas que residen en el país del Orinoco, comprometido con el envío de cerca de 90.000 barriles diarios de crudo a la isla caribeña a cambio de un precio político: médicos, entrenadores deportivos, ingenieros y especialistas.
El recuento de los «contactos» citados en otra misiva desglosa la cifra total en 30.000 médicos y profesionales de la medicina, 1.400 técnicos agrícolas, 6.000 entrenadores deportivos y 4.000 profesionales enrolados en las áreas de educación, la industria, las comunicaciones y la cultura.
Paralelamente, dirigen terminales de carga y proyectos relacionados con los hidrocarburos y la importación y exportación de mercancías a través de una maraña de empresas mixtas. Pero «mientras el impacto económico de los cubanos que trabajan en Venezuela puede ser limitado, sus servicios de inteligencia tienen mucho que ofrecer a los hostiles servicios de inteligencia venezolanos».
PPE y congresistas de EEUU contra un cambio diplomático
Diciembre 1 de 2010
EFE, El Nuevo Herald
El secretario general del Partido Popular Europeo (PPE), Antonio López-Istúriz, expresó hoy junto a algunos congresistas estadounidenses republicanos su rechazo común a un cambio en las relaciones de EE.UU. y la Unión Europea (UE) con Cuba.
El dirigente popular se reunió con congresistas republicanos como los hermanos Lincoln y Mario Diaz-Balart (Florida), Chris Smith (Nueva Jersey) e Ileana Ros-Lehtinen (Florida), y los demócratas Albio Sires (Nueva Jersey) y Debbie Wasserman (Florida).
A la salida de la reunión, López-Istúriz reiteró a periodistas su oposición a una posible aproximación de la UE al Gobierno de Cuba a menos que haya cambios «espectaculares» en el respeto a los derechos humanos por parte de las autoridades cubanas.
El acercamiento de la UE a la isla es una de las demandas del Gobierno de España y otros países, que proponen avanzar hacia una relación bilateral con Cuba, algo rechazado por otros socios como Suecia y Alemania.
En ese sentido, se manifestó «convencido» de que «la posición común -la acordada por la UE desde 1996 sobre las relaciones de la UE hacia Cuba- no va a cambiar».
Ese enfoque diplomático podría ser revisado este 14 de diciembre, después de que la Alta Representante, Catherine Ashton, presente ante el Consejo un informe sobre los contactos que la UE ha realizado con las autoridades de Cuba.
«Habrá a lo mejor algún detalle diplomático que pueda surgir en diciembre», reconoció el dirigente popular, aunque restó importancia a esa iniciativa.
En su opinión, la excarcelación durante los últimos meses de algunos presos políticos que han salido de la isla a cambio de su libertad es «un exilio forzado», pero no un gesto que justifique «un tipo de aproximación al régimen» de Cuba.
Hasta el momento, un total de 51 disidentes excarcelados en Cuba han llegado a España desde mediados de julio fruto del diálogo entre el Gobierno cubano, la Iglesia católica y la diplomacia española.
Solo uno de los excarcelados, el opositor Arnaldo Ramos Lauzurique, se pudo quedar en Cuba al negarse a salir del país y fue el primero en conseguir una licencia extrapenal «sin condiciones».
Sin embargo, Lincoln Diaz-Balart dijo que existe «un incremento de la represión» en Cuba y «la naturaleza (del régimen) no ha cambiado lo más mínimo» porque se vive un «control absoluto y totalitario sobre la isla».
Además, criticó al Gobierno estadounidense de Barack Obama sobre la cuestión cubana porque «no le da la atención requerida y cuando se la da, lo hace de una forma equivocada».
Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".