Chávez y su proyecto socialista, a examen en las legislativas

En: Internacional

24 Sep 2010

Aunque el «chavismo» probablemente ganará la mayoría de los 165 diputados, el bloque opositor podría ocupar hasta un tercio de la Cámara, lo que en teoría le permitiría frenar las reformas políticas y económicas más radicales del mandatario.



Chávez y su proyecto socialista, a examen en las legislativas

Septiembre 24 de 2010

Reuters

El presidente Hugo Chávez y su proyecto socialista serán sometidos otra vez al examen de las urnas el domingo, cuando los venezolanos elegirán una nueva Asamblea Nacional en la que por primera vez desde hace cinco años volverá a escucharse la voz de la oposición.

Los partidos cerrarán el jueves una campaña electoral caracterizada por una permanente y feroz batalla en los medios de comunicación, pero alejada de las multitudinarias marchas y violentas protestas que marcaron otros procesos electorales.

Aunque el «chavismo» probablemente ganará la mayoría de los 165 diputados, el bloque opositor podría ocupar hasta un tercio de la Cámara, lo que en teoría le permitiría frenar las reformas políticas y económicas más radicales del mandatario.

Más allá de los escaños que gane cada bloque político, las legislativas tomarán el pulso de la polarizada sociedad venezolana antes de las presidenciales de 2012, revelando si Chávez – como dicen sus adversarios y algunas encuestas – ha perdido la mayoría en el país petrolero.

«Sólo un aviso de lo que les vamos a hacer el domingo a los escuálidos (opositores): los vamos a demoler (…) Este año 2010 tenemos que ganar esta pelea bien ganada, por ‘nocaut’. Porque viene el 2011 y ya huele a 2012», exclamó el presidente esta semana en uno de sus habituales actos proselitistas.

Algunos sondeos muestran una reñida pelea en la que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y la coalición opositora están prácticamente igualados en intención de voto, lo que no necesariamente se reproducirá en número de escaños.

Una nueva ley electoral y la reforma de los circuitos de votación favorecen a los partidarios de Chávez para conformar una sólida mayoría, pese a que la oposición podría acercarse o incluso superarles en número de votos.

LA HORA DEL PUEBLO

Como desde hace 11 años, el carismático Chávez sigue acaparando el centro de la escena política. Su promesa es acelerar el trasvase de poder y recursos al pueblo a través de los consejos comunales, sus leales organizaciones de base.

Para ello, el «Comandante-Presidente» protagonizó una maratónica campaña en la que levantó infatigable la mano de sus candidatos en caravanas y mítines por todo el país, lanzando exultante besos y abrazos a la multitud enfervorecida.

«Yo siento el amor de ustedes que me desborda el corazón. ¡Amor con amor se paga! Cada día los amo más y no descansaré mientras viva para hacer realidad la Patria socialista. ¡Viva Venezuela, la revolución y el socialismo!», exclamó tras recorrer el miércoles una barriada humilde de la capital.

La aprobación del líder bolivariano ha descendido a un 40-50 por ciento desde máximos de más del 70 por ciento hace cuatro años, presionada por una severa crisis económica, un auge de la criminalidad y un sensible deterioro de los servicios públicos en medio de la radicalización de su discurso socialista.

Pese a los crecientes problemas, Chávez sigue siendo el político más popular del país sudamericano gracias a su conexión emocional con los sectores de menos recursos, que siguen viendo al militar retirado como el paladín de los pobres por sus planes sociales en alimentación, salud y educación.

«Pues sí hay problemas, pero es que problemas ha habido siempre aquí. Por lo menos el presidente nos ayuda, nos da misiones y vainas (cosas) para vivir dignamente», dijo Gerardo Carrero, un electricista de 49 años, cuando salía de comprar de un modesto mercado estatal en la ciudad dormitorio de Guatire.

«Yo tengo clarito que voy a votar por los de Chávez, aunque los (candidatos) de aquí no me gusten», agregó, reflejando el sentir de muchos «chavistas» que nunca culpan de los problemas al presidente, sino a sus ministros y colaboradores.

Para blindar sus opciones, el PSUV ha vuelto a poner en marcha la llamada «maquinaria roja», que integran casi dos millones de militantes haciendo campaña puerta por puerta en los barrios y un enorme despliegue el día de la votación para asegurarse que los seguidores del mandatario van a sufragar.

OPTIMISTAS Y UNIDOS

Tras lograr un acuerdo para concurrir con candidatos únicos a los comicios bajo el sello Mesa de la Unidad (MUD), la oposición se muestra optimista. Excesivamente optimista, según el Gobierno y no pocos analistas.

«El partido de Chávez seguramente mantendrá una confortable mayoría en la Asamblea Nacional debido a que el sistema electoral está sesgado a su favor», dijo Daniel Kerner, analista de Eurasia Group.

Aún así, el seguro regreso de la oposición al Parlamento supondrá un nuevo e importante avance para recuperar parte del poder que ha perdido durante el Gobierno de Chávez por graves errores políticos, como el que los condenó al destierro legislativo por intentar boicotear los comicios de 2005.

Los candidatos opositores esperan aprovechar la creciente frustración de un país que tan sólo este año ha sufrido una devaluación, una oleada de apagones, una inflación del 30 por ciento y una de las mayores tasas mundiales de homicidios.

«Esto está muy mal. No hay agua, no hay luz, la corrupción desatada. Y lo peor, los muertos. Aquí matan para robarte el celular. Creo que el venezolano no se la cala (aguanta) más».

La incógnita para muchos analistas es si la oposición logrará seguir unida tras las elecciones para capitalizar su avance en la Asamblea y configurar una alternativa al programa socialista que encabeza Chávez en las presidenciales de 2012.

«Sin duda que la oposición saldrá reforzada de la contienda. La clave es si conseguirán, por fin, un proyecto de país y un líder nacional que los motive. Esa es siempre la gran ventaja del chavismo», consideró Germán Campos, director de la firma de análisis Consultores 30.11.

2 Comentarios para Chávez y su proyecto socialista, a examen en las legislativas

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Jose Vilasuso Rivero

septiembre 30th, 2010 at 1:02 am

Tras las elecciones entramos al juego democrático en Venezuela. Se le ha puesto el dique al desenfreno y capricho del coronel. Si tuviera una pizca de sensatez reflexionaría y repensaría mejor las cosas. Es el momento. Pero lo dudo, se ha metido en la corriente opuesta y cree que todo es sostenerse en el poder contra viento y marea. Su colega acaba de remachar la pifia con su agresividad discursiva en el acto de los CDR en Cuba. La llamada izquierda no tiene futuro mientras no se decidan a desautorizar a este par de dictadores estancados en un pasado que no volverá

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Jose Vilasuso Rivero

septiembre 30th, 2010 at 1:08 am

La ciencia de la política no descansa en mantenerse en el poder; sino en participar de la contienda nacional. Lo mismo se hace carrera en el gobierno que en la oposición. Pero esto está muy lejos de Fidel o Chávez. Ambos nacieron déspotas por carácter y resultan incapaces de asimilar la condición humana cuya dignidad reside en el proceder; no en el poder.

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Acerca de este Blog

Pedro Pablo Álvarez Ramos es ex-preso de conciencia de la Primavera Negra de 2003, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) y miembro del grupo gestor "Proyecto Varela".

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